Sinopsis de CONFESION

«Mi vida es una broma estúpida y cruel que alguien me ha gastado», escribía el autor de Guerra y paz en el cenit de su vida, cuando había alcanzado con sus libros riqueza y celebridad mundial. La desazón profunda que se apodera de Tolstói parece conducirlo inexorablemente hacia el suicidio. Comienza así una búsqueda existencial desesperada que pronto agotará las posibilidades ofrecidas por su siglo a los hombres de su condición—las ciencias, la filosofía, las artes—y culminará en una conversión espiritual que habría de transformar para siempre su vida y su pensamiento. La conversión del gran escritor ruso implica ante todo recusar la moralidad del desencanto y el cinismo estéril en la que él mismo ha militado, para abrirse a la sabiduría genuina de los hombres sencillos, esos «creadores de vida», en cuyos gestos y tradiciones «refulge lo sagrado». La Confesión de Tolstói, crónica apasionada y franca de una búsqueda vital de la verdad, se inscribe lo mismo en la tradición de las grandes conversiones religiosas que en la de las autobiografías intelectuales de esos espíritus libres que no se dejaron arredrar por las ortodoxias.

5 reseñas sobre el libro CONFESION

No hay duda alguna que cuando Tolstoi escribió este libro pasaba por una crisis aguda personal. Pensaba constantemente en el suicidio como un escape rápido a lo que él consideraba un castigo: Vivir. Su célebre frase: “Mi vida es una broma estúpida y cruel que alguien me ha gastado”, resume bastante bien a un hombre angustiado y cansado. Más que libro autobiográfico, pinta más como del género de ensayo, aunque es cierto que Tolstoi aquí nos refleja constantemente sus dudas existenciales a lo largo de su vida cuando ya era un autor consagrado y tenía unos cincuenta años de edad. Sin llegar al extremismo de sus reflexiones, las preguntas que se hace a sí mismo son cuestiones que en momentos de nuestra vida han pasado o se han cruzado delante de nosotros, pero que la mayoría de ellas nunca se nos ha ocurrido decirlas en voz alta. Es uno de esos libros que te hace constantemente pensar, y a veces identificarte con los planteamientos del autor sobre la existencia de uno mismo y de todo lo que nos rodea. Aquí el autor nos confiesa que casi toda su vida ha sido un cúmulo de errores. Ni la fama como escritor consagrado, ni la riqueza, ni el ser un hombre admirado han conseguido estabilizarlo emocionalmente y el suicidio puede ser la forma de escape. Solamente acercándose a la fe y leyendo a filósofos consagrados hablando de ella, le va a alejar de esos extremismos. El libro no nos va a influir, ni va a cambiarnos nuestra forma de pensar en cuestiones religiosas o maneras de ver o entender la vida, pero las preguntas que se hace el autor constantemente aquí, son muchas de ellas las mismas que se nos han cruzado en nuestro camino muchas veces. "Confesión" es el mejor título que Tolstoi le pudo poner a este libro de apenas cien páginas, como también no menos bueno hubiera sido titularlo “Honestidad”.


