ALEX (UN CASO DEL COMANDANTE CAMILLE VERHOEVEN #2)

Lo primero que quiero decir, es que “Alex” es la segunda de esta tetralogía de novela negra francesa. La primera es “Iréne”. Reconozco que he cometido un grueso error: no leí primero a Irene. Lo que sucedió es que husmeando por las librerías de San Diego en Santiago de Chile, encontré a Alex, original, nuevita y sugerente, a precio de ganga y me la compré. Y ahora la acabo de leer. Y en sus páginas hay muchas, pero muchas referencias y spoilers de Iréne. La conclusión es que en este caso, sí hay que respetar el orden de la lectura para esta tetralogía, al menos en las dos primeras novelas. Además, no puedo establecer comparaciones, de cuál de las dos es la mejor. Lo que sí se sabe es que todo gira en torno al comandante de la policía Camile Verhoeven, un hombre que aparenta poco pero sabe mucho y ha sufrido más. Incluso ha tenido que soportar las propias burlas y carajadas que con él comete Lemaitre. Pocas veces he visto un maltrato semejante contra un protagonista, de parte de su mismísimo creador. Lo segundo que debo destacar es la habilidad de don Pierre en esto de escribir novela negra. Una trama llena de despistes, donde nada es lo que aparenta y que mantiene la tensión hasta un notable final. La vida a veces entrega opciones divergentes. Por ejemplo, tener que optar entre encontrar la verdad o hacer justicia. Porque no siempre van de la mano. ¿Y de qué se trata? Sólo quiero adelantar que una mujer joven y hermosa ha sido secuestrada en París y que Verhoeven y su equipo deben correr contra el tiempo para encontrarla y rescatarla con vida. La mujer es Alex y es especial. Y ahora, debo ir por la tercera novela de la serie de mi comandante Verhoeven. Aunque todavía ni sé como se llama. Es lo de menos, porque a Lemaitre hay que leerle todo.

Segunda entrega de la tetralogía del Comandante Verhoeven. Si la primera entrega (Irene) te dejó mal cuerpo, agárrate fuerte con Alex porque vienen curvas cerradas a gran velocidad. Un thriller escalofriante, una trama diabólica e imprevisible que lo confirma como el rey del noir. Uno de las grandes virtudes que tiene Lemaitre (y no son pocas), es que posee una capacidad única, original y absorbente para generar incredulidad en el lector, nunca sabes por donde te va a venir la siguiente hostia. Vamos de cabeza a por la tercera

Quién me conoce sabe que huyo de trilogías, tetralogias, sagas.... 🏃💨 Pero con Lemaitre es diferente, su forma de escribir hace que me vaya sorprendiendo en cada capítulo, me hizo cambiar la visión de cada uno de los personajes conforme iba leyendo, y para terminar, un final redondo. No me arrepiento para nada, ya que me ha gustado más que la primera parte de la serie del comandante Verhoeven . Seguiré con este autor y con el comandante Camile ☺️

Otro caso que no da respiro y con unos giros sorprendentes!! Reafirmo mi simpatía por el comandante Camille Verhoeven!! 👏👏👏

Lemaitre se superó en la segunda entrega del pequeño Comandante Verhoeven. Otro caso que le toca investigar al Comandante cuando aún no ha superado el anterior. Una gran novela que tiene un par de giros sorprendentes. Definitivamente el petiso Verhoeven se ha convertido en uno de mis personajes preferidos.

Alex Genial novela negra. Los libros de Lemaitre son como recibir un paquete perfectamente envuelto junto con una hoja con las instrucciones, las cuales hay que seguir al pie de la letra. Empezamos a tirar del primer hilo hasta una línea marcada, seguidamente tiramos del segundo hasta la marca fijada. Del tercero se tira fácil hasta el final, volvemos al primero porque no estaba del todo sacado, acabamos de tirar del segundo. Con esto quitamos el papel que envuelve el paquete. Miramos las instrucciones y vemos que hemos de voltear el paquete, ¿estaba al revés? Aquí empezamos otra rutina de tirar de los hilos de debajo parecidos a los de arriba ¿o no? Vaya, por fin los hemos sacado todos. Volvemos a las instrucciones y resulta que en el lateral hay algo que no habíamos visto ¿otro hilo? Pues parece que hay que tirar de él, cuando lo sacamos vemos una nota que dice: es por el otro lado. Giramos el paquete, ya nerviosos sin fiarnos de lo que nos vamos a encontrar. Aquí no hay hilos, nos encontramos con una cuerda, ¿la que buscábamos? Tiramos de la cuerda y nos encontramos con un final memorable, antológico. Después de haber pasado por la narración con el personaje de Alex con momentos de angustia desgarradora, que te hacen cambiar de posición en tu asiento sin darte cuenta, de levantarte a tomar algo sin desviar la mirada del libro. Después de haber encontrado a Camille Verhoeven en plena forma, teniendo en cuenta la putada que le hizo Lemaitre en el anterior libro, y encima, se lo recuerda todo el rato o haciendo chanzas con su físico. Al mismo tiempo lo muestra como un líder implacable, al que nada se le escapa. No quería contar nada de la novela porque creo que se merece entrar en ella sabiendo solo el título si es posible, impresiona más. Se me ha ocurrido lo del paquete porque Lemaitre es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar. 25/01/2022

32/2020 📕🇫🇷 2a parte de la saga del Comandante Verhoeven. Un secuestro angustioso no apto para estómagos sensibles que pronto da un giro ya que a mitad de libro la trama se entremezcla con otros crímenes , es como dos novelas en una donde verdugos y víctimas quedan difuminados. El relato está narrado bajo la perspectiva de la secuestrada y la de la policía. Más Lemaitre que nunca.

¡Que gran abuso! Si, un verdadero abuso es el que comete Pierre Lemaitre en esta novela policiaca al jugar con nuestra mente, nos lleva a identificarnos con la protagonista y luego nos hace dudar de ella y luego otra vez nos hace sentir compasión. 😀 Lees página tras página, tu cerebro va manejando posibilidades y en eso ¡Zas! la trama cambia, te desconcierta y no te queda más que seguir leyendo porque te mueres de la curiosidad. Durante toda la lectura se mantiene el misterio, la emoción y la intriga. Primer novela que leo de Lemaitre (y he leído un montón de libros) y me ha dejado muy motivado para seguir su trabajo. 😬