FAHRENHEIT 451

¿Qué pasaría si viviesemos en un mundo donde esta prohibido leer ni poseer un libro? ¿Qué pasaría si todo el que esconda un libro en su casa se considere un delincuente? ¿Y si el cuerpo de bomberos en vez de apagar incendios se encargue de provocarlos? 451° Fahrenheit es la temperatura a la que el papel de los libros se imflama y arde... Esta distopia nos presenta en un hipotético mundo en que no se permite tener o leer un libro, ya que esto te haría pensar y sentir y eso es incompatible con la felicidad. Además se crearía un diferencia intelectual entre individuos y algunos se sentirían inferiores y esto también es incompatible con la felicidad. Un mundo en el que hemos olvidado como relacionarnos y pensar, en el cual predominan las pantallas y la TV basura.

Culmino una lectura cuya expectativa se mantuvo de inicio a fin. Fahrenheit es una novela distópica, mí segunda lectura del autor Ray Bradbury en una temática interesante de un mundo donde los libros están prohibidos, se persigue a la gente por ellos, se castiga con la muerte, bajo la supuesta idea de no generar diferencias. Una novela de ciencia -ficción, una historia que huele a vigencia, que arde en la mirada y en los oídos de los tiempos con respecto a ese gran valor del uso de tiempo y las tecnologías, censuras, conocimiento y la felicidad. De sus personajes adoré a Clarisse por sus preguntas y "locura", me quedé esperando algo más de los hombres -libro; esperanzada en más historias. Sin embargo, presiento que hay lámparas de luz que brillan por ahí, que podría darse un chance para recitar conocimientos, aprendizajes. Espero hayan otros viajes con Bradbury y además: "Entren en una biblioteca de verdad, naden en el acuario del tiempo, toquen los libros, ábranlos, huélanlos, llamen a su gato si fuera necesario para que los ayude a matar el ratón de su ordenador portátil". Y él que finalmente sentencia: "Seguid mí consejo, apartad todos los aparatos." Y algo más para finalizar " -No juzgue un libro por su cubierta -"

Fahrenheit 451 es la temperatura a la que el papel se inflama y arde. Guy Montag es bombero, pero en esta sociedad los bomberos ya no se encargan de apagar fuegos, ellos son los encargados de quemar los libros, prohibidos por ser causa de enfrentamientos. Pero nuestro protagonista tiene conciencia y tras conocer a una joven vecina empieza a hacer algo que parece olvidado, pensar. Debido a esto Guy empezará a cuestionar una sociedad tan dirigida que no responde a ningún estimulo más allá de los que quiere el poder. Todo un clásico sorprendente pensando que se escribió en 1953 y aunque en aquel momento podría parecer una distopía vemos que no nos encontramos tan lejos en la actualidad, desgraciadamente. Avenidas donde los coches circulan a 150 Km/h, pantallas de televisión que ocupan paredes enteras de las casas, pero sobre todo la oferta continua a la gente para controlar lo que les hace feliz y que esa sea su única preocupación, multitud que no piensa, nunca dará problemas, solo hay que pensar lo fácil que es hoy en día crear «fake news» gracias a las redes sociales y que incomprensiblemente son creídas a pies juntillas sin contrastar. Hace unos días le hice un comentario a una amiga a raíz de la poca independencia de la prensa hoy en día, que difícil sería que en la actualidad se diera un «watergate». Respecto a los libros, mucho cuidado, nos acercamos peligrosamente a lo que nos cuenta el autor, en algunos lugares se empiezan a prohibir lecturas no interesadas, se denuncian obras teatrales y diferentes actos culturales, igual no estamos tan lejos de lo que nos contaba Ray Bradbury.

Es un libro muy recomendable, cortito que se lee super rapido. En algunas partes sentí que le faltaba un poco de conección, pero es lo único que le podría criticar. Esta novela de ficción distópica nos describe una sociedad en donde los libros estan prohibidos por lo que si se encuentran algunos de ellos en alguna casa, los bomberos deben quemarlo todo. Su protagonista (un bombero), Guy Montag, nos cuenta que todos son muy felices pero luego él comienza a reflexionar sobre su vida, gracias a su vecina Clarisse, y se da cuenta de que no es feliz. Para mi, y seguro que para ustedes también, se muestra una realidad espantosa, SIN LIBROS. El pensamiento, la reflexión, la empatia y el conocimiento no estan permitidos en esta sociedad censurada y repleta de personas dominadas.

Me gusto mucho, nunca había considerado leer hasta que me lo regalaron ahora en mi cumple pero es muy interesante, y muy lleno de razón!

Lectura interesante, nuevamente sorprende lo profético de muchos hilos argumentales.

Ray Bradbury muestra un futuro distópico en el que se pretende suprimir la capacidad de pensar de la sociedad con el objetivo de mantenerla sumisa ante el poder. Los bomberos en este mundo no se encargan de sofocar incendios, sino de provocarlos, con la misión de quemar toda posible fuente de conocimiento. Sin embargo, uno de ellos, Montag, empieza a reflexionar, a hacerse preguntas, a buscar respuestas y, tras comprender la verdadera realidad, se rebela. A pesar de ser una novela de 1953, se podría adaptar perfectamente al 2022. "Fahrenheit 451" nos sigue alertando sobre los peores aspectos del conformismo moderno y nos enseña que no podemos quedarnos callados ante las injusticias. Tenemos que seguir leyendo para poder cultivarnos y crecer. Solamente así acabarán las guerras: "Algún día recordaremos tanto que fabricaremos la pala de vapor más grande de la historia, cavaremos la mayor tumba de todos los tiempos, meteremos dentro la guerra y la cubriremos". 🙌🏻

FAHRENHEIT 451, me fue difícil pronunciarlo a la primera Ver como evoluciona montag, su relación, su trabajo, los chispasos con su vecina, y su mundo complejisado por las diferencias de minorías que dominaron la colectividad y llevaron a crear una realidad realmente chocante. Prohibir libros, prohibir su tenencia, comprarlos, escribirlos; Dios un mundo donde supuesta-mente la comunidad voluntariamente los abandono. Duele Fahrenheit, te hará sentir asco, ira, te hara llorar y gritarle al mundo, que no hay futuro sin información y conocimiento, no hay esperanza sin ideas. Lo compare mucho con nuestra realidad, y veo pequeños brotes de accionares colectivos que solo me dejan soñando pesadillas. muerte al futuro.