Primera parte de la trilogía Las memorias del Águila y el Jaguar. Alexander Cold es un muchacho americano de quince años que parte al Amazonas con su abuela Kate, periodista especializada en viajes. La expedición se interna en la selva en busca de una extraña bestia gigantesca. Junto con su compañera de viaje, Nadia Santos, y un centenario chamán indígena, Alex conocerá un mundo sorprendente y juntos vivirán una gran aventura. El universo ya conocido de Isabel Allende se amplía en La Ciudad de las Bestias con nuevos elementos de realismo mágico, aventura y naturaleza. Los jóvenes protagonistas, Nadia y Alexander, se internan en la inexplorada selva amazónica llevando de la mano al lector en un viaje sin pausa por un territorio misterioso donde se borran los límites entre la realidad y el sueño, donde hombres y dioses se confunden, donde los espíritus andan de la mano con los vivos.
Aventura, emoción, angustia, paisajes, trama, argumentos. Es una gran historia, tuve el placer de leerla hace tiempo y la recuerdo con cariño, como muchas de las obras de Allende. Es una historia perfecta para leer en plena juventud, la propia historia envuelve al lector, lo hace parte de esta. Simplemente una historia preciosa.
No se puede juzgar el trabajo de Allende con este libro pues sus demás obras son indiscutiblemente mejores, pero eso no quiere decir que esta saga sea mala, al contrario. Me parece ideal para adentrar a los jóvenes a la literatura, de hecho así lo hice con mi hijo mayor, o si te apetece algo ligero en lo que valga la pena invertir el tiempo sin salir decepcionado. Es fácil de leer pero te mantiene bastante entretenido, con ganas de leer los siguientes libros y descubrir más aventuras de el Águila y el Jaguar.
La ciudad de las bestias. Una historia mágica donde la realidad y la imaginación de una gran escritora se unen para realizar esta gran historia.
De las sagas juveniles que he leído esta es muy buena, es dulce impregnada del realismo mágico tan característico de la autora, recomendable para jóvenes lectores y no tan jovenes
Este relato me fascinó creo que es un uno de los pocos libros fantásticos que he leído, una aventara de bestias espectaculares.
Hay que reconocerlo: Isabel Allende puede escribir algo bastante interesante cuando se lo propone. Aquí no vas a encontrarte con esos personajes pesados y desgarradores a los que está acostumbrada la autora. Esta es una aventura. Verne conoce a Indiana Jones. Y hay desafios, carreras contra el tiempo, conspiraciones y descubrimientos monumentales de un mundo antiguo. Allende debió quedarse con más como esta obra (la cual tiene dos secuelas El reino del dragón de oro y El bosque de los pigmeos). Es claramente una lectura más digerible, pero no está mal. No está nada mal.
Comprendió que la felicidad consiste en alcanzar aquello que hemos esperado por mucho tiempo.
Si le prestas dinero a una persona y no vuelves a verla, es dinero bien gastado.
Hay dos clases de problemas, los que se arreglan solos y los que no tienen solución.
Mientras más años cumplo, más ignorante me siento. Sólo los jóvenes tienen explicación para todo.