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Sinopsis de MADRE DE LECHE Y MIEL

Madre de leche y miel narra en primera persona la historia de una mujer musulmana del Rif, Fátima, que ya adulta, casada y madre, deja atrás a su familia y el pueblo donde ha vivido siempre, y emigra con su hija a Cataluña, donde lucha para tirar adelante. En esta historia se narran las dificultades de esta inmigrante, además del desajuste entre todo lo que ha vivido hasta ahora, y en lo que creía, y este nuevo mundo. También se narra su lucha para tirar adelante y dar un futuro a su hija. Articulada como un relato oral en que Fátima vuelve al cabo de los años de visita a la casa familiar y cuenta a sus siete hermanas todo lo que ha vivido, Madre de leche y miel nos ofrece una visión profunda y convincente de la experiencia de la inmigración desde el punto de vista de una mujer musulmana, madre, que vive sola, sin el apoyo de su marido. Y a la vez nos ofrece un fresco completo de lo que supone hoy en día ser mujer en el mundo rural musulmán.

10 reseñas sobre el libro MADRE DE LECHE Y MIEL

Mayo 2021 A veces resulta muy difícil, casi imposible, escapar de las costumbres que desde pequeños nos han inculcado y que han quedado grabadas a fuego en nuestro interior, dejándonos una marca imborrable que regirá para siempre la dirección de nuestros pensamientos y conductas posteriores. Madre de leche y miel es un relato desgarrador y emocionante a partes iguales. Cuenta en primera persona la vida de Fátima, una mujer tradicional musulmana, sumisa e ignorante, que pese a haber acatado siempre las normas impuestas por sus mayores, un día decide ser valiente, romper con todo y huir de una situación que la asfixia, dejando atrás su cultura y a su familia, para escapar sola con su hija a un país desconocido en busca de un futuro mejor para ambas. Y no es fácil. Es más, es muy difícil. Máxime cuando has pasado toda tu vida sometida a un patriarcado en el que solo eras vista como una carga, has sido “cosificada” por el mero hecho de ser mujer y eras propiedad primero de tu padre y luego de tu marido. La protagonista nos expone las costumbres derivadas de esta situación con la mayor naturalidad, que aunque hoy nos asombren y escandalicen no hace tanto estaban también extendidas en el mundo occidental. Fatima nos contará además en primera persona lo que significa ser un extraño en tierra ajena. Una extranjera. Emprenderá una difícil lucha en solitario por salir adelante, sometida en inicio a un gran aislamiento al desconocer el idioma y a la explotación laboral de la que es víctima más tarde para poder subsistir. Y así las cosas, esta mujer cada día echará de menos su tierra y a los suyos. Y ello la llevara a tratar de transmitir a su hija sus costumbres en un intento desesperado por mantener viva su identidad y aliviar su sensación de desarraigo ,sin tener en cuenta que su hija ha crecido en una cultura y con unas costumbres occidentales. Y de repente Fatima, a la que yo había visto casi como una heroína, me decepciona, se me cae del pedestal y pasa a mis ojos de ser víctima a verdugo. Una historia dura y desconcertante contada con mucha ternura y delicadeza que te dejará un sabor agridulce, que rebosa humanidad y esconde una implacable crítica social.


Es un libro que está bien escrito y la historia es buena, dicho esto, estoy confusa y no sé muy bien por donde empezar. Esta lectura ha sido desconcertante. Nos encontramos ante un relato desgarrador y que es un fiel reflejo de la sociedad, de las creencias, las tradiciones, las costumbres y la vida a la que están sometidas las mujeres musulmanas. Todo gira en torno a la religión. Los comportamientos y forma de actuar para ser una buena mujer, esposa y madre, están pautados y no hay ningún margen. Toda la empatía que me podía despertar la protagonista cuando estaba comenzando el relato se fue difuminando e incluso esfumando a medida que me acercaba al final. Creo que todo lo que nos cuenta es una manera de justificar lo buena esposa, mujer y madre que ha sido, lo respetuosa que ha sido con las reglas y al final, yo me siento defraudada con esta mujer que para mí había sido una autentica heroína. No ha sido una lectura cómoda, me ha costado mucho y tengo que agradecer a @JuliaBl y a @Soniagh que me acompañaran en este viaje, porque estoy segura que de no ser por ellas, hubiese abandonado el libro. Lo hubiese abandonado porque me resultaba muy duro ver como viven estas mujeres y el trato que reciben. Pero también me genera disgusto que cuando pueden mejorar y avanzar en sus derechos al vivir en países tolerantes y libres de prejuicios, no lo hacen y siguen aferradas a una cultura que les hace daño y las tiene oprimidas. Desde luego que no consigo entender como se pretende querer una vida para un hijo de la que nosotros mismos intentamos escapar. La finalidad que perseguimos es mejorar y ser felices. Entiendo que la cultura puede estar muy arraiga en nosotros pero cuando nos hace daño debemos darnos cuenta y nuestra protagonista, al final, paga un precio demasiado elevado para salir de su error.


