Un road trip por Islandia muy especial. ¿Puede estar tu hogar a miles de kilómetros de casa? Ver la vida en blanco y negro no es divertido.Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto. El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa.Lo que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.
Es de esos libros que llegan a tu vida en el momento exacto. La sensación de viajar por toda Islandia al lado de los personajes, encariñarse con ellos al descubrir sus motivos para ciertas situaciones o decisiones. Y sobre todo el final inesperado y un tanto agridulce pero precioso y que aún no logro superar.
-La felicidad es relativa. Viene y va. Como los problemas: todos tenemos los nuestros y todos decidimos cómo lidiar con ellos."
Suele decirse que la alegrías compartidas son doble alegría y que las penas compartidas son medias penas. Lo que se calla la gente es que las penas compartidas son también penas más ligeras."
...borrar el dolor de una parte de tu vida no te asegura erradicarlo para siempre."
Lo malo de las decisiones es que pocas veces llegas a saber lo que te esperaba al final del camino que descartaste. Así que mi filosofía era no lamentarse por lo que habría podido ser."
El mundo sería un lugar mucho mejor si dejáramos de atarnos tanto a la lógica y nos permitiéramos creer un poco más en lo que no vemos.