Un rey sin corona busca el sentido de un mundo turbado por la guerra. Una princesa Plateada confía su vida a un capitán Rojo en el caos de una tierra desconocida. Dos hermanos enemigos se encuentran por última vez. Una monarca renuncia a su reino para perseguir el amor. Y una heroína cuya chispa inició una revolución, descubre dónde descansar en paz.
Es un libro que si no lo lees no hay problema alguno, creo que es raro tener una continuación después de cerrar una saga, lo entendería con las partes que explican la creación de los reinos y la historia, pero cuando aparecen nuestros personajes con narraciones que no siento tan importantes es cuando comencé a aburrirme. No me mal entiendan esta bien escrito, pero siento que la autora no nos da información importante que se necesite un libro así de largo, es innecesariamente largo, en algunas partes tedioso, incluso llegué a preguntarme ¿por qué lo estaba leyendo? Si no sentía que de verdad aportara algo a la trama y más cuando se había terminado la saga. No es muy malo, creo que, si te enamoraste de los personajes, si querías saber más y leer más de ellos este libro es para ti, pero si al final de la saga quedaste bien y satisfecho, no es necesario leerlo. Creo que mis partes favoritas era cuando Evangeline narraba junto con Elane, creo que esa perspectiva me gustó mucho y fue lo que más interesada me tenía, ver como tenía que renunciar a todo lo que era para seguir adelante fue interesante y grato. No es el peor libro de la historia, pero si siento que es un poco innecesario, o hubiera sido más corto eso hubiera sido lo correcto. No lo odie, pero tampoco quedé satisfecha o encantada, creo que al final me dio igual. Hasta el final aparece un personaje que amé leer me hizo sentir bien, e hizo que el final me gustara.
Un último tomo indispensable para cerrar la trama y los huecos que tormenta de guerra dejó sin resolver. Nos muestra la perspectiva de varios peronajes conocidos y no, en pequeños relatos. Es muy interesante la forma en la que todos los relatos se juntan en el final, dando como resultado y epílogo acorde y satisfactorio.