“Madre de leche y miel” es un libro con varias lecturas. Najat El Hachimi hace un retrato de la vida de las mujeres musulmanas en un entorno rural de Marruecos donde no hablan árabe, sino su propio dialecto, lo cual dificulta interactuar con personas ajenas a su cultura. Además las mujeres no aprenden a leer ni escribir, porque tienen que trabajar en el campo. Es una historia de la secular discriminación de las mujeres de países musulmanes donde el Islam rige todos los aspectos de la vida. Relata como se coarta la libertad y el futuro de las mujeres, sometidas desde que nacen a su padre y a su marido, a los que pertenecen. Todo esto se podría haber aplicado perfectamente a las mujeres europeas desde el principio de los tiempos. Y el motivo es el influjo de la religión en las sociedades civiles. Las tres Religiones de Libro son las que han regido la vida y el comportamiento de las mujeres, obligándolas a someterse al varón que teóricamente las mantenía, hasta los albores del Siglo XX. El motivo por el que cristianas y judías pudieron rebelarse y cambiar sus destinos es por su acceso a la educación, que les permitió pensar por sí mismas y gracias también a la Revolución Industrial que sirvió para que mucha población abandonara los campos y buscara un futuro mejor en las ciudades industrializadas. Esto trajo parejo una apertura de mente general, que aprovecharon las mujeres para cuestionarse su lugar en el mundo, ya que tenían acceso a un trabajo remunerado igual que el de los hombres. La historia de Fátima me revuelve muchísimo, porque es una mujer inteligente, tenaz y resiliente, que es capaz de escapar con su hija de su prisión física porque no acepta su papel como mantenida de la familia de su marido que no la quiere. Sin embargo, Fátima es incapaz de escapar de la prisión mental que suponen los años y años de adoctrinamiento religioso sobre su lugar en el mundo y no se abre al mundo nuevo que supone Cataluña por miedo a no cumplir con sus costumbres inculcadas. Sin embargo, sí es capaz de interactuar aún sin conocer el idioma para encontrar un trabajo que les permita mantenerse a ella y a su hija. Y también le da a su hija Sara la oportunidad de estudiar en un colegio cristiano para aprender el idioma. Aunque siente que ya tiene un lugar propio, Fátima sigue anclada en su vida pasada, añorando su familia y su forma de vida, pensando que debe apoyarse siempre en la ayuda de compatriotas, sin querer comprender que ella ya es una mujer independiente, que tiene su propia casa, que se mantiene por sí misma y que no necesita del sostén de un padre o un marido para sobrevivir. Y lo que más impacta de esta historia es que Fátima piense que su hija Sara pueda "estropearse" con tanta educación y quiera anclarla a su añoranza del pasado, sin darse cuenta de que su hija ya no es una mujer sometida a la conveniencia de su familia, sino que es una mujer libre, abierta de mente y que quiere labrarse su futuro a su manera. Pensando también en recuperar un lugar en su familia de origen en Marruecos, desea que Sara acepte la cadena castrante que ha atado a todas las mujeres de su familia desde tiempos ancestrales. El final de la historia es muy duro, pero yo creo al mismo tiempo es esperanzador, porque le da a la protagonista la oportunidad de entender que cada persona debe seguir su propio criterio y sus principios éticos y morales para poder llegar a tener una vida libre y plena.


La protagonista narra su vida entrelazando dos momentos distintos. Por un lado su infancia y juventud, donde he descubierto y aprendido mucho sobre la cultura magrebí, y en otro, sus años en el extranjero, adaptándose a una cultura y situación nuevas para ella. Esta novela habla de la difícil situación en algunos países por el simple hecho de ser mujer, nos cuenta, como si fuéramos hermana más, una vida llena de trabajo, valentía y esfuerzo. Muy recomendable.


