GUERRA Y PAZ

Es un libro extraordinario cuando se quiere conocer la gran derrota de Napoleón en Rusia. Curiosamente casi no hay personajes que no sean aristócratas (salvo lógicamente los personajes de relleno, entre ellos los sufridos soldados) Tuve la oportunidad de leerlo en una edición en la que la traducción era solo del ruso; el diálogo de los personajes rusos se mantenía en francés no traducido (era el lenguaje de la aristocracia). No es un libro para recomendar a lectores noveles.

Una lectura que te cautiva, es uno de los libros más largos que he leído y aunque al principio la cantidad de personajes que se presentan es muy amplia y llegué a pensar que no lograría identificarlos, la historia engancha y el relato atrapa rápidamente al lector.

El amor, que es el amor?... El amor es la negación de la muerte, el amor es la vida; nada comprendo más que por medio del amor... El amor es Dios, y morir es volver una parte de amor, que soy yo, a la fuente general y eterna.

Novela monumental, clásica, total. ¿Cuántos adjetivos se pueden aplicar a esta espectacular obra? Extensa, difícil, cansada. No es una novela para todos, pero todos deberíamos leerla. Porque no nos relata únicamente una historia, se adentra en la naturaleza de sus personajes y a través de ellos nos muestra lo que somos: atrevidos y pusilánimes, creyentes en el futuro pero temerosos de lo que pudiera suceder. Tolstoi es un maestro, de eso no cabe duda. Pero el maestro solo aparece cuando el discípulo está listo para escucharlo.

Guerra y Paz en una de las mejores novelas que leí. La obra esta situada en Rusia entre 1805 y 1813, Napoleón es emperador de Francia y casi amo de toda Europa, amenaza con invadir Rusia, y aunque en la corte y lugares de reunión de los aristócratas rusos, Napoleón es un ser admirado por unos y despreciable por otros. En esta aristocracia, salen a relucir los personajes que vivirán todas las pasiones y emociones humanas: los Bezujov, los Kuraguin, los Rostov y los Bolkonsky. La lectura suele ser al inicio un poco confusa debido a la cantidad de personajes que hay en la novela, sin embargo la forma en que Tolstói narra las batallas, el amor, la amistad, el sentido de la vida y existencia, la compasión, etc., es extraordinario, sin duda alguna uno puede sentirse identificado con las peripecias de sus personajes. Un clásico que debe ser leído y estar si o sí en la biblioteca. Pdta.: sugiero la traducción de Irene y Laura Andresco en editorial Alianza, respeta las conversaciones en francés y suelen traducirlas en el pie de página.

Tras casi dos meses aferrado a este libro he podido tirar el esquema de personajes que me hice al principio (Rostov, Kuraguin, etc.) con los correspondientes enlaces matrimoniales. Hay que pensárselo dos veces antes de acometer la ardua tarea de meterte entre pecho y espalda 1300 páginas en papel biblia (y en mi caso en un solo tomo). Pero es obligado tener este clásico en tu lista de "leídos". La edición de Planeta ha resultado magnífica, con prólogo de Antonio Muñoz Molina (que más se puede pedir). Ha merecido la pena sin duda el tiempo dedicado a su lectura. A pesar de su extensión y de que (en este caso) las expresiones en Francés no están traducidas (aparecen en un anexo al final) no resulta pesado en ningún momento. Las descripciones son estupendas; pareces transportado a los salones de San Petersburgo bailando un vals con Natasha o a la vanguardia de las tropas luchando contra Napoleón. El balance es, por tanto, altamente positivo. Para compensar, el próximo mes me espera un atracón de series y películas... (de hecho, me acabo de "zampar" la primera temporada de Line of Duty).

Uno de los mejores libros que leí. Ame la descripción de los personajes, de la vida en Rusia en esa época, el momento político que atraviesa, y las batallas que deciden su futuro. Uno de los momentos más conmovedores es el relato de la agonia de uno de sus personajes. Vale la pena cada pagina.

Excelente libro, uno de los grandes clásicos de la literatura. Se trata de uno de esos materiales que "hay que leer", a pesar de que es sumamente largo y por momentos puede resultar algo pesado. Es un muy buen retrato de la sociedad rusa de antaño, visualizadas en épocas de guerra y de paz, tal como señala el título. Hay un mensaje que es conmovedor: la pérdida de lo material no es lo importante, lo valioso es la posibilidad de celebrar la vida una y otra vez, y tener siempre la posibilidad de empezar de nuevo, por un nuevo camino.