Sinopsis de VOCES DE CHERNOBIL

Un libro que da voz a las personas que sobrevivieron al desastre de Chernóbil y que fueron silenciadas y olvidadas por su propio gobierno. ''EN MITAD de la noche oí un ruido. Gritos. Miré por la ventana. Él me vió: ''Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Vendré pronto.'' El relato de la esposa de Vasia, un joven bombero, abre este impactante libro sobre las secuelas que la catástrofe de Chernóbil dejó en personas que lo vivieron y de la manipulación de la información por parte de las autoridades soviéticas. Este libro está planteado como si fuera una tragedia griega, con sus coros y unos protagonistas marcados por un destino fatal que hacen oír sus voces a través de monólogos. Pero a diferencia de una tragedia griega, en Chernóbil el orden no volverá a restablecerse: no hay catarsis posible.

102 reseñas sobre el libro VOCES DE CHERNOBIL

Es afortunado poder leer este libro, invaluable. Lo dijo su propia autora, durante años y años recopilando las más de 500 historias, y no saber cómo unirlas en un libro, en una historia., es simplemente imposible. Este libro es en sí la unión de decenas de libros en uno solo, leer cada uno de sus monólogos es sucumbir fielmente a la historia de quien se abrió y expresó su dolor. Volver a ser humano con cada una de ellas, cuánto dolor, ¡Cuánta tragedia vivida y aún por vivir!. Para qué la invención, la ficción! ¿Para qué? cuando existen relatos como éste, reales, crudos, las visiones mismas de aquellos que conformaron la historia en silencio, aquellos que quisieron ser silenciados... Tanto se ha hablado, y escrito sobre Chernobyl que sin duda este libro es uno, si no el más, significativo y humano creado hasta ahora, por sus propios sobrevivientes, es colo escuchar tú mismo y sentir su dolor. Las historias aquí nombradas tienen entre ellas a veces muchos años de diferencia, generaciones de diferencia, rangos militares, sociales y ciudadanos de diferencia. Es por ello que en él se encuentra el más fiel y variado resumen de lo sucedido allí. Tantas versiones y opiniones desde diversas ópticas, dejan claro el panorama general del suceso más importante de los tiempos recientes y a su vez, el más ignorado.


Una lectura durísima al mejor estilo crónica relatada en innumerables monólogos de personas que estuvieron antes, durante y después del accidente de Chernóbil. La frase "la realidad supera a la ficción" es este caso encaja perfectamente. Libro extenso pero sin desperdicio, aparentemente la traducción de este titulo llegó varios años después de su finalización en 1997. Bien merecido el premio nobel a la autora en el 2015. En mi caso particular lo fui leyendo y acompañé la lectura con la serie de HBO que también aconsejo si es que se quieren introducir mas en el tema, estás muy bien hecha. Me gustó mucho el hecho que los testimonios no solamente hablan de la explosión del reactor sino que manifiestan toda una cultura del heroísmo ruso que representaba en esos años la unión soviética y que muy a su pesar los llevó a ocultar datos e interferir en las investigaciones. Habría que situarse en 1986 para tratar de comprenderlo. Sin mas, super aconsejable. Buenas lecturas.


¡No se puede terminar este libro y no sentirse profundamente conmovido!. Un conjunto variopinto de testimonios, de entrevistas hechas por la autora, a cuál más dura y triste. Cuando se produjo el incendio nadie pudo dimensionar el daño, la magnitud de la tragedia, ¡nadie!; ni los científicos, ni los políticos, ni los habitantes de la zona. Y, como dice alguna de las voces del libro pasarán muchos años antes de que la humanidad comprenda lo que pasó en Chernóbil. No sabían qué hacer, no se habían preparado para un accidente como este, confiaban tanto en su central atómica, en sus científicos, en su física y en sus matemáticas, que todo en adelante resultó ser un puñado de improvisaciones. Las órdenes no venían de los científicos, no obedecían a un plan, las daban los políticos, el presidente, Gorbachov. "Todo el mundo esperaba una llamada, una orden. Pero no hacía nada por su cuenta." Dice una voz y otra mas: "si hubiéramos empezado una guerra sabríamos qué hacer. Para eso disponíamos de instrucciones. Pero ¿ante algo como esto?". Soldados, voluntarios, científicos, centenares de personas participaron en la liquidación del accidente, "alguien tenía que hacerlo". El costo: su salud, su vida. El pago: ser reconocidos cómo héroes, medallas y diplomas que dejaron a sus familias, porque todos murieron, no de muerte natural: de las muertes que dejó Chernóbil. Los animales se escondieron, muchos murieron y a los demás debían matarlos. Tumbaron los árboles, enterraron las casas evacuaron la ciudad, las aldeas: "solo será por 3 días, mientras lavamos todo", nunca regresaron! Les mintieron, les ocultaron la gravedad de los hechos y a los que lo hacían, a los que se atrevían a advertirlo, los amenazaban, los callaban. Hay un antes y un después, solo eso queda. Con el paso de los años el antes ya es solo un recuerdo de algunos. Y el después: miedo, muerte, tristeza, señalamientos: " la gente de Chernóbil", "los niños de Chernóbil". "No se esfuercen. Nuestros niños no sonríen. Y en sueños lloran."


"Este libro no trata sobre Chernóbil, sino sobre el mundo de Chernóbil". Todos conocemos la versión oficial de uno de los desastres más importantes de la historia reciente, pero este libro pone en nuestras manos una nueva visión de lo ocurrido y las consecuencias de "Chernóbil". A través de monólogos, se nos cuenta las experiencias pasadas de niños, ciudadanos, trabajadores y demás profesionales relacionados con esta gran tragedia. Testimonios de profundo amor, miedo o muerte. "Voces de Chernóbil" tiene un ritmo lento, perfecto para disfrutar en dosis pequeñas y deleitarnos con la profundidad de las historias y empatizar con los protagonistas. Vale la pena leerlo para comprender todas las consecuencias que tuvo el desastre para los animales, la naturaleza y el conjunto de la población, entender el miedo a la radiación y como una fatídica noche cambió la vida de miles de personas para siempre.


