LÍNEA DE FUEGO

Linea de fuego es una batalla de 680 páginas. No hay otro argumento, balas y bombas que tras el primer tercio del libro se convierten en aburrimiento general. Diálogos de trinchera y poco más. Excelentemente escrito, Reverte tiene uno de los mejores manejos del lenguaje de la narrativa actual sí, pero en este caso es insuficiente. Para los que esperábamos algo más, ese políticamente incorrecto que le caracteriza, solo lo encontraremos en pequeñas píldoras, con leves sutilezas, como que el único personaje ruso sea del bando nacional, o catalanes luchando contra republicanos... Sí deja clara en varias ocasiones la gran verdad de la novela, y de la guerra civil, los soldados pertenecían a un bando por pura casualidad, porque en el momento del estallido se encontraban en una ciudad con una bandera predominante. Sin ideología, sin oficio ni beneficio en esta lucha no tuvieron otra opción, o al frente o al muro, pues fusilar, lo hacían muy bien rojos y azules. Lo mejor son esos diálogos de frontera y una sensación derrotista, unos se cansaron de morir, otros de matar, pues vencedores y vencidos eran hijos de una misma madre, una madre que veía como sus hijos se desangraban por culpa de arengas políticas que invitaban a la lucha, unos gritan y ordenan para que muchos mueran por ellos. Y una madre que aún hoy se desespera porque nada hemos aprendido, porque mientras ellos cosechan poder en forma de votos desde sus cómodos atriles, nosotros nos lanzamos las piedras, seguimos siendo borregos. Una madre de muchos nombres a la que yo llamo España. Pero seria un error creer que el libro habla de esto, Reverte tan solo planta una semilla, la idea, que en cada cual florece a su ritmo y con sus espinas. 680 paginas de ruidos escritos, sonidos de la muerte en una pequeña porción de lo que fue la batalla del Ebro, personajes algunos llenos de coraje donde a todos Reverte los dejó sin alma. Disparos, muy buena gramática y nulo argumento lo siento Arturo y su ego, pero es carne inflada de grasa y poco alimento. Me aburrí como un oso.

"Y sin embargo, son gente maravillosa. Por eso duele verlos luchar y morir de esta manera. Tan bárbaramente inocentes, tan orgullosos... tan bravos y tenaces." Una obra faraónica de casi 700 páginas de Arturo Pérez-Reverte que nos coloca en primera línea de la famosa y sangrienta Batalla del Ebro, durante el verano de 1938. Es una novela de guerra pura y dura, el lector se sitúa en la piel de este reparto coral de protagonistas, de ambos bandos, e incluso de unos periodistas extranjeros, que luchan durante diez intensos días donde conocemos las personas, sus emociones, miedos y rabia, ya sean republicanos o nacionales. Personajes más que individualizados, representativos de los distintos sectores ideológicos. Vamos a conocer todos los hombres y mujeres de una refriega tan dura como fue la Guerra Civil Española. Lo que consigue Pérez-Reverte, y es de aplaudir, ya que se esmera en contar desde todos los ángulos, con cierta equidistancia, es que con el paso de las páginas sentimos empatía por personas sean del color que sea. La humanidad por encima de colores, al ser humano es a lo que nos enganchamos. El autor sella toda su experiencia como corresponsal de guerra en una época que no ha vivido, pero que a través de la rica documentación existente y las historias de nuestros abuelos y abuelas, representa francamente bien la sensación y la intensidad de la contienda. Deja espacio para establecer ciertas relaciones sentimentales, sobre todo para plasmar lo cotidiano, no solo en el lenguaje, sino también en los momentos de pausa que transmite el frío, la desesperanza, el silencio y la soledad de la guerra. Línea de fuego es una intensa novela de guerra sobre el frente, centrado en lo bélico, quizás demasiado, puede pecar de un exceso de descripciones, en la que sus galería de personajes corales generan emociones y empatía ya sean de un bando o de otro. Pérez-Reverte invita a conocer más de un conflicto cuyos ecos siguen resonando y para entender su historia humana, más allá del odio que aún se escupen unos a otros.

Espero no ganarme el odio de nadie con esta reseña, pero... es un libro que no me convenció para nada, Reverte nos relata la batalla del Ebro desde ambos bandos con una multiplicidad de personajes que confunden y desorientan al lector, no se logran desarrollar, puro tiro y lio y nada de avance. El libro no tiene la clásica estructura principio-nudo-desenlace es un constante nudo que agota. Soy un fanático de los libros de batallas, pero 670 páginas de tiros, morteros y onomatopeyas es demasiado, lo único que salva el libro es lo bien que escribe el autor, porque sino es imposible de terminarlo. No es un libro que se recomiende, cada uno debe leerlo y sacar su propia conclusión.

