Segunda parte de El verano en que me enamoré. Año tras año, Belly espera con impaciencia la llegada de las vacaciones para reencontrarse con Conrad y Jeremiah en la casa de la playa. Pero este verano no podrá ir. No después de que la madre de los chicos volviera a enfermar y de que Conrad cambiara. Todo lo que el verano signifi caba se ha esfumado y Belly está deseando que acabe. Hasta que recibe una llamada inesperada que la convence de que aún podría volver a ser como antes. Y eso sólo puede ocurrir en un lugar.
La segunda parte de la saga " El verano que me enamore", tiene incluso mucha más emoción que el primero. En el Belly querrá recuperar lo que perdió, aunque tendrá muchos obstáculos por delante.
Bueno... me gustó menos que el primero, aunque me divertí en algunas partes y me gustaron ciertas acciones. Para ser sincera una de mis pincipales razones para seguir leyendo esta trilogía es por la amistad de Beck y Laurel, me encanta cada vez que Belly habla de ellas y saca sus propias reflexiones. A pesar de todo, tengo curiosidad por ver que seguirá después y como acabará todo.
"Al llegar a casa, mí madre estaba muy enojada. Pero no me arrepiento. Nunca me arrepentí, ni por un segundo. ¿Cómo arrepentirte de una de las mejores noches de tú vida? No lo haces. Recuerdas cada palabra, cada mirada. Incluso cuando duele, todavía lo recuerdas."