TOKIO BLUES

Es de esos libros que echas más de menos al acabarlo de lo que te ha gustado mientras lo leías. Aún así lo he disfrutado bastante y es bastante ameno.

Adoro la forma de escribir de Murakami está obra suya me fascinó.

Raro, diferente. Me ha sorprendido

Bellísimo Murakami, cada una de sus novelas es una maduración.

Un buen libro para acercarse a Murakami. No es muy extenso y no te propone realidades tan locas como otras obras, pero si que te muestra el interior humano de esa forma tan especial.

He disfrutado muchísimo con este libro, el primero que leo de Haruki Murakami pero no el último. Aunque Watanabe, el personaje principal, es un tanto frío y apático, el resto de personajes son absolutamente cautivadores: Reiko, la misteriosa Naoko y la intensa Midori. Hay pasajes espectaculares como cuando el protagonista está en la terraza con la luciérnaga o cuando Midori y Toru observan el incendio desde el tejado; también destaco las conversaciones entre el protagonista y Midori. Sin nombrarla en ningún momento, este libro, con o sin intención, habla de la depresión. Trata el suicidio en uno de los países con mayor tasa de suicidios en el mundo. Destaco también la pasión del autor por la música y la literatura que impregna a la obra en su conjunto. Y el final, que si bien es posible que sea necesario leerlo dos veces, es maravilloso y resume toda la novela.

Es la historia de un hombre que recuerda su etapa universitaria como 20 años después de , que había tenido itos en su vida terribles y adversos y a lo largo de esa etapa de su vida, va encontrando quien es y que quiere ser.

Tokio Blues es la historia de Toru Watanabe, un joven que deja su lugar natal para ir a estudiar a Tokio. La novela es más bien el transcurrir en sus primeros años de escuela, las personas que conoce y frecuenta y además la historia de una tristeza profunda, casi como una pandemia que va contagiando a todos los que tienen contacto con un hecho: el suicidio. Lo que me sorprendió de Tokio Blues fue precisamente ese poder con que va sumiendo al lector en las emociones del narrador, al principio la trama parecer ser lenta, parece que no ocurren muchas cosas, o si ocurren no se cuentan con mayor emoción, pero poco a poco se va metiendo uno en ese pozo del que no hay salida, el mismo del que habla Naoko al principio. Aún así, esta no es una historia de la tristeza sino de la fortaleza que es necesaria para enfrentarla, y también de la fortaleza que se necesita para enfrentar la felicidad, y salir del pozo, solo puedo decir que el final demuestra que sí se puede salir de allí.