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Sinopsis de MATAR A UN RUISEÑOR

Una novela que trata sobre la injusticia racial y la destrucción de la inocencia. Muestra una comunidad dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza a lo diferente, la rigidez de los vínculos familiares y vecinales, asi como con un sistema judicial sin apenas garantías para la población de color. Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama, cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca.

167 reseñas sobre el libro MATAR A UN RUISEÑOR

Imprescindible. Un clásico que permanece vigente por la temática que aborda, por su calidad literaria, por la época en que se escribió y porque la discriminación, la injusticia y el miedo a la diversidad, por desgracia, siguen estando presentes. Matar a un Ruiseñor, cuenta desde la mirada de una niña llamada Scout la historia de su padre, el abogado Atticus Finch, que en un pueblo ficticio de Alabama, es el encargado de defender a un hombre negro llamado Tom Robinson, acusado de violar a una muchacha blanca de nombre Mayela Ewell. La historia comienza como una llamita que pugna por crecer, sostenida por los juegos infantiles de niños que se divierten, al mismo tiempo que tratan de entender al mundo de los mayores; para luego ser un fuego alimentado por las pasiones y enredos en un pueblo tradicional medio anclado en el pasado, con raíces en la cultura esclavista y segregacionista; para de una vez transformarse en una hoguera en que se consumen las fallas y las imperfecciones del ser humano, esas que han estado, están y seguirán estando mientras hayan homo sapiens caminando sobre la faz de la Tierra, con esa capacidad tan manifiesta para que en sus comportamientos exista la crueldad, la mentira y la maldad. Pero queda prometida la esperanza, abierta la ilusión. Mientras hayan Atticus Finch, podrá primar en nosotros la luz de la justicia, el reconocernos como iguales en nuestra diversidad y hacer que prime el respeto, la inclusión y la fraternidad. Ya tengo una respuesta más completa para cuando me pregunten quienes son mis personajes literarios favoritos. Sumé gracias a este libro a uno de los grandes. Porque “La auténtica valentía es cuando sabes que tienes todas las de perder antes de comenzar, pero comienzas a pesar de todo”.


En este caso Harper Lee escribió lo que se convertiría en uno de los libros más famosos de Estados Unidos, al que le dieron un Pulitzer (en 1961, se publicó el libro en 1960) y al que se estudia en muchos colegios ingleses haciendo así que aparezca en muchas series (todos hemos oído hablar de este libro infinidad de veces). Por lo que nos cuentan normalmente de este libro podemos esperar un juicio que nos haga reflexionar sobre el racismo, pero el libro no está enfocado solo en este aspecto. Nuestra protagonista es Scout, una niña que se dedica a hacer travesuras con su hermano mayor Jem. En estas travesuras se nos muestra como vivía la gente antaño y cómo ve el mundo una niñita que debe enfrentarse a temas a los que no le encuentra sentido como el racismo, la diferencia entre el hombre y la mujer o cómo se comportan los adultos por temas más políticos. Atticus, su padre (su único padre porque no tienen madre), es abogado y acepta defender a un negro acusado de violar a una mujer blanca. En el libro vemos la forma de actuar de distintas personas que vamos entendiendo lentamente, por ejemplo, al principio no entendemos el comportamiento de Boo Radley, pero al final nos deja entender el porqué de su encerrona en casa. Vemos también el porque la gente quiere aparentar y hace cosas que no piensa o no quiere solo por la sociedad, que es de lo que trata básicamente este libro. Podemos entender que la gente desprecia a los negros solo porque es lo que esta aceptado por la sociedad y que los que no están de acuerdo tienen miedo a contradecirlo y ayudar a esta parte de la sociedad que también son personas y a que puedan tener los mismos derechos. Al ser nuestra protagonista una niña pequeña nos transmite el mensaje de que todos somos buenos hasta que nos corrompen, un niño no es racista hasta que le enseñas a serlo. A mí personalmente me encantaron las historias y la perspectiva de Scout. Aún que la historia se hacía un poco lenta al principio ya que aparecen los chicos jugando toda la primera parte entiendo que es para contextualizar y presentarnos a los personajes. No es simplemente una historia simple que te haga reflexionar, sino que tiene un trasfondo muy duro y que, en su medida, tristemente, aún podría ser vigente. Desde que llegas al juicio el libro se te pasa volando.


