Sinopsis de LOS COLORES DEL INCENDIO

Segunda entrega de la fabulosa trilogía de entreguerras iniciada con Nos vemos allá arriba, Los colores del incendio es una nueva muestra del extraordinario talento de Pierre Lemaitre para narrar sin concesiones las contingencias de la vida, forjar personajes verosímiles y conmovedores, y recrear un trasfondo histórico creíble y vívido, todo ello combinado con una intriga tormentosa siempre a punto de estallar. Premio Goncourt 2013 y auténtico fenómeno editorial en Francia con más de dos millones de libros vendidos, Pierre Lemaitre ha escrito una novela palpitante que posee la fuerza arrolladora de un torbellino. Febrero de 1927. Toda la ciudad de París asiste al funeral de Marcel Péricourt. Su hija Madeleine debe ponerse a la cabeza del imperio financiero que ha heredado, pero el destino le reserva otros planes. Con un acto inesperado y trágico, su hijo Paul va a llevarla a las puertas de la quiebra. Frente a la adversidad de la gente, la codicia de la época, la corrupción del sector y la ambición de su entorno, Madeleine tendrá que desplegar no sólo toda su inteligencia y energía, sino también elevadas dosis de maquiavelismo para poder sobrevivir y reconstruir su vida. Una tarea especialmente ardua en una Francia que observa con impotencia la aparición de los primeros colores del incendio que asolará Europa. Nueva vuelta de tuerca a la narrativa popular y por entregas popularizada por Dumas, Balzac y Victor Hugo, Los colores del incendio es una historia fascinante sobre la venganza implacable de una mujer y, al mismo tiempo, el retrato magistral de una época con una demoledora lección de historia. Brillante, divertida y explosiva, esta novela ha consolidado a Pierre Lemaitre como uno de los pilares más sólidos de la narrativa europea actual.

22 reseñas sobre el libro LOS COLORES DEL INCENDIO

Leer a Lemaitre es como tomar una pócima regeneradora. Puede contarte la historia más sórdida y provocarte una sonrisa continua y ,en buena parte de los párrafos, hasta una carcajada. Y no es cinismo, es maestría y un dominio del lenguaje que te traslada directamente al escenario, como si participaras como extra. En esta novela, segunda parte de NOS VEMOS ALLÍ ARRIBA (trilogía de entre guerras), seguimos de cerca a Madeleine, aquélla mujer rica, hija de un banquero, esposa de un militar corrupto y hermana de un mutilado de guerra. La historia empieza con el entierro del padre, seguido con el misterioso accidente de su único hijo. Se convierte en heredera de un vasto patrimonio sobre el que no tiene ni la más remota idea de cómo gestionar y al que todos querrán hincarle el diente. Todos querrán asesorarle, todos querrán ayudarle pero su vida se verá arrastrada por el caos y las preocupaciones por lo que se deja llevar y delega responsabilidades en la toma de decisiones. El resultado es predecible, pero entonces hay un cambio y Madeleine, esa mujer frágil que es como un complemento del padre, del marido, etc sacará las uñas , cogiendo impulso y sin mirar atrás les dará a todos una lección, pondrá a cada uno en su sitio. Todo el relato es un cúmulo de escenas cómicas, caricaturas de la sociedad y la economía emergentes de la Segunda Gran Guerra. Los personajes secundarios están muy bien definidos, la narración muy dinámica, las descripciones precisas con el tono justo, prevaleciendo el juego de palabras, la ironía. Como historia, me gustó más Nos vemos allá arriba pero éste no pierde el claro molde Lemaitre que estimula la risa a pesar de la tragedia. Una vez más, me ha hecho disfrutar y eso es lo que para mí cuenta.


