LA EDAD DE LA INOCENCIA

Desarrollada en una época difícil para las personas que tenian una vida que no sea de un cuento de hadas, llegas a ser la comidillas de una sociedad muy dura. Linda y compleja historia de amor con un final que me dejó desilusionada.

Una Nueva York en crecimiento pero a la vez antigua; una pareja de jóvenes amantes diferentes a su tiempo pero a la vez silenciados por la misma sociedad que los vio nacer.

Estamos ante una novela que no se puede terminar con prisas, ni sabemos cuándo seremos capaces de terminarla, porque lleva tiempo, pensar en los personajes, recoger el marco que sugiere el autor y hacerlo nosotros mismos, e intentar vivir en esa época, por lo que entenderemos muchas cosas, como el papel de la mujer. Los personajes y la forma en que los construyen, aparte del excelente trasfondo, creo que son la fuerza de la novela, no digo que te sientas identificado con ellos, porque creo que estamos lejos de ellos, pero conocerlos bien, sus acciones corresponden a los conocimientos que tenemos y se adaptan al momento en que se desarrolla la acción. También es interesante ver cómo cambia la sociedad y cómo los personajes viven estos cambios, y muchos se resisten a ellos, porque siempre es difícil pasar de una moral estricta a una más tolerante. En esta historia encontramos un triángulo amoroso, una relación entre tres personas muy diferentes: Newland Archer, que primero llegó a nosotros como conservador, y su prometida May Welland, como él, hace lo que hay que hacer. Dicho y pensado lo que se debía a una mujer de aquella época, vio a la condesa Olenska, una prima, cuyo marido era un noble que le dio el título de condesa. Los acompañamos a bailes, cenas, conferencias, óperas... Estamos configurados para vivir en el horizonte de la alta sociedad de Nueva York, donde la apariencia es más importante que el afecto, y donde los hombres pueden engañar a sus esposas sin castigo social, pero no pueden perder la cara porque cuando eso sucede, todos están de espaldas. en ti. También podemos ver intuitivamente la relación entre Europa y los Estados Unidos, lo que un lugar permite que el otro no y cómo las sociedades de un continente ven a la sociedad en otro. Se cree que la operación tuvo lugar en Nueva York en la década de 1870. Esta no es una historia de amor cualquiera sobre relaciones e infidelidades, sino una discusión entre el deber de respetar las expectativas familiares y sociales y el deber de marcar lo que debe ser, de separarse de todo y de todos, de ser los propios sentimientos y aun cuando el uno más cercano a él estaba herido e incluso después de eso anhelaba. La historia se desarrolla lentamente cuando llega el momento en que se encuentran los tres personajes que componen el trío principal. Bueno, lo que pasó al final era un poco predecible, todo nos hizo pensar que iba a terminar así, pero es interesante cómo llegamos allí, no qué pasó al final. No hay giros que nos pillen desprevenidos y no hay gran tensión en la página, todo es paulatino. En mi opinión, esta es una novela sin pena ni gloria. Una gran descripción de una sociedad tradicional y moral, pero por alguna razón la trama no terminó por engancharme.

"La edad de la inocencia" de Edith Wharton era un pendiente en mi biblioteca y en mi vida. Había quedado intacto en el programa de una materia por falta de tiempo y ni siquiera lo tenía. A principios de año lo vi en un kiosco de diarios y revistas y me lo llevé sin pensarlo mucho. No es la mejor de las ediciones, pero va como piña. Su protagonista, Newland Archer, es un joven perteneciente a la alta sociedad neoyorquina de la década de 1870. En resumidas cuentas, se compromete con May Welland, hija de otra familia poderosa de la ciudad. Pero la llegada de la condesa Ellen Olenska, prima de May escapada de su marido, amenaza el perfecto orden de la alta sociedad, pero también el de los sentimientos de Newland. Mediante largas descripciones la autora muestra cómo las convenciones sociales de entonces pueden determinar el destino de las personas, para bien o para mal. También hay una fuerte crítica hacia el trato que recibían las mujeres: Ellen es repudiada por querer ser libre y May no es libre, pero lo lo sabe, y en su ignorancia reproduce los valores imperantes en esa sociedad opresiva para todos. Es muy interesante cómo la comida cumple un papel fundamental en la novela: es la cara visible del poder económico y del nivel de "generosidad" de una familia. En este libro una cena nunca es una simple cena, sino que obedece a intereses ocultos de todo tipo. La peli es muy fiel (excepto por los colores de pelo de May y Ellen 😅) y muchos pasajes del libro son reconocibles en el film. No cambian nada de la trama y eso es importantísimo en cualquier adaptación de libro a película.

Novela con una clara influencia victoriana, pero escrita después; se hace algo lenta al principio y pasa a ser bastante amena. Tiene algunos pasajes maravillosos, buenas descripciónes, secuencias inesperadas y el final me ha gustado bastante. La he puesto tres estrellas ya que ciertas narraciones del protagonista Newland Archer, me han parecido parcas de interés; además su relación (de sus poquísimos encuentros), con la Condesa Olenska carece de desarrollo y profundidad. Dándo la impresión, que cuando están juntos su relación es un espejismo volátil con tintes de pasión no consumada. Los caracteres están más cercanos al antihéroe, y no son lo que parecen en la superficie: Olenska es una dama Americana desracinada con más aires de bohemia zingara acaudalada, que de Condesa Europea. Al "servicial" Newland le aflora la empatía por Olenska "la oveja negra de la familia", debido a su claro interés pasional por ella. Aún así tiene prisa por casarse con May su prometida, la chica bien y sumisa, que ni es tan previsible ni tan carente de voluntad como él piensa...Mis personajes a destacar son los secundarios, entre ellos la abuela Mingott y el banquero Beaufort (desde mi punto de vista de los más interesantes de la novela). Me esperaba demasiado de esta obra, y puedo decir que no es mi favorita de Wharton.

La Edad de la inocencia de Edith Warthon nos lleva a Nueva York, 1870, las apariencias, el linaje familiar y la riqueza mueven los hilos de la alta sociedad de la época. Newland Archer es un prometedor abogado que suspira en secreto por llevar una vida más emocionante de la que lleva. Newland está resignado a conformarse con una vida tranquila junto a su prometida May Welland, una joven adorable pero totalmente convencional. Pero cuando la condesa Olenska, la rebelde prima de May, regresa de Europa independiente, osada precedida por los escándalos de su vida amorosa, Newland lo arriesga todo ante la oportunidad de vivir un amor verdadero.

Guauuuu. Una lectura lenta y muy rica. Muchísimos detalles y una historia que no merece ese final. O si!!!

Ingenioso, y adorablemente divertido.