EL POZO Y EL PÉNDULO

Pozo, péndulo, ratas y un personaje condenado a una muerte indolora pero atroz, todos los sentidos focalizados en la angustiosa impotencia, en la esclava resignación y en la incapacidad de medir tiempo y espacio que inexorablemente se agota. Poe ambienta este magistral relato en Toledo con la invisible inquisición realizando un auto de fe donde las ratas son las espectadoras de una ejecución en soledad. Y claro, al maestro de la desolación no se le escapa detalle alguno, destruir la parte humana para luego morir miserablemente. Comida de roedores, un futuro prometedor. El norteamericano maneja a su antojo el terror psicológico, la resistencia y el límite de la razón elevando a la máxima potencia el concepto desesperación. Si el entierro prematuro era claustrofóbico, el pozo y el péndulo da un paso más allá, Torquemada y el autor hubieran pasado tardes memorables creando instrumentos de tortura. Cuento de manual, donde ni falta ni sobra, simplemente se sufre pues su prosa tiene entre otras, la virtud de poner a personaje y lector a dos milímetros de distancia. La única pega, soy amante de otros finales, que le voy a hacer.

Cuando cae en nuestras manos cualquier obra de Poe, inmediatamente nuestro cerebro reacciona de forma positiva porque ese apellido es sinónimo de genialidad y maestría. Sin ir más lejos,encuentro que este relato es uno de los que más me han gustado y percibo que muchos autores contemporáneos se han inspirado en él para sus propias creaciones. Un condenado a muerte se encuentra recluido.La razón por la que está privado de libertad no importa, pero si sabemos que está bajo las órdenes de la Inquisición imaginamos qué le espera y no es precisamente un buen final. La tensión aumenta poco a poco por las excelentes descripciones que hace el autor del lugar en donde se encuentra:un lugar oscuro, cuyo espacio es reducido y frío,frecuentado por las ratas,simplemente no es precisamente acogedor . Al temor de morir de frío ,caer a un pozo ,ser devorado por las alimañas, se suma la aprensión de ser fulminado por un péndulo que se acerca irremediablemente bajo la amenaza de acabar con la vida del reo. El miedo y la desesperación se incrementan exponencialmente, ya sea por el peligro inmediato,el resultado del tribunal o por el propio miedo producto de la percepción y distorsión de la misma del protagonista:la ansiedad,las alucinaciones sufridas,la alteración de la realidad lo atenazan irremediablemente produciendo efectos psicóticos que son peores que la más mísera y lúgubre de las cárceles.El peligro está ,sobre todo ,en su cabeza y es más difícil escapar de ella. Lectura imprescindible para los amantes del género!!!.

El pozo y el péndulo fue publicado en 1842, me sorprende gratamente que aún después de más de un siglo la pluma de Poe siga fascinándonos con la atmósfera de vibrante suspenso que transmite, en este relato encontramos una descripción precisa de la experiencia perturbadora que está viviendo un hombre sentenciado a muerte por la Santa Inquisición toledana para darle un escarmiento a los impíos. El protagonista nos narra cómo llega a la fría, sombría y claustrofóbica mazmorra donde espera en la antesala de la huesuda el momento de arrojarse al vacío del pozo profundo que está en el centro de su celda o esperar impotente a que un péndulo oscilante le traspase el pecho, pero sin poder explicarlo sale airoso de esta situación. Aún no puede cantar victoria pues le espera sortear otras tres pruebas donde conocemos el ingenio del prisionero que debe hacer uso de toda su inteligencia para que la fatalidad no lo visite. ¿Qué puede sentir una persona al saber que puede morir de una manera brutal? La brevedad de este género es una ventaja porque el autor puede recrear con gran intensidad la paranoia, el terror psicológico y el ambiente perturbador al que está sometido el prisionero y a su vez el lector puede disfrutar de la delicadeza de la pluma que armoniza el relato con detalles agudos que penetran bajo la piel del lector, manteniéndolo expectante a lo que puede ocurrir en el momento menos esperado.

