EL DÍA QUE DEJÓ DE NEVAR EN ALASKA

Desearía estar rodeada de toda esa nieve, irónicamente leí el libro derritiéndome con el verano paraguayo, además que acá no nieva :( En fin, la historia nos habla de Heather, una chica llena de complejos, que ya no soporta su vida en San Francisco y huye a Alaska. Me gustó la protagonista, su sentido del humor, su lado impulsivo, la autora trabajó muy bien con ella. Es un personaje con cierta complejidad y con el cual se puede empatizar. A Nilak lo envuelve un aura misteriosa, igual que a Heather, aunque es un sujeto que solo habla con monosílabos y es algo gruñón al principio, desde que aparece está ahí para ella y ella para él. Eso es lo que más me gustó de la historia, la manera en que se dio la relación de estos dos, empiezan con una estrictamente laboral, luego una camaradería y de ahí evolucionan de forma progresiva, ni lento ni rápido, se conocen a medida que los conocemos nosotros, los lectores. Sin embargo, el libro también tiene cosas negativas. Hubo un intento de misterio/profundidad con dos personajes muy prometedores, lastimosamente se quedó ahí. Los secundarios eran planos y algo estereotipados, no me gustó una actitud de Heather casi al final, no tuvo lógica con la personalidad del personaje. Pese a lo anterior leer fue muy ameno, lo recomiendo.

Es un buen libro, me gusta como escribe esta autora y no dudo que algún día lea otros libros de ella. Respecto a este libro he de decir que el principio me resulto un poco pesado (yo creo que se debe a los capítulos tan largos que tenia) pero luego fue muy rápido de leer, me siento muy identificada con Heather y quizás por eso me gusto mas aun. De verdad recomiendo que os lo leáis no os arrepentiréis.

🌟“Iba a decir que encontrarás tu destino cuando vuelvas a ser tú misma, pero veo que te gusta adelantarte a los acontecimientos. – me sonríe sin maldad -. Escucha antes de hablar, Heather. Y observa sin juzgar. Si lo haces, descubrirás esos matices que ahora son invisibles para ti. Caminas medio ciega por el mundo. Te lo estás perdiendo todo.” 🌟 Con una narrativa ligera, detallada, y llena de paisajes de ensueño; la autora nos incluye en la vida de todos aquellos personajes que hacen parte de Inovik Lake, Alaska; pueblo al que Heather llegó huyendo de su vida en San Francisco con todas las intenciones de iniciar desde cero. A su llegada se cruza con Jhon, un viejo cascarrabias criador de perros que termina por “adoptarla” y con Caos (lo más hermoso de esta historia) un amigo de cuatro patas con quien tiene una conexión inmediata. Poco después, con ayuda de Jhon comienza su vida laboral en el pueblo, donde conocerá nuevos grandes amigos y a Nilak, personaje misterioso y reservado que parece odiarla desde un principio, pero quien despierta una gran curiosidad en ella… ¿Logrará Heather romper la coraza de hielo de Nilak?. Es una historia sobre segundas oportunidades✈️, habla de poner en orden los sentimientos y de continuar con la vida aceptando los errores del pasado, invitando a reinventarse y a no ser tan duros con uno mismo. Tiene sus momentos “cliché”❤️ pero no fastidian, por el contrario, hacen que quieras leer más. Por momentos se me hizo un poco lenta la lectura, sentía que se daba muchas vueltas a ciertos temas, pero he de decir que, al llegar a los capítulos finales, simplemente no pude detenerme y me leí todo de un tirón🤭. Me parece muy importante la forma en la que Kellen desarrolla y evoluciona los personajes, especialmente Heather con quien logré esa conexión a través de su propia sanación. Respecto a Nilak… bueno, digamos que al final de todo, terminas poniéndote en sus zapatos. Hay dos personajes que me tuvieron intrigada hasta el final: Annie y Kayden, no entendía que tenían que ver con la historia original, solo les digo que se llenen de paciencia porqué, para mí, abren la caja de pandora de los sentimientos encontrados. En fin, mi personaje favorito fue Caos🐺, una vez más se demuestra la fidelidad, complicidad, lealtad y felicidad que te puede ofrecer un ser de estos. Respecto al final, puedo decir que amo cuando los libros me dejan con sensación de felicidad, una sonrisa gigante y hasta suspiros incluidos. Sin mencionar ese "vacío" que queda de “Y, ahora ¿Qué voy a leer?”. ¡Uff! “Eres la caricia del sol, la risa inesperada que se atasca en la garganta, eres lluvia suave, besos húmedos. Y más, más besos. Eres la pieza que faltaba en el puzle que llevaba toda la vida intentando terminar.”

"Algunas personas se cierran tanto en un momento determinado que luego olvidan cómo volver a abrirse a los demás; se vuelven herméticas, necesitan protegerse porque en el fondo tienen mucho miedo o sienten dolor" Aunque parece que tuvieran diferentes personalidades, Heather y Nilak tienen algo en común: ambos esconden miedo y dolor. Esta historia está ambientada en Alaska, un lugar tan lejano como lo que busca Heather y tan frío y distante como lo es Nilak. Más allá de ser una linda novela de amor, lo que más me gustó es ver cómo evolucionan los personajes y cómo poco a poco superan sus miedos. Con un ambiente único, personajes muy bien desarrollados y escenas muy emotivas, la autora logró que me enamore de esta historia.