Es un libro de profundidad sin límites en el cual Tolstoi, con su consabido manejo del lenguaje y su experiencia como escritor, narra sobre una preocupación que lo invade cuando alcanza una edad de madurez. Es una preocupación que nos ha invadido -pienso yo-, a todos los seres y que tiene que ver con la respuesta a la pregunta: Para qué vivimos? O, Cuál es el sentido que tiene vivir? Señala el autor que profesó la religión ortodoxa hasta el momento de su juventud en el que comenzó a madurar. Dice que se había hecho muchas preguntas acerca de la fe religiosa que lo habían llevado a dudar de ella, pero que fue el descubrimiento de otro joven, el cual invitó a no creer en la religión, lo que lo encaminó a no seguir practicando la religión. Luego, su fe se volcó con la racionalidad, que le indicaba que el sentido de la vida tenía que ver con el perfeccionamiento: como persona, como artista, como ser. Intentó, por ello, educarse para comprender las razones por las cuales una persona debe vivir. Leyó a Schopenhauer, a Salomón, escritos sobre el Buda, textos que lo que lograron fue que la Laguna sobre el conocimiento de las razones para las cuales se vive se hicieran mucho más hondas, hasta que colapsó. Dice que, en términos actuales, sufrió una depresión profunda, contemplando incluso el suicidio como opción. Narra que volvió a las prácticas religiosas, porque la fe podía contestar algunas preguntas que la razón no era capaz, pero esta vez no la práctica religiosa que profesaba la gente culta y estudiada, la cual, para el, era una fe mentirosa, sino la que practicaba la gente del pueblo, la cual, para sobrevivir, tenía que aferrarse a ella y verdaderamente pensaba que los mensajes religiosos traían la salvación. El libro me pareció interesantísimo porque muestra cómo se puede producir la búsqueda de una respuesta a una pregunta tan trascendente que quizás no pueda tener respuesta, o, lo que es mejor, cuya respuesta puede ser tan variada como el número de personas que se hagan la gran pregunta. Y eso es lo mejor, y creo que también hace parte del mensaje final del autor, el para qué vivimos dependerá de la opción que escojamos para vivir la vida: nosotros mismos le damos contenido a esa forma. Él narra que la mezcla entre lo racional y la fe fue lo que le permitió comprender en parte cuál es la función de la vida, estando siempre seguro que estamos hechos para actuar bien respecto de los demás, no hacer daño -por ende- al prójimo, y para adaptarnos a los momentos que se nos van presentando. Lectura recomendada…


¿Cuál es el sentido de vivir? Si mi vida tiene un propósito por el cual existo, ¿cuál sería? 🤔🤔🤔 «La fe es la fuerza de la vida. Si un hombre vive, es porque cree en algo». Muchas de mis creencias inculcadas desde niña se están viniendo abajo pero aún mantengo mi fe. León Tolstói nos ofrece un libro autobiográfico en el que nos expone su crisis existencial que lo llevo al borde del suicidio. Una obra impactante en la que detalla las dudas, incertidumbres, miedos y esperanzas que hay dentro de su alma. El autor explica que llegó al punto de sentir que su vida era insípida, un absurdo; a pesar de tener amistades, fama, prestigio, dinero y buena familia, no era feliz. Recurre a varias fuentes de conocimiento para responder ¿Por qué vivo? Pregunta clave que no se tomó a la ligera sino que busco con ahínco pero a la cual no puede dar significado. Ninguna respuesta le satisface. «Mi vida es una broma estúpida y cruel que alguien me ha gastado». Un librito que si bien no supera las 100 páginas me ha durado días, reflexionando sobre mis creencias y mi recorrido espiritual - existencial. Narrado por una mano experta que recomiendo. Yo aún sigo buscando mis respuestas.


Me gustó la manera en que el autor va preguntándose ¿cuál es el sentido de la vida más allá del tiempo, la causalidad y el espacio?.. Y que al final encuentre su propia espiritualidad. Realmente disfruté la lectura, me hizo abrir mi panorama..


Si te gusta la reflexión existencial este es un libro genial, Tolstoi apunta sus pensamientos transitantes en una época de pérdida de fe y de vacío existencial, su noche oscura, con la sinceridad que le caracterizaba y la fuerza de su palabra logra transmitir su pasaje desde la angustia hacia su liberación espiritual, algunas citas del texto: "Si no es hoy será mañana cuando lleguen las enfermedades y la muerte (de hecho ya se están aproximando) para los seres queridos, para mí, y no quedará nada, salvo pestilencia y gusanos. Mis acciones, sean las que sean, tarde o temprano caerán en el olvido, y yo ya no existiré. ¿A qué viene afanarse, pues? ¿Cómo puede una persona vivir y no darse cuenta? ¡Eso es lo sorprendente!" (pp. 34-35) "Lo más individual nuestro es lo nuestro más general. Cuanto más hondamente me reintegro a mí mismo, tanto más participo del mundo." (p. 48)


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FRASES DEL LIBRO CONFESION

“La fe no participa de la vida, no regula en modo alguno nuestras relaciones con los demás ni es preciso que la confirmemos en nuestra propia vida; la fe se profesa en algún lugar lejos de la vida e independientemente de ella. si nos topamos con la fe, será sólo como un fenómeno externo, no ligado a la vida”.


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“Mi vida es una broma estúpida y cruel que alguien me ha gastado”.


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“Todo el pueblo tenía un conocimiento de la verdad, no cabía duda, porque de lo contrario no habría podido vivir”.


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