La historia de dos seres solitarios y heridos que descubren nuevas formas de amor y enfrentan con miedos y vacilaciones, pero también con la alegría de dar y recibir, el cambio más grande de sus vidas. La vida de Lucas, cercado por su tendencia a la introversión y hundido en la pasividad, cambia abruptamente cuando llama a su puerta Sofía, una chica de catorce años que acaba de perder a su madre y que es la hija que, sin saberlo, ha engendrado con una mujer de la que se enamoró en su juventud y nunca volvió a ver. Con vaivenes, marchas y contramarchas, se va tejiendo poco a poco la confianza y se develan los secretos escondidos en las historias de Lucas y Sofía. Juntos encontrarán el tesoro de las afinidades y la complicidad que, sanando las heridas del desamor y la vergüenza, les permitirá dejar atrás el pasado.
Muy bonita novela. Una nueva paternidad que no sabias de ella. El autor le pudo hacer un libro más largo donde se pudiera ver más experiencias compartidas entre hija y padre
Es una novela ligera, fácil de leer y que se disfruta mucho, es de esos que se disfruta tanto que preferirás leerlo lento y no querrás acabarlo.
Creo que pocos podríamos realmente sentirnos representados por la situación que plantea Sacheri, pero al mismo tiempo lo aborda desde tantos puntos de vista que resulta imposible no encontrarse en los miles de matices sobre que es ser adulto y que es ser adolescente que se plasman en los capítulos. No esperaba conmoverme tanto, pero lo hice.
Una historia simple, con sentimientos profundos, contada maravillosamente por Eduardo Sacheri. Una lectura entretenida, que te hace sentir parte de la misma a medida que se va desarrollando. Lo disfruté muchisimo!
De las novelas de Sacheri, esta me pareció la mas floja, es una linda historia que le falta madurar, a lo mejor la tenia en proceso y la editorial lo apuro, es un relato simplón. He leído mucho de Sacheri, como para saber que este no es su mejor producto y que el es mucho mas como escritor que este libro, sin embargo hay gente que le ha gustado, no es mi caso.
Así que te doy lástima con esta historia que te conté?.Ni te imaginas la lástima que te daría si te contara la verdad.
...le da miedo perderlo. Lo acaba de encontrar, y le da angustia y algo que no sabe cómo llamar. Nostalgia, o algo así..."
Las señoras chusmas, cuando son chusmas profesionales, nunca preguntan de entrada lo que quieren saber. Dan rodeos. Arrancan con una excusa cualquiera.
No. Es donde se crían las plantas. Te tengo que llevar. Por allá por Pontevedra hay muchos. No es tan lejos. ¿Viste que uno compra plantas en los viveros?
A veces uno vive una vida idiota. En una de esas, hasta lo sabe. Sabe que es la vida de un idiota. Pero mientras no haya un testigo, alguien que lo vea, alguien que lo diga, puede pasar, puede seguir. Como en el cuento de “El traje del rey”, o algo así.