Ardua interrogación sobre lo real, la historia, la memoria y el lenguaje. El entenado de Juan José Saer Yo era arcilla blanda cuando toqué esas costas de delirio, y piedra inmutable cuando las dejé, dice el protagonista y narrador de esta historia. Luego de sesenta años de esa experiencia alucinante, que lo marcaría para el resto de su vida, en el silencio de la noche y a la luz de una vela, recompone los momentos más importantes de los diez años que pasó con los indios colastinés, que salen una vez por año en sus canoas a cazar a otras tribus para poder devorar carne humana. Grumete de la expedición española que lleva a descubrir el Mar Dulce, este niño sobrevive y es testigo de cómo el capitán y su tripulación son ultimados y devorados ante sus ojos. Lejos de sentir odio o sed de venganza, con el correr del tiempo cada vez valora más a esa comunidad que, frente a la rapiña desenfrenada de los hombres europeos, le resulta mucho más humana.
Fue mi primer encuentro con la literatura magistral de Saer. Después de El entenado no me detuve. Fascinante, hipnótica, densa. Una prosa inigualable. Perfecta.
Quizás la mejor novela de Saer, aunque no contiene el universo y los personajes que ha creado. ¿Quién puede describir mejor que Saer a un hombre comiendo aceitunas o a un "asado" de caníbales? El mejor novelista argentino y entre los mejores de latinoamérica.
Realmente interesante y muy bien escrito, dupla de agradecer siempre que te atreves con autores nuevos.
En el caso de El entenado, se trata de un ejercicio narrativo que sobrepasa las etiquetas de lo extraordinario, lo conmovedor y lo irrepetible. El núcleo de su maestría reside, posiblemente, en que el lector sensible queda paralizado por un silencio que le impide articular lo mismo un elogio que una crítica. Se ha asistido a un espectáculo donde lo extravagante se revela tras la apariencia de una vida ordinaria que se vive como cualquier otra, pero que definitivamente ha cambiado nuestro modo de ver, desacelerado nuestras prisas y postergado nuestras culpas.
Me encanto como describe sus percepciones, que es lo real, las dudas que le genera esa realidad, y cómo devela al final el deseo de trascendencia del hombre.
Lo desconocido es una abstracción lo conocido un desierto pero lo conocido a medias lo vislumbrado es el lugar perfecto para hacer ondular deseo y alucinación"
Parecían presentir la falta de algo sin llegar a nombrarlo, como si buscaran sin saber qué buscaban ni qué se les había perdido"