- ALIBRATE
- LITERATURA CONTEMPORÁNEA
- EL LUNES NOS QUERRÁN
Sinopsis de EL LUNES NOS QUERRÁN
PREMIO NADAL 2021 «Hay razones de peso que me llevan a escribir sobre nosotras: entonces no lo sabíamos, pero estábamos conquistando territorios nuevos impensables para nuestras madres—, estábamos rasgando todos los velos, escarbando agujeros con endebles cucharitas en murallas impenetrables, y ni siquiera nos dábamos cuenta.» El lunes nos querrán cuenta la historia de una joven de diecisiete años que desea encontrar la libertad para descubrir qué es lo que la hará feliz. Pero las condiciones de las que parte son complicadas.Vive en un entorno opresivo del que no le será fácil salir sin tener que pagar un precio demasiado alto.Todo empieza el día en que conoce a una chica cuyos padres viven su condición cultural sin las ataduras del resto de su comunidad, y que encarna lo que ella ansía. Su nueva amiga afronta los primeros retos que como mujer le presenta la vida con una vitalidad, ilusión y empeño que la fascinarán y la impulsarán a seguir sus pasos. Una historia emocionante y reveladora sobre la importancia de que las mujeres sean protagonistas de sus propias vidas aunque tengan que enfrentarse a condicionantes de género, clase social y origen. Este es el relato del arduo camino hacia la libertad.
33 reseñas sobre el libro EL LUNES NOS QUERRÁN
Merecido premio Nadal 2021. Naima la protagonista de esta excelente novela deja una carta escrita como modo de dar voz a la discriminacion de género y la opresividad en la que viven las mujeres magrebies. Empeño por conseguir Libertad y poder escoger la vida que una quiera. Una historia muy valiente que te mantiene enganchada a cada una de sus páginas. Enhorabuena a Najat por escribir tan sencillo y elegante. 🌟🌟🌟🌟🌟
Un libro muy triste, muy duro de las mujeres musulmanas, árabes, q viven en la edad media
Es el tercer libro que leo de esta autora, y cada vez me gusta más. Un gran relato y gran crítica de las costumbres musulmanas, de cómo oprimen a la mujer por ser mujer. Final inesperado.
En esta novela la autora mira cara a cara al lector a través de su protagonista para contarle de una manera directa su realidad. Un relato de lucha contra un camino propio, pero también contra los prejuicios y con un aprendizaje fundamental al final del libro. Creo que se identifica el estilo de la autora, siguiendo la estela de obras anteriores.
Quizás el carácter autobiográfico de la novela es lo que más me ha tenido enganchada. Pero no puedo no mencionar la constante guerra en la que se encuentra la protagonista. Qué dureza de historia, y qué pena que sea tan real (y frecuente) esa continua lucha consigo misma por culpa de la sociedad en la que se encuentra.
Pero yo no supe decir que no, y venga a contar una y otra vez lo mismo, responder a las mismas preguntas, buscar las diferencias entre una y otra cultura. O peor aún: hablar sobre el islam, como si fuéramos imanes o teólogos, como si fuéramos predicadores del canal por satélite. No tardaron en darse cuenta de que yo no servía para eso, no era capaz de contar nada interesante. Como una mora vale lo mismo que otra mora, invitaron a la hija de la Parabólica y ella sí que les dio lo que querían: su asombro ante la civilización occidental, cuando había apretado el interruptor por primera vez y se había hecho la luz. También se dedicó a repetir lo que decían los charlatanes en la televisión: que la mujer en el islam estaba más protegida, que era más respetada porque obligan al marido a hacerse cargo de ella, y todas las tonterías que ya conoces. Y todos la creían porque era lo que en realidad querían oír.
LIBROS QUE TE PUEDEN INTERESAR
MÁS LIBROS DEL AUTOR NAJAT EL HACHMI
TAMBIÉN SE BUSCÓ EN LITERATURA CONTEMPORÁNEA
FRASES DEL LIBRO EL LUNES NOS QUERRÁN
Cuando tienes muchos motivos para rebelarte no te puedes permitir el lujo de ser un rebelde sin causa.
No se puede amar con miedo, no se puede querer libremente cuando una la arriesga todo y el otro nada.
Cuando un rumor se difundia, la verdad acababa pareciendo mentira, y no había de que la gente cambiará de opinión.
No por mi mala conciencia, sino para poder seguir disfrutando de los privilegios que me había concedido: salir para ir al instituto o para hacer recados concretos, un margen de libertad inaudito para las mujeres como mi madre, que no salía de casa más que una vez por semana"
Los cristianos me llamaban empollona o mora empollona dependiendo del día, de si había habido una pelea o no. Puede que fuera por todas esas fronteras invisibles entre los alumnos por lo que yo me sentía siempre más cómoda en compañía de un libro.
A las valientes que se salieron del camino recto para ser libres. Aunque doliera.