Me encanta todo lo que he leído de este autor, que de momento nunca me ha defraudado. Esta es la segunda entrega de la trilogía “ENTRE GERRAS” o “LOS HIJOS DEL DESASTRE”. Pero a pesar de formar parte de una trilogía la novela puede leerse de forma independiente. El autor nos va recordando los hechos relevantes, además de que aunque algunos personajes son los mismos la trama es totalmente diferente. En la primera parte (NOS VEMOS ALLÁ ARRIBA) conocimos a Madeleine Péricourt, hija de un banquero rico e influyente. En esta segunda parte Madeleine y su hijo Paul pasan a ser los protagonistas de la historia, que arranca con el entierro de su padre, el banquero Marcel Péricourt. Madeleine es la heredera de una gran fortuna, pero no ha sido educada para gestionarla. Su padre la educó como correspondía a una mujer de su clase social en su época: para casarse. Así que cuando se queda sola, se encuentra con que no tiene ni idea de cómo moverse en el mundo de las finanzas. Si a eso sumamos que la situación personal de su hijo Paul ocupa todo su tiempo, nos encontramos con una Madeleine abrumada que se desentiende de la gestión de su patrimonio y confía plenamente en las personas que la rodean. La historia podría resumirse en dos palabras: traición y venganza. Lo que va a ocurrir es bastante previsible, pero no el cómo. Y ese “cómo” te tiene pegado a las páginas costándote mucho dejar el libro a un lado. Lemaitre nos ofrece una historia magnífica, ingeniosa, consigue hacerte reír a pesar de no ser una historia divertida. Nos presenta unos personajes magníficamente perfilados a los que llegas a conocer, odiar y querer. Te hace sentir que estás en ese lugar y en ese momento durante toda la narración. Todos los personajes son importantes, todos son únicos, sobre todos ellos se podría escribir una historia, pero yo me quedo con el personaje de Paul. Su visión de la vida y su capacidad para sobreponerse a duras adversidades me han fascinado. En cuanto al argumento, reconozco que no todo es demasiado creíble, pero no me ha importado en absoluto. Aunque inspirada en una época concreta, aunque el autor base muchos de los sucesos que acontecen en hechos y personajes reales, es una obra de ficción, y como tal no importa si deja volar su imaginación. Ya lo hizo en esa maravillosa primera parte de la trilogía.


Segunda novela de la trilogía de “Los hijos del desastre” (también llamada “Entreguerras”). La verdad que no pensé nunca, después de haber leído “Nos vemos allá arriba”, que Lemaitre pudiera hacerme pasar horas de lectura tan agradables de nuevo. Era muy difícil superar la primera novela de la saga, pero aquí ha seguido deleitando con su mordaz e irónico talento en esta -por llamarlo de alguna manera- tragicomedia. La novela nos lleva al París de 1927, cuando Madeleine Péricourt, hija de un notable banquero y empresario, hereda, tras la muerte de éste, un imperio del cual deberá tomas las riendas. Una época donde las mujeres estaban casi vetadas (por decirlo suave) en el mundo financiero. Paul, de siete años e hijo de Madeleine, sufrirá un penoso e inesperado percance durante el sepelio del patriarca, un percance que entre otras penurias, cambiará sus vidas radicalmente para siempre. A aquellos que siempre habían sido leales y de una confianza absoluta a la familia Péricourt, les comenzará a despertar una oscura codicia sin miramientos. Una maldad mezquina que les puede dejar en la miseria más absoluta a ambos, madre e hijo. A Madeleine, que una época y una familia conservadora le impidió conocer y aprender de los entresijos financieros, se entregará ahora en cuerpo y alma para hacer frente a increíbles dificultades a fuerza de una voluntad y una sed de venganza atronadora, desplegando una inteligencia sublime. Una novela donde también se recalca la expansión del fascismo en Europa en esa época, así como la corrupción política francesa de entreguerras, de la cual hacía hincapié Lemaitre en la anterior novela. Aunque es una trilogía, se puede perfectamente leer de manera independiente. Además, el autor, de vez en cuando nos recuerda algún pasaje o descripción del anterior libro para situarnos. Obviamente, Lemaitre es un crack desarrollando novelas.