Es Hermoso. Segundo libro de la autora y no va ser el último. Me encanta la sencillez con la que escribe y en particular, en este, como describe los lugares, los personajes,las interacciones. Alice Kellen se gano un lugar en mi corazon literario. La historia es una belleza.

Me gustó muchísimo este libro, es una lectura fluida que atrapa desde el primer momento. La forma en la que evolucionan los personajes desde el comienzo hasta el final hace que puedas sentir con ellos los cambios. Una vez que lo empece quería llegar al final pero a la vez no quería terminar el libro.

“El día que dejó de nevar en Alaska” es una novela romántica ambientada en la época actual en Inovik Lake, Alaska. La edición en papel está encuadernada en tapa con solapas, tiene 352 páginas y está estructurada en 36 capítulos y un epílogo. La narración es en primera persona con la voz de Heather. Previo al inicio de algunos capítulos se nos ofrecen los extractos del diario de una persona que al principio no sabemos que relación tiene con la historia. Nilak y Heather están perdidos a causa de sus respectivos pasados, pero poco a poco se irán encontrando y recomponiendo. Ambos personajes me han encantado, cada uno a su manera y me ha gustado la forma de la autora de ir desvelando sus secretos. Según avanzamos en la lectura vamos descubriendo nuevas cosas sobre sus vidas, y vemos como evolucionan y dejan que las heridas cicatricen. Heather Green es una joven californiana de veintidós años que decide dejar su antigua vida atrás y comenzar una nueva en un remoto pueblo de Alaska. Actúa por impulso al sentirse culpable de sus malas decisiones en el pasado. En el momento en el que comienza la narración Heather es una joven herida y confundida que necesita lamerse las heridas. A pesar de ello podemos ver que en realidad es una buena persona, con un carácter impulsivo e irónico, además de ser muy habladora y comunicativa. Nilak es todo lo contrario que nuestra chica. A sus veinticinco años es serio y callado, podría incluso decirse que es bastante borde. Al principio no sabemos los motivos del muchacho para ser como es, aunque si sospechamos que algún motivo hay. La parte en la que ella le destripa a Nilak los libros que lee me gustó mucho. Puede que sea porque yo le hago lo mismo a mi sufrido marido. La diferencia es que Nilak escucha, y mi pobre esposo desconecta directamente. Aunque los protagonistas de de la novela son Heather y Nilak, podremos encontrar un grupo de personajes secundarios maravillosos y con su importancia en la novela. Alice Kellen nos los describe de manera genial y sus vidas se entrelazan perfectamente con la trama. Según vas avanzando en la lectura te das cuenta de la importancia que tienen algunos habitantes de Inovik Lake en la vida de sus vecinos. Y Caos ha sido casi un protagonista más aportando un toque divertido y tierno. Me ha encantado el perrito, y la autora lo describe de tal manera que no puedes evitar cogerle cariño. No conocía el deporte llamado canicross, pero parece interesante. El día que dejó de nevar en Alaska es una preciosa novela romántica que nos habla de segundas oportunidades, de la importancia de tener una red de apoyo, y de lo malas que pueden ser determinadas influencias. Es fundamental en esta historia el apoyo que nuestros protagonistas tienen de sus amigos y familiares. Me gusta la forma de escribir de Alice Kellen porque te describe perfectamente el entorno. Lo hace tan bien que parece que estás allí pasando frío con Heather. A pesar de estar narrado en primera persona no he tenido la sensación de que algún personaje se quedase cojo. A través de los ojos de Heather, y de los diálogos, los conoces perfectamente. Aunque la novela está considerada New Adult, está también enfocada al público adulto. A mi los libros juveniles me terminan aburriendo porque no encuentro reales los problemas de los personajes y me da la impresión de que hacen un drama de cualquier cosa. Este no ha sido el caso para nada, la historia es sólida y creíble, y se siente muy real. En el libro se nos presentan varias tramas que no sabemos de que modo están relacionadas, pero poco a poco la autora nos irá dando pistas y haciendo que las piezas encajen. Por un lado encontramos a dos jóvenes muy diferentes que no esperaban ni buscaban el amor, pero este se pone en su camino mientras recomponen y encauzan sus vidas. Por otro lado tenemos a los vecinos del pequeño pueblo y vemos como se arropan unos a otros tejiendo una fuerte red de amistad, apoyo y cariño. También nos encontramos con un diario en el que conocemos a una jovencita ilusionada que va descubriendo el amor. Puedo deciros que la novela me ha encantado, y he disfrutado un montón con su lectura a pesar de los temas tristes que nos relatan. Te quedas con la sensación de que la vida es dura y cargada de problemas y malas decisiones, pero con esfuerzo y apoyo todo puede superarse. Es una novela muy emotiva y tan cargada de sentimientos que hacen de la lectura una delicia. La novela es muy fácil de leer porque te atrapa desde la primera página. La forma de la autora de narrar hace que te remueva por dentro la historia y que no puedas dejar de leer. Os animo a darle una oportunidad a Alice Kellen si aún no conocéis su pluma.

Me ha gustado mucho como describe a los personajes, incluso a los secundarios, y cómo los protagonistas, Heather y Nilak, van entendiéndose poco a poco a pesar de sus traumas pasados y cómo van quitándose su coraza. También me encanta la descripción de los paisajes de Alaska y como se gesta la relación de Heather con Caos, el perro del vecino. Para mí el mensaje final del libro ha sido cómo una una huída de tu realidad a un lugar remoto puede salvarte en un momento de desesperación.