LA FLOR DE LIS Y EL LEÓN (LOS REYES MALDITOS #6)

En esta entrega, nuevamente sin saltos temporales vuelve la traición, la falsificación y por supuesto, las ansias de poder.  El hilo conductor que ha creado Maurice Druon a lo largo de estos 6 libros es magistral, en donde la ambición es como una droga donde todos harán cualquier cosa por un trono. Como anécdota Maurice Druon reconoce quien es su personaje favorito de la saga, (el que peor me caía a mí) que es quien siempre ha estado metido en todas las salsas. El final de este sexto me ha parecido un poco precipitado, pero creo que está bien cerrado todo. Gracias a esta saga he descubierto un género literario con el que he disfrutado mucho más de lo que pensaba.

sexta entrega de esta maravillosa saga histórica. Está muy bien escrita como toda la saga. Siempre bastante apegada a la realidad. Nos relata parte de lo que pasa en Francia y parte en Inglaterra con el comienzo de la guerra de los 100 años. Los principales personajes concluyen aquí. Todos muy bien desarrollados por el autor. No para de sorprenderme esta saga Creo que este es uno de los mejores.

El sexto tomó es en mi opinión el último. La mayor parte de las historias terminan aquí, siendo el séptimo tomo para mi completamente prescindible. Hasta acá la saga es genial, no decepciona.

Majestuosa obra, como ya es costumbre, en este sexto tomo las intrigas, las traiciones y las venganzas son el plato principal. Mal paga el diablo a quien bien le sirve, eso le sucedió al gran Roberto de Artois, quien fue el artífice del ascenso al poder de su primo Felipe de Valois quien incumple su promesa de devolver sus tierras las cuales han sido tomadas por su tía Mahaut, que por cierto este conflicto entre ambos da una esencia especial a la historia. Con la ruptura entre el Artois y el Valois, el primero pone en marcha diversos planes malévolos para acabar con el reinado del Valois, y al final lo logra, ya que busco asilo en Inglaterra donde en ese momento estaba siendo gobernada por el primo Eduardo III, quien a pesar de su corta edad demostró lo que otros gobernantes no pudieron, siendo tenaz en sus decisiones, con la influencia de el Artois Eduardo se proclama Rey de Francia ya que según la tradición el era el legitimo heredo al trono de la Flor de Lis, esto provoco la famosa guerra de los Cien Años. Algo que tengo que resaltar es como el autor expresa su tristeza por el personaje de Roberto de Artois, y es sin duda que también los lectores sentimos tal tristeza No queda mas que decir, es una obra esplendida que te demuestra un poco de toda esas patrañas de las Familias Reales.

Ha sido unos de mis favoritos de la saga, concluyen la mayoría de las historias, seguimos siendo testigos de lo que todos son capaces por conseguir el poder, Roberto de Artois, que no fue de mis personajes favoritos al final lo admiré, increíble ver el poder de persuasión que tenía para conseguir lo que quería, ya sea conseguir la corona para su primo o desatar una guerra; o su persistencia para recuperar su herencia anteponiendo su orgullo a una posición y hasta a su esposa e hijos. Ya voy por la última entrega y en verdad que me ha atrapado la historia como para no parar hasta terminar la saga.

Tres historias se imponen en este libro: el final del devastador amor entre Isabel y Lord Mortimer que se consumió en un poder tiránico y despiadado; la desaparición del gran barón Roberto III de Artois, artífice de la guerra de los Cien Años que asolaría Francia; y el trágico destino de Juan el Póstumo que, al conocer su verdadero origen, termina arrastrado por la maldición que cayó sobre Felipe el Hermoso y sus descendientes. Conclusiones llenas de tristeza y melancolía.

Excelente continuación de la saga que narra el fin de varios de los personajes principales, el juramento sobre la garza y el inicio de la guerra de los cien años, teniendo Roberto de Artois gran participación en las intrigas que se tejen en las cortes de Francia y posteriormente en Inglaterra.

Hubo partes que se me hicieron un poco tediosas, pero... WOW! Como siempre, no decepciona. Roberto de Artois está en su mejor/peor momento en este libro. El final me dejó con un tremendo ¡¿QUÉ?! Pensé que ese rey póstumo tendría algo mejor que hacer 🤣