Perez Reverte escribe muy bien. Maneja ritmos literarios que hacen muy entretenida la lectura. Asi ha sido siempre. Pero últimamente ha caído en la tentación de ser el oráculo de España. Su muy exitosa columna de XLSemanal lo ha convencido de que tiene mucho para decir de todo lo que se te ocurra. Primero la historia de España y ahora por ejemplo aquí con la Batalla del Ebro. Está muy orgulloso de haber sido corresponsal de guerra. Y la verdad que tiene su mérito. Pero se ha creído que su opinión es realmente muy importante. Y este libro más que una novela es su opinión pero novelada. No hay que ser muy culto para saber que en las guerras la gente hace lo que puede y no hay verdades absolutas ni negros ni blancos. Pero Perez Reverte, con mucho oficio eso sí, toca temas ya abundantemente remanidos y los hace libros. Es entretenido, también. Pero no hace gran aporte solo levanta polvareda. Lo mismo con Sidi. Está enamorado de él y se dedica los libros personalmente. Con su afán de publicar ha bajado la calidad. y se nota. Una lástima. Línea de Fuego es esto. Su versión de la batalla del Ebro. Igual que en los últimos libros de Alatriste todo parece una descripción de batallas con héroes casuales y mártires involuntarios. Con el dolor de las familias divididas y el encono que dura hasta nuestros días. No innova. Más de lo mismo.

No me considero para nada "Revertista" o "Revertever", como se diría ahora, pero tengo que reconocer que esta novela es algo distinto a todo lo demás del autor. Creo que me ha ayudado el hecho de escuchar una larga entrevista que le hicieron a Pérez-Reverte cuando estaba por presentar el libro, en la cual el mismo nos explica las intenciones y objetivos del mismo. En esa entrevista (que está en Youtube) Pérez-Reverte nos dice que no pretende escribir un libro que hable de buenos y malos, un libro que hable de ideología, un libro que se centre en la retaguardia. El lo que quiere es un libro de primera línea de batalla o "Línea de fuego" en una batalla de la guerra civil española. Si esa era su intención sin duda lo consiguió, porque desde la primera hoja del libro nos sumergimos en la crudeza de una batalla que solo una persona que ha vivido desde dentro muchas guerras es capaz de contar con ese realismo que en ocasiones es sobrecogedor. "Línea de fuego" no profundiza en ideales políticos, más allá de la pura sinrazón que fue la guerra civil española, no quiere enseñarnos lo buenos que eran unos y los malos que eran otros. El libro solo pretende que se vea la locura de esa guerra y el sinsentido que guiaba a casi todos los que en ella participaron. Reconozco que no hacían falta 700 páginas para explicar esto, que el autor tal vez se ha gustado en exceso. Pérez-Reverte nos explica en la entrevista que libros sobre la guerra civil se han escrito muchos, y que el pretende dar una visión un poco original de la historia. Y eso hay que reconocer porque yo mismo he leído bastante sobre este tema pero nunca desde esta perspectiva. Sin duda un libro muy recomendable y que me ha hecho replantearme mi valoración del autor.

Estremecedora novela que nos muestra las visicitudes que sufrían los soldados de ambas ideologías en el frente, el autor nos narra de forma magistral y nada partidista, situaciones reales que se vivieron en este trágico episodio de la historia de España. Emplazada en el pueblo de Castellet, Don Arturo nos cuenta con sobrecogedor realismo, uno de los episodios acaecidos en la cruel batalla del Ebro, por medio de varios personajes entre quienes, voluntarios o a la fuerza, estuvieron no en la retaguardia, sino peleando en ambos bandos en los frentes de batalla.  Una vez leído el libro se puede apreciar el conocimiento de Reverte del frente de batalla. Su experiencia como corresponsal de guerra en varios enfrentamiento bélicos internacionales le hace utilizar como nadie la descripción del campo de batalla. Os recomiendo la lectura de esta nueva gran novela de Arturo Pérez Reverte.

Decepción. Esta lectura se me ha hecho eterna y muy muy pesada ya que Pérez Reverte quiere dejar constancia en cada página lo mucho que sabe y lo bien documentado que está...me parece más un libro sacado para satisfacer su ego más que para hacer disfrutar al lector. Por desgracia, en muchos momentos el ponerme con el libro se me ha hecho demasiado cuesta arriba y más bien se me hacía una obligación (no soy de dejarme libros a medias) más que el pasar un rato disfrutando de un libro. 4/10

He leído varías novelas sobre la guerra civil, y esta de reverte junto con A sangre y fuego de Chaves nogales, son a mi entender, las que mejor reflejan la guerra en el frente con todas sus miserias y su horror. Es una novela durísima. Pérez-Reverte ha echado el resto en este libro. Brutal. No lo vais a leer para disfrutarlo, lo vais a leer para reflexionar sobre la verdad de la guerra civil. Yo suelo terminar un libro y empezar otro, pero en este caso voy a necesitar una tregua para digerir estas casi 700 páginas de miedo, sangre, terror, odio y también de algunos momentos de humanidad ( el final de la novela y el momento que cuenta del reclutamiento de la quinta del biberón casi me hacen llorar). Esta novela no pasará desapercibida. Sencillamente genial. Imprescindible su lectura.