Un libro sobre la pena de muerte, cuenta la historia donde un periodista pone en marcha una máquina de matar. Matthew Cowart, un famoso periodista de Miami, recibe la carta de un hombre condenado a muerte que asegura ser inocente. Pese a su escepticismo inicial, Cowart empieza a investigar. Convencido de que el acusado no cometió los delitos que se le imputan, publica en sus artículos una información que permite al convicto salir en libertad, tras lo cual recibe un premio Pulitzer por su tarea periodística. Sin embargo, y para su horror, el escritor se percata de que ha puesto en marcha una tremenda máquina de matar y que ahora le toca a él intentar, en una carrera contra el reloj, que se haga justicia fuera de los tribunales.
En general, bastante bien, pero creo que no es de los mejores de Katzenbach. Me gustan mas sus tramas psicológicas que de la vida cotidiana
Juicio final, Contiene una buena historia, una detallada descripción de las diferencias raciales, una buena descripción geográfica de los sitios mencionados y lo que más me gustó es una buena construcción de cada personaje. Es una lástima la sinopsis que tiene el libro, así mismo creo que hubo muchas páginas que fueron irrelevantes y no aportaron en absoluto a la conclusión del libro y si quedaron a la deriva del lector sin tener alguna respuesta. Calificación : 4.0 /5.0
Me encantó esta novela cuyo final fui incapaz de anticipar. Me tuvo en vilo desde el primer al último párrafo.
Esta historia me deja un sabor agridulce un tanto confuso y no es porque el libro sea malo o aburrido antes me parece muy bueno solo que nuestro personaje antagonista es algo difícil de entender y de comprender puesto que muestra una cara totalmente diferente ante otros a lo que es en verdad es él dejándonos desconcertados por lo impredecible de su personalidad dejándote con un convencimiento no muy claro sobre él. Juicio Final te muestra unos hechos donde te cuestionas lo que es real o no, por lo que se puede apreciar versiones manipuladas para ocultar una oscura verdad
Hace medio siglo, cuando llevaban trajes blancos con pequeños capirotes y cruces en llamas, se habrían limitado a colgarme del árbol más cercano. Pero los tiempos han cambiado. Ahora cuelgan a las personas con todas las ventajas y la parafernalia de la civilización.
-Cuestión de familiaridad. Se aprende muy rápido como muere la gente. Hay quien tiene una muerte violenta y quien muere en paz. Unos luchan con todas sus fuerzas...Pero en el fondo todos somos iguales. nos volvemos fríos y rígidos. Usted. Yo. Todos somos iguales al morir.