Un libro que habla de las alegrías y los problemas de las cuatro hermanas de la familia March. Esta es la historia de Jo March, una joven nada convencional, con vocación de escritora, que lucha por tomar las riendas de su destino y poder ejercer la profesión que más le gusta, a pesar de ser mujer. En este viaje iniciático de Jo y sus hermanas hacia la madurez, estas se enfrentarán a sus primeros amores, la muerte, las presiones del matrimonio y los prejuicios de la burguesía americana más conservadora del siglo XIX.
Es clásico... ame a todos los personajes, sus amabilidades, sus luchas, el cariño entre ellos... nunca entendí la fascinación que había alrededor de este cuento hasta que lo leí y ahí entendí todo... si bien me gustó más la primera parte es súper recomendable su lectura
Un libro que debería ser obligatorio leer. Brillante, enternecedor, escrito con mucho gusto y con un vocabulario muy entendible para la época en la que se escribió. Es la segunda vez que lo leo y volveré a hacerlo seguramente.
pros: -todo, es genial y me encanta todo. -leer uno seguido del otro para más placer. contras: -nada obvio lo volvería a leer? sí, aunque sea un poco largo. calificación: 9,5
(...) pero tenía la impresión de que era uno de aquellos hechos dulces y amargos a la vez que impone la vida y que nos dejan temporalmente abatidos"
Sólo porque mis sueños sean diferentes que los tuyos, no significa que no sean importantes
Me resulta más fácil arriesgar la vida por alguien que ser amable con una persona cuando no me sale del corazón
La pobrecita Beth no sabía razonar ni explicar aquella fe que le daba paciencia y coraje para renunciar a la vida y esperar animosamente la muerte. Como una criaturita llena de confianza, no hacía ninguna pregunta y dejaba todo en manos de Dios, y de la naturaleza.
—Las muchachas pobres no tienen oportunidades, dijo Belle, si no se hacen valer—suspiró Meg —Entonces seremos solteronas—repuso Jo seriamente. —Bien dicho, Jo; más vale ser solteronas felices que casadas desgraciadas o muchachas inmodestas a caza de maridos —dijo la señora March