¿Realmente la sociedad avanza? No lo tengo tan claro. Es una de las lecturas que considero imprescindible por la visión realista que da de la sociedad en general. Scout tan sólo es una niña cuando su padre, abogado, decide defender a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. El pueblo hace tiempo que ha dictado sentencia porque quién sino iba hacer tal brutalidad. Se nos contará la historia desde la mirada del entorno de nuestra pequeña protagonista que intenta comprender cómo son los seres humanos que la rodean, valorando las diferentes visiones. La ternura es innata en los niños, el odio no pero todo se puede aprender. A mí, sinceramente, el libro me parece una maravilla lo que me fastidia es que 70 años después de su publicación siga siendo tan actual lo que en él nos relata, que el ser humano siga siendo tan mezquino, hipócrita e inculto que justifique su odio en ideales absurdos porque sí, sin ninguna razón coherente.


El libro recibió el premio Pullitzer, espero que por la crítica que está representa al racismo, la injusticia y la hipocresía y no simplemente para expiarse de culpa. También la historia está bien escrita, por momentos confusa, pero tiene un hilo narrador apremiante. Además siempre admiraré el papel de Aticcus, es asombroso como este personaje ha influido en mi vida. Está escrito desde la perspectiva de una niña que percibe desde su inocencia la lucha del indomable e intachable carácter de su padre, un abogado, al decidir defender a un hombre afroafricano acusado de violar a una adolescente blanca en el contexto de un prejuicioso Estados Unidos de los años 20. Racismo, ética y caridad son algunos de los elementos que hacen de esta novela ganadora del premio Pullitzer.


Me lancé a leer este libro casi a ciegas, sin haber visto la película y sabiendo sólo que iba de un juicio donde se acusaba a una hombre negro por haber violado a una mujer blanca. Y sí, en el libro se relata la firme defensa del abogado Atticus Finch en un proceso judicial donde Tom Robinson es acusado injustamente, pero el caso trasciende solamente en una cuarta parte de la novela. Y, aunque el juicio tiene un peso muy grande y forma la base de otros acontecimientos, el libro es mucho más que eso. La novela transcurre en Maycomb, un pueblo ficticio de Alabama, en los años 30, donde podremos observar las costumbres de sus gentes llenas de prejuicios, con un racismo muy interiorizado, donde asoman pequeños vestigios de cambio que quedan ocultos por el miedo. En ese entorno observaremos también los juegos infantiles y las jornadas escolares de dos hermanos, Jem y Scout, de 13 y 8 años respectivamente, hijos de Atticus, y su amigo Dill. Scout es una niña tan ingenua como perspicaz, temperamental y con gran inteligencia, amante de la lectura y del saber. Y es a través de esa mirada infantil que vamos a conocer esta historia. Para mí, los libros narrados desde la perspectiva de un niño siempre son más especiales, por su sinceridad y transparencia. Un punto de vista lleno de inocencia y ternura, con dosis de picardía e insolencia. Podríamos decir que se trata de una novela de crecimiento, en la que esos niños, después de observar la forma de actuar de la gente del pueblo ante los hechos acontecidos, perderán la inocencia con brusquedad y abandonaran una etapa, dejando atrás los juegos y las trastadas, para empezar una de nueva donde la impotencia y la frustración por querer cambiar el mundo les llenará de rabia y realidad. Unos niños educados por un padre en el que impera lo justo, una padre que sabe escuchar y que se esfuerza por enseñarles el camino correcto, dándoles lecciones de vida con su propio ejemplo, que dista mucho del comportamiento esperado para la época. Un libro lleno de simbolismo, donde cada detalle es importante. Partiendo del propio título, que cobra sentido como metáfora a lo largo de toda la historia. Una novela para leer con calma, de forma pausada y disfrutarla poco a poco. Una narración que va calando a medida que avanza la lectura, con unos personajes entrañables, muy bien definidos, que se quedarán en mi corazón para siempre. Y un broche final precioso.


Tengo que empezar esta reseña con el típico "No eres tú, soy yo" , no puedo decir que el libro sea realmente malo lo que si puedo decir es que; no logró enamorarme. Entiendo muy bien lo que quiso hacer la autora: retratar a la sociedad Norteamericana de aquellos tiempos, plasmando un poco de sus propias vivencias y reflejándose así misma en la pequeña Jean Louise o para más fácil Scout. Scout: hija del abogado Atticus Finch y hermana del cuatro años mayor Jeremy( Jem), nos cuenta sus aventuras infantiles desde que tenía seis años. A través de estas aventuras, podemos ver cómo Atticus Finch trata de criar a sus hijos con los valores adecuados. A si mismo Scout nos cuenta; cuando su padre tiene que defender a un hombre de color acusado de violar a una mujer blanca. El mensaje es claro, la descriminacion, el racismo y la hipocresía, se aprende, no se nace con ello. Hasta aquí vamos bien pero... Las primeras 50 páginas se me hicieron eternas y en varias ocasiones me descubrí pensando en la inmortalidad del cangrejo,la historia lleva un ritmo muy, muy lento al menos en la primera parte, la segunda parte se pone un poco más interesante e incluso entretenida y el final me gustó, al menos siento que aquí le dió un tinte algo realista y el mensaje final es bonito y creo que eso salvó un poco el libro para mí. Al final es como tener la receta perfecta para hacer el pastel más delicioso del mundo; pero si no los mezclas adecuadamente, te puede quedar algo rico pero nada fuera de lo normal.


