LÍNEA DE FUEGO

Una de las novelas más intensas de Arturo Perez Reverte, que narra con su pluma descarnada, un pasaje de la guerra civil española; con personajes ficticios y lugares donde no sucedió nada de lo que cuenta, pero basándose en hechos, personajes históricos, en memorias de personas que lo vieron y lo vivieron crea una historia que ha mucho traerán recuerdos, carne de gallina, dolor, mucho dolor, como una fuerte opresión en el pecho que muchos hemos sentido alguna vez con la perdida de un ser amado, querido, con la perdida de un hijo, un padre...de una madre y, lágrimas del alma...y es que hablar de la guerra civil española, es hablar de una guerra que, enfrentó, a los españoles contra los españoles, padres contra padres, hijos contra hijos, la insanía de los rojos; la de los fascistas, dos ideologías políticas que se cansaron de combatir con argumentos y decidieron combatir con armas, mezclar las sangres, que yacen derramadas en el campo... Mi madre, que le toco vivir esos tiempos, me contó lo difícil que era vivir en esas épocas. En las casas, se tenían varios sacos con arena para detener a las balas que penetraban las paredes de las casas. De como por las noches unos carros negros, pasaban por la calle...lentamente, se detenían delante de una casa, tocaban la puerta y cuando se abría, arrastraban...no arrancaban a un pobre hombre que se sujetaba con todas sus fuerzas del dintel de la puerta de su hogar, lo metían en interior del carro, y éste, que durante todos esos segundos interminables no había apagado su motor, retomaba la ruta, seguía su camino. Nunca más se volvía a saber de él. También me contaba, que habían tenido una ferretería próspera por aquellas épocas...la perdieron, perdieron todo. No eran rojos, pero lamentablemente vivían en la zona que era considerada roja. Una guerra civil que mata hermanos, padres, hijos e hijas por la insania de unas ideas que el tiempo a demostrado fracasaron mayusculamente. Ésta novela de Arturo Perez Reverte servirá para que nunca olvidemos cuan amarga puede ser la derrota y que maldito puede ser el triunfo.

Perez Reverte tiene el don de la palabra, consiguiendo embaucar al lector con su prosa y manteniéndolo enganchado a cada una de las páginas de esta historia, de principio a fin. Considero que la idea principal de la novela era la de la unificación de los dos bandos, destacando que, aunque tuvieran ideologías diferentes y lucharan por causas muy distintas, eran, por encima de todo, miembros de la misma de nación y, mas importante todavía, personas, con sus vidas, sus familias y, aún en una guerra, sus actos de bondad. Consigue, además, trasladarte al frente y visualizarlo desde todas las perspectivas posibles, logrando emocionarte como si las vivencias narradas te estuvieran ocurriendo a ti y haciéndote encariñar con cada uno de los personajes, por los cuales tenías que rezar para que no murieran en las próximas páginas. Eso era la guerra, pero con la diferencia de que no morían de un modo ficticio, sino que lo hacían en realidad, y los que rezaban eran sus familiares en sus casas. Admiro la imparcialidad que el autor mantiene en todo momento y como de todo ese horror logra sacar atributos admirables: el valor, la lealtad, la generosidad y el amor por una causa, dejando entrever que por muy grande que sea ese amor, cuando el móvil para conseguirla es la violencia, aunque se logre, no llegará a compensar el caos, la destrucción, ni la pérdida de miles de personas a las que tanto les quedaba por vivir. Gane quien gane, habrá perdido mucho. En definitiva, nos encontramos ante una desgarrante novela que ofrece una nueva visión de la guerra civil, alejándose del tono distante y superficial que se suele adquirir al narrar hechos acontecidos en la contienda y adentrándote en la batalla, en la que adquieres los ojos de los que luchaban en ella. Sin duda es uno de esos libros que merece la pena leer.