Terror psicológico desborda los parámetros de la angustia, la incertidumbre y las ansias de morir repentinamente, sin dolor. Un condenado a muerte por la inquisición es sometido al abandono total de los sentidos, a la más completa oscuridad subterránea, una soledad lo envuelve. Sus ojos no le sirven, sus manos diferencian erróneamente el escenario la nariz se atrofia por los olores de a centímetros, tiene hambre y es obligado a comer comida manoseada por ratas y por último, su oído es atormentado por el sonido incesante y metálico del péndulo... Poe era un genio para hacer sentir a uno miserable y preferir la muerte es realmente una opción.

Un condenado a muerte por la Inquisición debe sufrir un encierro donde un pozo infestado de ratas y un péndulo afilado aumentan la angustia del protagonista en espera de un desenlace que por más que su ingenio quiere evitar, cada vez está más cerca. A pesar de la fama de Edgar Allan Poe es el primer libro suyo que leo debido a que no son las historias de terror mis preferidas y siempre prefiero buscar otros temas. No está en mi mano criticar a un clásico tan importante, desde mi punto de vista podría prescindir de él, afortunadamente son cuentos cortos y no es mucho el tiempo perdido. En su favor puedo decir que es bastante intrigante y claustrofóbico y supongo que los amantes del género lo disfrutarán.

Lei este relato de Poe porque cuando era adolescente King vio una película basada en él y decidido hacer una versión novelada, el mismo hizo sus propias impresiones y las vendería en el Colegio. King menciona que fue su primer Best seller porque vendió la mayoría. Así que me dio mucha curiosidad y decidí leerlo y oh sorpresa resulta ser el Mejor que he leído. Es un cuento cortito a penas 12 páginas pero en ellas pasas de la tensión, al Asco y a la agonía en tan pocas páginas, un cuento que te quita el aliento... Si tienes unos minutos y quieres que se te acelere el corazón te lo recomiendo! Perfecto para antes de dormir ❤️

¿Alguna vez, de niños quizás, tuvieron ese sueño donde uno cae muy lentamente por una escalera, de una manera tan tan lenta y agónica, como si fuera en cámara lenta?...  A mi me pasaba, solía tener la pesadilla de caer de la escalera de mi casa, de espaldas, cómo quien pierde el equilibrio mientras sube, justo para caerse en el último escalón...  En la pesadilla, es de noche, todo está oscuro y voy cayendo con mi pijama, y durante eternos minutos caía y caía en cámara lenta con la respiración cortada -no sé cuánto duraba esa horrible pesadilla- pero la sensación en el estómago de inevitable vértigo y falta de aire -así como se siente en la veloz bajada en la montaña rusa- se hacía muy profunda, muy hondo en el cuerpo y en esa eterna agonía de la caída lenta e inevitablemente que me perforaba el estómago junto la impotencia de no poder evitarlo... Caigo al final, al golpear mi cuerpo el suelo despierto frenéticamente de la pesadilla, cada centímetro empapado del cuerpo y la cama en sudor, respirando en convulsiones, y con mis pequeños brazos de niño agarrado de lado y lado de mi cama, en extrema tensión, en esa pose de rigidez de quien se agarra hasta con las uñas y no quiere caer... Así es este cuento de Poe, corto, pero profundo, siniestro, lento muy lento, de agonía larga y malsana, de calibrada tortura.... No sé porque este cuento me hizo recordar esa pesadilla que tenía repetidas veces de niño.... 

De nuevo Poe me maravilla con otro de sus fantásticos relatos, en el que priman el desasosiego, la incertidumbre y las ansias de descubrir el final. En éste caso nos narra con su habitual maestría, cómo un hombre es sentenciado a muerte por la Inquisición. No nos explica el crimen cometido ni lo que le llevó a ésa posición, sino que se enfoca en la angustiosa espera a la muerte, y en la cruel tortura que padece nuestro protagonista. En menos de veinte páginas, Poe narra un cuento de desesperanza, desconcierto y desorientación, con su habitual toque descriptivo, que acompañado de una narración en primera persona, hace que te sientas en el lugar de los hechos. Es un cuento breve pero intenso, de oscuridad, atrocidad, repulsión y perturbación. De momento, de lo mejor que he leído de Poe. Lo recomiendo mucho. 8/09/2021