Es la primera de las siete novelas que componen la serie Los Reyes Malditos. En ella se relata el final de la Orden del temple, el escándalo de la torre de Nesle y el fallecimiento del rey Felipe IV de Francia.
Cuando termine con el águila en la nieve, será el siguiente, tengo muchas espectativas en el. Que ganas!!!!!
Muy buen libro. Es increíble el poder disfrutar con una lectura y que al mismo tiempo te adentres en el pasado y aprendas. Es una forma fantástica de conocer la historia. Por cierto, se vuelve a confirmar que la realidad supera a la ficción.
Primer libro de una saga de 7 libros donde se narran de manera maravillosa hechos históricos de la Francia del siglo XIV con personajes interesantes y cautivadores como el mismo rey de francia Felipe IV "El Hermoso" y Roberto de Artoi, sus intrigas y sus alcances
Leí el primer libro de esta genial saga hace, aproximadamente, un año. Sin embargo, ahora que estoy viendo Juego de Tronos, he recordado la gran similitud entre ambos universos (aún no he leído los libros de Martin). ¡Este primer libro es genial! Nos cuenta la relación entre el Rey de Francia y los Templarios, y cómo la ambición del primero y sus aliados (incluyendo al Papa de aquel entonces, Clemente V) condujo a la perdición de la Orden. No obstante, no sólo buscó el exterminio de estos Caballeros, sino también de la Dinastía a la que pertenecía el Rey Felipe. El libro incluye diversas subtramas, hay venganza, traición y muchas otras personificaciones de la maldad. Mientras lo leía, hubo un momento donde tuve que detenerme, ya que la trama es cruel de por sí y me enojaba un poco que el gran Druon no diera su punto de vista sobre estos eventos en NINGÚN momento y que, inclusive, se atrevía a utilizar el sarcasmo para mostrar la historia. Esto puedo explicarlo porque tenía la creencia de que un autor debe dar su opinión implícitamente. Aprendí, gracias a este libro, que cada escritor tiene su manera de narra y, si el narrador decide obviar su opinión, es totalmente admirable y da frutos valiosos, como este ejemplar. Mi capítulo favorito fue, sin duda alguna, el antepenúltimo o penúltimo, donde fernece el segundo personaje de mayor poder de este tomo. Es, en definitiva, un libro que no te dejará indiferente.
“-Ser feliz…-dijo lentamente-. Y qué es la felicidad, hija mía, sino ajustarse al propio destino?”.
Del amor no puedo hablar, ni siquiera lo conozco, por que no tengo el que quiero...
Pocas personas tienen, a tu edad, oportunidad de ver tantos países. Instrúyete, husmea, huronea, míralo todo, haz hablar y habla poco.
Los hombres propensos a la infidelidad son realmente modestos en el amor, por qué juzgan a los demás por sí mismos.
-No te casé con un hombre, -dijo- sino con un rey. No os sacrifiqué por error. ¿Tengo que enseñaros, Isabel, que nos debemos a nuestro estado y que no hemos nacido para abandonarnos a nuestros dolores humanos? No vivimos muestras propias vidas sino la de nuestros reinos...