Reverte en su salsa. Combate tras combate en la Batalla del Ebro. La historia narrada por sus protagonistas. Por el propio bando en su trinchera. Un reflejo de la crueldad de una guerra contada desde el conocimiento profundo del autor en un campo que domina absolutamente. Muy interesante desde el inicio aunque entre tanto combate el ritmo me pareció lento en algunos pasajes. La fuerza de las propias historias de los personajes, la descripción tan detallada de las armas y útiles de guerra, las canciones y ropas e insignias la hace más llevadera. Un poco larga desde mi punto de vista.

Pues que decir... En la línea del autor. Ha sido una lectura dinámica y entretenida, aunque a veces un poco confusa. Me hubiera gustado que marcara mejor los cambios de bando y no dejarlo a que el lector lo descubra recurriendo a la agenda de los numerosos nombres de personajes. A veces cuesta saber si esta hablando un bando un otro. Pero es un buen libro.

Cuando estalló la guerra civil española, muchos vieron lo terrible que es ponerse al lado de un bando, que no representa sus ideales, sólo por encontrarse en una parte de la ciudad, de la provincia donde predominaba una facción. Vieron el mal uso del poder por el poder, la insania que enfrenta uno contra el otro a parientes, vecinos, amistades, colegas, en resumen a un español contra otro español. Al final de la guerra puede haber ganado una facción, pero perdieron todos, se perdieron hermanos, hijos, padres, abuelos; se perdieron vecinos, amistades, colegas. España perdió a sus hijos para que, y porqué. El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Todavía existen resentimientos encontrados entre los que todavía sobreviven, aunque son pocos, muchos habrán muerto ya llevándose con ellos las recomendaciones para que esta guerra no se vuelva a repetir, nunca más.

Genial libro de Pérez Reverte. Se puede decir que es más un libro/documental que una novela. Nos narra perfectamente lo que fue un frente de batalla de la Guerra Civil española de los dos bandos que se enfrentaron. El punto de vista es imparcial y se centra más en el papel humano de las personas que participaron en la contienda, que en asuntos más generales e históricos. Por ponerle alguna pega, en mi opinión podía haber narrado la novela con menos personajes, y haberse centrado y adentrado más en los sentimientos de ellos. En general me ha gustado mucho y sobretodo me ha enseñado la crueldad y humanidad de un frente de guerra, o mejor dicho, de nuestra guerra entre hermanos.

Vaya por delante que la Guerra Civil española es un momento de nuestra historia que me gusta. Independientemente de bandos de ganadores y perdedores,... Siempre he creido que todos perdieron. Y comencé este libro con cierta reticencia. Es indudable que Pérez-Reverte es un excelente documentalista. Pero creo que tanto detalle hace perderse al lector en cuestiones no relevantes. Demasiada información. Me gustó la forma en las que el autor trataba a los personajes. Se me hizo muy cómodo saltar entre las diferentes historias y protagonistas, sin perder el hilo argumental. La batalla del Ebro fué uno de los episodios más cruentos de la guerra. Y con una equidistancia respetable, Pérez-Reverte trata con respeto a todos aquellos que tuvieron la desgracia de participar en esa batalla. No pasará a mi lista de preferidos. Pero es de rigor reconocer la buena obra del autor.

Me daba algo de pereza empezar este libro, porque había leído algunas reseñas que ponían en mal lugar esta novela. Me congratula decir que a mí me ha gustado, para gustos los colores. Pérez-Reverte tendrá sus puntos flacos, pero no lo es el aburrimiento en sus novelas. Eso sí, se trata de una descripción a todo detalle de la batalla más sangrienta de la guerra civil española (1936-1939), la del Ebro; al que no le gusten las guerras noveladas que se abstenga de empezarla. En esta batalla perdieron la vida más de veinte mil soldados de ambos bandos. Fue el principio del fin para la República. 40 años de oscuridad y retroceso estaban a punto de iniciar una triste etapa. Una novela que subraya la valentía y honestidad de los soldados de ambos bandos, sin dejar de lado la máxima expresión del sinsentido y la barbarie de las guerras. El autor iguala en una imaginaria balanza a los contendientes sin aprovechar para colocar como quien no quiere la cosa matices interesados a la trama.