Me ha encantado, no pensé que me fuese a gustar, puede que las primeras 100 páginas no me hayan enganchado pero, las siguientes me tenían tan atrapada es que Scoutt va contando su vida de pequeña, como pasaba el tiempo con su hermano Jem, cuando ella regreso a la escuela y no se sentía a gusto ya que le limitaban su aprendizaje, los problemas que tenía el pueblo que vivía con las personas de color dada la época, las muchas cosas que fue aprendiendo a los largo de esos años en los que va viendo tantas cosas que para ella no son justas porque se supone que todos somos semejantes, todos somos uno. Y su padre tratando de darles una buena educación sin prejuicios.


Es una obra que debería ser leída por todo el mundo. Realmente me hace pensar que el ser humano tiene salvación, pues desarrolla una serie de valores que, si fueran al menos analizados por cada uno de nosotros cada vez que vamos a tomar una decisión, hacen de la vida en sociedad una posibilidad para avanzar. Pienso que el personaje de Atticus debe ser tomado como guía para la crianza de nuestros hijos, como guía para ser mejores personas. Actuar siempre pensando en el prójimo; actuar con base en valores del hombre en sociedad; actuar pensando en el ejemplo para nuestros hijos, que es lo que mejor enseña. Me pareció impresionante la forma como la autora se pone en los pies de una niña para narrar sobre los acontecimientos que tuvo la oportunidad de percibir. Si, la narradora es el personaje menor de la familia, y así y todo, por la percepción que tiene de su padre, podemos conocer a ese ser extraordinario. Es una niña muy madura y adelantada que nos muestra cuál era la forma de vivir en ese pueblo remoto denominado Maycomb, situado en Alabama, en una época en la cual las personas de color eran vistas como de menor categoría para la mayoría de habitantes de ese lugar. Muestra la forma en la cual convivía con su hermano Jem y con los niños de su edad; cuáles eran sus juegos y su forma de pasa el día; las peripecias que se presentaban en su colegio y la forma de implementar la educación para los niños. El tema que se muestra como el principal (para mí no lo es, pues, como señaló, se corresponde con la forma como un padre enseña valores a sus hijos) tiene que ver con el juicio que se lleva en contra de un hombre negro por supuestamente haber violado a una muchacha que vive en esa ciudad y la defensa que debe realizar el señor Atticus del acusado, quien asume con honor y ética la defensa, y en aplicación de los más altos estándares la necesidad de defenderlo, para, de esa manera, demostrada a sus hijos que todos los seres humanos somos iguales y que todos merecemos que alguien nos dé la mano en los momentos difíciles. El libro muestra que, con ocasión de la defensa, hubo muchos detractores que se inclinaron por poner las cosas difíciles no sólo al abogado sino a toda su familia, pero que, gracias a esa vocación por no hacer mal al prójimo, supieron llevar de la mejor manera. Es un libro muy bonito, en serio, que muestra la forma en la cual la sociedad ha venido actuando a lo largo de los tiempos, pero que, también, permite evidenciar que si existieran más personas como ese padre de familia, quizás podíamos ser una sociedad armónica y justa.


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FRASES DEL LIBRO MATAR A UN RUISEÑOR

(...), hay cierto tipo de hombres a los que hay que disparar antes incluso de saludarlos, y aún así no se merecen ni la bala.


Publicado pormidoriAG

Atticus decía que para ser cortés había que hablar a las personas de lo que les interesaba, no de lo que pudiera interesarnos a nosotros.


Publicado pormidoriAG

Simplemente, el hecho que hayamos perdido cien años antes de empezar no es motivo para que no intentemos vencer."


Publicado pormarenpergamino

Miss Caroline parecía no darse cuenta de que los andrajosos alumnos de la primera clase... , muchos de los cuales habían cortado algodón y cebado puercos desde que supieran andar, eran inmunes a la literatura de imaginación."


Publicado pormarenpergamino

_A mi nada me da mas asco que un blanco de baja estofa se aproveche de la ignorancia de un negro."


Publicado pormarenpergamino

Ese Robinson estaba casado legalmente, dicen que era honrado, iba a la iglesia y todo eso, pero cuando se presenta el momento definitivo resulta que esa capa exterior es terriblemente delgada. EN ELLOS SIEMPRE SALE A LA SUPERFICIE EL NEGRO."


Publicado pormarenpergamino