Cuando el submarinista Ulises Vidal encuentra una campana de bronce del siglo XIV, de origen templario, inicia la búsqueda del mítico tesoro de la Orden del Temple, que acabará enfrentándolo a un misterio mucho más trascendente de lo que nadie esperaba.
Los viandantes me parecían cada día más concentrados en sus ombligos, las calles más frías y los niños más silenciosos, y siempre terminaba refugiándome en los barrios árabes o latinos, donde la gente se grita en medio de la calle, se saluda cordialmente y te mira a los ojos
Imagino que será consecuencia de las largas temporadas pasadas en países lejanos y amables, en los cuales yo era el forastero, pero donde nunca me hicieron sentir como tal.