Primer libro de la historia apasionada y excitante de Eric y Judi. La serie más morbosa y adictiva, PÍDEME LO QUE QUIERAS. Tras la muerte de su padre, Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales. Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto...
Mi segundo libro desertado, primero fue 50 sombras. No entiendo como "mujeres" pueden escribir este tipo de novelas... un desagrado total.
Este libro pasó años en mi librero, literalmente, y ahora que le di una oportunidad me doy cuenta del porqué. La verdad no es un libro muy interesante, siento que las escenas de sexo son un montón y esta bien, pero no tiene ninguna trama, lo sentí muy plano, en ocasiones parecía forzado, también me hizo creer que leía un fanfic. Los problemas que tiene la pareja son tan indiferentes, que bien se podrían omitir y no pasar nada, incluso el problema final, es algo sin sentido y va muy deprisa. Vale, que entiendo que es un libro para mayores de 18 y por lo tanto incluye sexo, pero que lo haga no significa que no deba tener trama. Cuando recién lo empecé me dije a mi misma que no lo compararía con 50SOG pero es que me di cuenta de que al menos el anterior mencionado tenía un problema que hacía al lector seguir leyendo y el final de los dos primeros libros te dejaban con ganas de más, una especie de adición, pero este a mi modo de ver no ofrece eso, la verdad es que no me dejo ganas de leer lo siguiente libros. 😞 Un punto bueno y que tengo que mencionar, son las escenas de sexo, la verdad es que están bien narradas, siendo explícitas, peor sin ser morbosas y eso se aplaude.
Pideme lo que quieras de Megan Maxwell es una novela erótica (más tirada al nopor directamente 😅) que nos cuenta las aventuras de Judith Flores, una secretaria de una empresa en España ( que hacía la empresa, no tengo idea, si lo dijeron no es de gran importancia), que un día se queda atrapada en el ascensor con un tipo alto y bien parecido, luego se entera de que es el gerente general de la empresa que ha venido de Alemania a inspeccionar las sucursales que tiene en España. Su nombre es Eric zimmermar. Van sucediendo encuentros entre ellos que hacen que vayan teniendo cada vez más confianza, hasta que terminan teniendo intimidad tanto en la oficina como en sus departamentos. Los juegos atrevidos de Eric le van enseñando un nuevo mundo a Judith que la enamoran y la vuelven loca cada día. Lo empecé a leer por compromiso más que por interés para ser sincero. Compre el estuche de la colección completa en oferta y no me queda de otra que leerlos xD. Lo bueno es que tampoco me arrepiento de haberlo hecho, cumple su objetivo de entretener y con eso ya me basta. En mi opinión personal el libro es entretenido, creo que abusa mucho del erotismo y ese sería su fallo más grande. Pero los diálogos y los problemas que fueron teniendo Eric y Jud me terminaron por hacer reír en muchas ocasiones y clavarme al libro. Está claramente dirigido a un público femenino pero eso no impide que cualquier hombre con gustos flexibles pueda disfrutarlo.
Un libro muy fácil de leer que te atrapa desde el principio y de insta a saber que sigue, a pesar de ser la típica historia romántica. Atrapada por todo lo sucedido quiero saber ya que pasara.
—Dijiste que te gustaba la fresa —escucho mientras siento cómo me pasa la mano por la cintura para acercarme a él—. En el aroma de ese champán domina el aroma de fresas silvestres. Te gustará...
—¿Está rico? Con mi paladar aún dulzón por el chocolate y el helado de fresa, asiento. Él se acerca. —¿Puedo probar? Le digo que sí y mi sorpresa es mayúscula cuando lo que prueba son mis labios...
—Me encantan tus zapatillas. Me pongo roja como un tomate al mirar mis zapatillas de Bob Esponja que mi sobrina me regaló
—¡Ah! Las españolas y vuestro maldito carácter. ¿Por qué seréis así? Le voy a… Le voy a dar un guantazo. Juro que como diga alguna perlita más le estampo la botella de etiqueta rosa en la cabeza, aunque sea mi jefe