El autor deja escrita su visión del mundo actual, de la sociedad humana tal como la vivimos. En definitiva: no cambiaremos de vida si no cambiamos la vida. Mediante un estilo muy particular (ausencia de signos de interrogación/exclamación, diálogos diferenciados únicamente por comas y mayúsculas iniciales) Saramago transmite una "historia social". Mediante el ejemplo de una familia tradicional —encabezada por Cipriano Algor, alfarero de 64 años y viudo desde hace 3—, se muestra la evolución de una sociedad ya postindustrial en la que los trabajos artesanales tienen cada vez un rol más insignificante y donde un gran centro comercial (en este caso denominado: el Centro), cuyos altos tienen la capacidad de decidir sobre todo, concentra la gran mayoría del capital. Así Cipriano y su familia, que viven en una zona rural, deberán enfrentarse-adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad. Para entender mejor la esencia de la obra es interesante la siguiente cita del autor: La caverna ha sido escrita para que la gente salga de la caverna.
Maravilloso Saramago, elegante y su forma de escribir es única, es pensamiento en movimiento, imágenes, texturas, olores...te lleva a sentir en todas sus obras. Me encanta Saramago!
Me Gustó mucho el libro. Como siempre en Saramago, es difícil la falta de párrafos y puntos aparte, además de los diálogos sin diferenciar quien habla. Este libro narra la triste historia de un oficio que entró en desuso. Me Encantó la relación entre los personajes y la participación del perro "Encontrado".
Quise leer a un premio Nobel porque sabía que no podía equivocarme, pero sinceramente me aburrió y me pareció muy lenta la historia...
Fue mi primer libro de Saramago y me costó el inicio... lento, osvuro. Pero luego es como tirarse del tobogán, disfrute, emoción y sentido pleno.
es un libro interesante... mucha filosofía detrás de sus paginas....comparando con el mito de la caverna
Cipriano Algor cerró los ojos para convocar al sueño, pero la voluntad de los ojos fue otra. No hay nada más triste, más miserablemente triste, que un viejo llorando.
Es con lo que es con lo que tenemos que vivir, no con lo que sería o podría haber sido.
Buena verdad es que ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe.
Por más espesas y negras que estén las nubes sobre nuestras cabezas, el cielo allá arriba estará permanentemente azul.
...porque, en contra de lo que se suele decir, dos debilidades no hacen una debilidad mayor, hacen una fuerza nueva...
Todos los padres fueron hijos, muchos hijos acaban siendo padres, pero unos se olvidan de que lo fueron, y a los otros no hay nadie que pueda explicarles que lo serán...