Una mirada a la pérdida, el miedo a la muerte y el temor a una identidad enraizada a los acontecimientos del pasado. El primero de los cuentos reunidos aquí retoma el tema del doble: los protagonistas de 'El otro' son lo bastante distintos para ser dos y lo bastante parecidos para ser uno. 'Ulrica' es la historia de un amor efímero. 'El Congreso' describe una empresa tan vasta que se confunde con el cosmos y con la suma de los días. 'Undr' y 'El espejo y la máscara' son relatos sobre literaturas seculares que constan de una sola palabra, mientras que otras piezas imaginan objetos inconcebibles como un libro de infinitas páginas; un volumen impredecíble y a la vez monstruoso: el libro de arena.
Segundo libro preferido de este autor, empieza con un cuento que es para mi una de las joyas de la corona literaria de borges “el otro” un cuento que plantea mucho la filosofía de Heráclito y también una que otra cosa en común con el doble de el gran autor ruso Dostoyevski. Súper recomendado
no se trata de ver quien gana leyendo mas libros,sino que libro te hara mejorar como humano,selectivo,esa es la idea.
a veces creemos que el acumular informacion mejorara nuestra manera de manejarnos en la vida,pero la realidad es que eso solo es conocimiento ,,,,,,,,,,,,,,,gnosis,,,,,,,,,,,,,,,mas no epignosis,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,estudio.
Resulta ser uno de los mejores libros de Borges, el cual consta de cuentos de una lectura más simple en comparación a otras obras de JLB.
"El libro de arena" no es una lectura fácil, pero desprende una esencia literaria tan auténtica y elaborada que invita a sumergirse en su interior para descubrir toda su riqueza. Un desafío para el lector que será recompensado al finalizarlo y una obra que se revaloriza con el tiempo.(MUY RECOMENDABLE). ★★★★ Más reseñas en: ladimensionamarilla.blogspot.com
Anoche dijo que Jesús era como los gauchos, que no quieren comprometerse, y que por eso predicaba en parábolas"
Recuerdo haberle oído decir a Fernández Irala, mi colega, que el periodista escribe para el olvido y que su anhelo era escribir para la memoria y el tiempo.
Como la arena se iba el tiempo. Secular en la sombra fluyó el amor y poseí por primera y última vez la imagen de Ulrica.
Cuando era joven, me atraían los atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora, las mañanas del centro y la serenidad. Ya no juego a ser Hamlet.