Novela sorprendentemente adictiva escrita a dos tiempos y en dos países muy diferentes, que nos narra la vida de Fatima, una mujer marroquí, desde el momento que nace hasta la edad adulta. Aunque conozco las normas básicas de la cultura musulmana (desde fuera, claro) no he podido evitar pasarlo mal cuando habla de muchas relaciones familiares, como cuando obligan a su madre a dejar de dar el pecho o los malos tratos que sufre la tía. Para mí, que lo más lejos que he vivido de la casa de mis padres es a 5 paradas de Metro, la otra parte de la historia, la de Fátima con su hija, ha sido como un fogonazo de luz, nos permite ver una madre luchadora que tiene una relación increíble con su hija después del desengaño de su marido. Pero también me ha hecho sentir vergüenza propia, por tenerlo tan fácil, y ajena, por las personas que se aprovechaban de la situación y por todos aquellos que no les ayudaron. También he sentido rabia, por las malas tradiciones, aquellas que hacen sufrir al que viene porque yo lo he sufrido, eso no lo entenderé nunca. Supongo que se debe estar hecho de una pasta especial para dejar tu casa, tu familia y tu país, para irte a vivir a una ciudad en un país desconocido, sin saber nada del idioma y sin conocer a nadie, no puedo hacer otra cosa que admirarla y aplaudir. Ver nuestras costumbres desde sus ojos ha sido una experiencia muy enriquecedora, la verdad. Una obra conmovedora, con un epílogo que me ha sorprendido y emocionado, un libro que me ha tenido con los ojos abiertos hasta las tantas de la mañana, lo recomiendo.


No esperaba encontrarme con una historia tan bonita, pero tan desgarradora, tan dulce y tan amarga al mismo tiempo, pero con un fondo de amor puro que todo lo mueve y que todo lo puede, el amor de madre, pero con la complejidad de estar viviendo en una sociedad donde ser mujer es, como mínimo, un castigo.


Q bien queda este libro reflejado en la frase de Simone de Beauvoir " El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos". Pq así es como lleva actuando el patriarcado durante siglos y más explícitamente en países donde impera la religión islámica. Así es como muy inteligentemente consigue q sean las propias mujeres las q consientan y reivindiquen su propia opresión vigilando a las demás y criticando duramente a la q se salga de las normas establecidas ( no precisamente por ellas). Sencillamente brillante. Sólo desde este punto de vista podemos analizar y entender q sean las propias mujeres las q practiquen la mutilación genital a sus hijas, las casen siendo niñas,las tapen de pies a cabeza, no las dejen educarse etc, sometiendolas a un control y una crítica constantes hasta llegar a la completa dominación y sumisión, silenciandolas para siempre hasta el punto de q sin pensar repitan con sus hijas estos patrones interiorizados a fuego marcando el camino correcto a seguir. Por eso Fátima tiene tanto miedo y hace con Sara lo q hace. Pq aún viviendo en un lugar donde consigue ser independiente económicamente, con casa propia y libertad para decidir sin tener q dar cuentas a ningún hombre, es incapaz de ver sus logros como algo positivo y liberador. Sólo quiere para su hija lo único q conoce como bueno, lo q le grabaron a fuego desde q nació a ella y a todas las mujeres de su entorno. No es capaz de alzar la vista y ver. Decía Rosa luxemburgo "quien no se mueve no puede sentir las cadenas. " Es hora de moverse y hay q empezar, como bien sugiere Najat por una educación con perspectiva feminista o esto no terminará nunca.


Las novias de antes, dirían muchos años después, lloraban porque no sabían adónde iban. Pero también lloraban porque se sabían desplazadas, extranjeras. Sea como sea, una novia no era nunca una mujer jubilosa que estallara de alegría.


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FRASES DEL LIBRO MADRE DE LECHE Y MIEL

Como si el deseo de los hombres fuese la fuerza que mueve el mundo, su vida había cambiado de repente para amoldarse a lo que él había querido. ¿Y que te creías, Fátima, que las mujeres tenemos algo que decir, que decidir?


Publicado porSoniagh

De pequeñas gozaban de unas libertades que a medida que crecían se les iban recortando. Lo primero que notó Fátima es que a partir de una cierta edad, ya no podías mirar a los hombres a los ojos, ya no les podías hablar con tanta confianza si no querías que te malinterpretaran".


Publicado porMarch Delgado

"Ahora escuchaba el murmullo de la lluvia acompañado del decrepitar de los leños, girando las hogazas cada dos por tres sobre la plancha de barro cocido empotrada en una esquina y bajo la cual ardía el fuego".


Publicado porCondeConchi