Los colores del incendio Magnífica segunda novela de la trilogía de Les enfants du désastre. Después del final de Eduard, la familia Péricourt no ha acabado con las desventuras, en el mismo entierro del patriarca Marcel su nieto Paul sufre un grave accidente. Madeleine, la heredera del imperio familiar deberá hacer frente a esta desgracia y ponerse al frente del banco de su padre. Estamos al final de los años veinte del siglo XX en Europa período de entre guerras, una gran crisis económica mundial se avecina acompañada de una inestabilidad política con el avance del nacismo, fascismo y el comunismo. Los tres ismos del apocalipsis. Es hora de envidias, engaños y complots. La ingenuidad se paga cara frente a las maniobras de gente sin escrúpulos. Un estupendo retrato de los tejemanejes políticos, corrupción y ansia de poder ayudado por la prensa vendida: «—Su periódico se ha hartado de publicar columnas cantando las excelencias de las acciones rumanas… —Bueno, eso sí… pero… No era información propiamente dicha, eran noticias. Un periódico difunde noticias útiles para quienes le dan de comer. —¿Cómo? Esos artículos… ¿estaban pagados? Publican ustedes información falsa a sabiendas…» Parece como si lo dijese cualquier director de periódico de hoy en día. Bueno pues Lemaitre ya no escribe novela negra, pero da igual, su habilidad para crear tramas intrigantes es única. Apoyado en el contexto histórico de la época, tomando algunos sucesos reales crea una historia muy atrayente que se va liando como cualquier trama policial y mientras más se lie mejor es la continuación y final como nos tiene acostumbrados. Escrita con gran sencillez se lee con facilidad, nunca falta la ironía ni el humor durante toda la novela, aunque trate de temas serios siempre tiene uno una sonrisa en la boca como si se tratase de una comedia.


Creo que esta novela, si bien es continuación de Nos vemos allá arriba, puede ser leída en forma independiente a la anterior. Me gusto, sobre todo el comienzo que es, al igual que todo en Nos vemos allá arriba, muy sorpresivo, pero debo decir que luego esta historia se torna mucho más previsible e ingenua que la anterior. Si bien creo que cumple con ser entretenida y estar correctamente escrita, el nivel de dramatismo y sorpresa de la primera es muy superior e incluso sus personajes mucho más interesantes. La mayor parte de los sucesos son obvios, continue la lectura para saber de qué forma ocurrirán, no para saber qué es lo que iba a ocurrir. Si bien es ficción, el desenlace apela a que creamos situaciones bastante ridículas e improbables que me resultaron decepcionantes. Sin adelantar argumento, solo para aquellos que ya la han leído, por ejemplo la reunión en Alemania es descabellada, como lo relacionado a la famosa libreta. De todas formas considero que es un buen libro para pasar el rato.


Este segundo libro de la trilogía se me ha hecho una lectura más amena que el primero. En líneas generales lo he disfrutado más y me confirma que Lemaitre no solamente escribe buenísima novela negra. 8,5/10


Magnífico homenaje al maestro Alejandro Dumas, en la que la protagonista ejecuta una venganza tan refinada como implacable, sin renunciar a la crítica dela sociedad de la época con sus corruptelas y demás vicios, también las tensiones políticas que darían origen a la segunda guerra mundial, decidamente Lemaitre nunca me decepciona, es un maestro.


31/2020 📕🇫🇷 2a entrega de la trilogía “Los hijos del desastre “. La trama es la venganza de una mujer hacia a todos aquellos que le han ha hecho daño a ella y a su familia y especialmente a su hijo,lo que recuerda a “El conde de Montecristo “ . El lenguaje y el ritmo es trepidante , explosivo y brillante en una historia bien construida y bien situada en el periodo de entreguerras en una Francia con funcionarios corruptos, evasión de impuestos por lo más granado de la sociedad ,periodismo comprado y un nivel de los políticos más bajo de lo esperado Al inicio la historia es incierta para la protagonista , pero se desarrollan unos giros vertiginosos e insospechados que a veces son hasta cómicos que definen muy bien a los personajes tanto a los principales como los secundarios . El autor sigue sin defraudar.


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FRASES DEL LIBRO LOS COLORES DEL INCENDIO

Junto con el boxeo y el ciclismo, después de la Gran Guerra jugar a la Bolsa se había convertido en el deporte de moda.


Publicado porMaribel Calle