Voces de Chernobil es una mezcla entre ensayo y narrativa. No nos cuenta cómo fue el accidente en sí, son una serie de testimonios de diferentes sectores de la sociedad que vivieron directa o indirectamente el terrible accidente nuclear. Son monólogos de liquidadores, historiadores, biólogos, enfermeros, gente que vivía o vive en las zonas afectadas... Incluso también hablan niños " los niños de Chernobil". Las víctimas no sólo sufren las consecuencias del desastre también sufren la estigmatización de la sociedad. Una tierra ya castigada por una tradición de guerras en la que nadie asume las responsabilidades, hay decisiones políticas por encima de las científicas y ocultación de información a los ciudadanos. Nos hace reflexionar sobre la fragilidad de nuestro entorno y de nuestra propia vida


Gran trabajo periodístico sobre una de las mayores catástrofes que ha padecido la humanidad. La escritora Svetlana Alexievich ha reunido en estas páginas una importante recopilación de testigos, declaraciones, titulares de prensa o descripción de imágenes, tan desastrosas como de inolvidables consecuencias sobre aquella explosión en la central nuclear ucraniana de Chernóbil, allá por 1986. Contiene declaraciones en primera persona, de vivencias y recuerdos bastante incómodos de digerir...


El 26 de abril de 1986 se produce el desastre tecnológico mas grande del siglo XX. Una serie de explosiones dentro de uno de los reactores de la planta ubicada en Chernóbyl Ucrania muy cerca de la frontera con Bielorrusia causo una de las tragedias mas grandes en la historia y que hoy en día sigue teniendo repercusiones. Svetlana Alexiévich recopila una serie de testimonios de sobrevivientes y familiares de victimas que perdieron la vida en aquel trágico suceso. Logra de manera exepcional describir lo que ocurrio y sigue pasando en ese lugar dandole voces a las personas que el regimen soviético intento silenciar.


El libro es presentado en forma de documental y es la recaudación de más de 10 años de trabajo recolectando testimonios de personas que viven o lo hacian en las zonas aledañas que resultaron afectadas y contaminadas a causa del incidente nuclear en Chernóbil el 26 de abril de 1986, territorio de la ahora extinta Unión Soviética. Diversas entrevistas de quienes de manera directa e indirecta se vieron alcanzados por el accidente llenan las páginas, presentadas en numerosos monólogos con su respectiva introducción. Desde el punto personal, puedo asegurar sin temor a equivocarme que "Voces de Chernóbil" ha sido de las muy pocas obras que de verdad me ha marcado; demasiadas emciones encontradas y tanta impotencia de leer una y otra vez un sinfín de dolor, agonía, furia, tragedia e incomprensión que hasta la fecha impera y continua ardiendo como aquellos residuos de combustible radioactivo del todavia existente reactor número 4. En un principio no tenia la verdadera idea de las dantescas dimensiones de tal accidente, que dentro de su inmensidad pudiera arrancar la armonía y la felicidad de miles de familia en formas tan diversas unas de las otras; pero con un común denominador, la radiación, resultadonde la ineficacia, tacañería y absurdísmo irradiado de las altas esferas gubernamentales. Entre lágrimas y dolor ajeno aprendí tantas cosas: que el comunismo es comunmente señalado como el principal orquestador de dicha tragedia, ¡falso!. Que el pueblo ruso lleva centenas de años padeciendo de todo tipo de males y todos ellos en una consecutiva cascada que no parece tener fín: la epoca zarista, la hambruna previa a la revolución rusa, el "domingo sangriento", la misma revolución rusa, la guerra ruso-japonesa, la epoca "stalinista", la primer y segunda guerra mundial, los gulags de Stalin, la hambruna bajo el mismo régimen de Stalin, las atrocidades del KGB, la tensión de la guerra fría, el accidente de Chernóbil para culminar con la caida de la Unión Soviética en 1991. Demasiados hechos trágicos, tristes, injustos y hasta vergonzosos, uno tras otro. Admiro a la población rusa, de misma fotma que el resto del mundo, pero después de lo leído me consta que Rusia, su gente, su valentía siempre planta frente a todo golpe recibido, sin importar que uno sea más fuerte que el anterior, y siempre han de levantarse. No deseo volver a leer el libro, y no por que sea aburrido, tedioso o malo en sí, es solo que la oscura variedad en la información recolectada y la fría exposición de la misma es desgarradora. Historias de madres con hijos enfermos de cáncer, esposas de 'liquidadores', niños, maestros, cientificos, familias enteras, esposas de bomberos que llegarón en primer lugar para apagar el incendio en el reactor nuclear, personas de la tercera edad que confiaban en volver a sus hogares y retomar sus actividades, su vida diaria, su felíz monotonía pues era lo único que tenian, lo único que conocian, tan solo después de 3 o 5 días pues así les habian asegurado los soldados, el gobierno, jamás fue así. incluso hasta los animales domesticos que esperaban pacientemente el regresos de sus amos, ¡maldita sea! Realmente no quiero volver a leer algo así, y pensándolo bien, no creo poder hacerlo, bajo ninguna circunstancia.


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FRASES DEL LIBRO VOCES DE CHERNOBIL

No puedo tenerle miedo a la tierra, al agua. A quien temo es al hombre.


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