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LITERATURA JUVENIL

EL DÍA QUE DEJÓ DE NEVAR EN ALASKA

ALICE KELLEN

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8,9

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Sinopsis de EL DÍA QUE DEJÓ DE NEVAR EN ALASKA

Una gran historia de segundas oportunidades y destinos que se cruzan.• Un chico con el corazón de hielo. Una chica que huye de sí misma. Dos destinos que se cruzan. Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás. Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad. La nieve empieza a derretirse. Y todo encaja.

190 reseñas sobre el libro EL DÍA QUE DEJÓ DE NEVAR EN ALASKA

No sé si han sido las altas expectativas o que no era el momento de leer este libro pero no ha sido una historia tan maravillosa como me la habían pintado. Puntos negativos que debo destacar de esta novela: - Me ha parecido un poco de lo mismo en cuanto a novela romantica. - Los personajes no me han acabado de convencer, sobre todo, Heather. - La trama me ha parecido algo repetitiva y lenta. - El pasado de Heather no queda del todo bien explicado a mi modo de ver, y tampoco el de Alison. - Bastante predecible. -Capítulos muy largos. Puntos positivos de la novela: - Se desarrolla un tema bastante original del que no había oido hablar: el canicross - La ambientación de Alaska es muy buena. - Aunque es una historia muy predecible, Alice la sabe contar de forma muy bonita. - Las últimas paginas de la última versión que se publicó, contiene la visión de Nilak y creo que eso le ha dado un mejor cierre a la historia. En definitiva, es una historia que es bonita pero que no ha llegado a conquistarme.


«Porque cuando algo tiene solución y es reversible debería considerarse tan solo un aliciente para superarse a uno mismo, no una razón para tirar la vida por la borda» El día que dejó de nevar en Alaska es un nombre bastante llamativo en un libro y cobra gran significado al terminar de leerlo. Confieso que ya había escuchado hablar sobre Alice Kellen, su escritora, a quien no había dado una oportunidad, hasta ahora y no me arrepiento en lo absoluto. Nos encontramos con una historia Young adult, sencilla pero bastante intensa. La narrativa te conduce por un sendero de empatía con los personajes, especialmente con los protagonistas Heather y Nilak, quienes me encantaron por su forma de ser tan auténtica. Hubo otro personaje que adoré y disfruté en cada momento que participaba de la historia, me refiero a Caos el perrito Huskie, es un amor. La ambientación es hermosa y mágica, se nos describen paisajes preciosos de Alaska, la cual me gustaría visitar algún día por la forma tan bella en que nos la presenta la escritora, percibiendose un ambiente tranquilo y de cierta forma solitario, pero muy especial. Desde un principio la historia te atrapa al mostrar fragmentos del diario de una chica, y a lo largo de la trama, te preguntas una y otra vez de quién se trata o el papel que juega realmente. Es una historia en la que dos personas con situaciones particulares, el destino ha obligado a coincidir en un lugar especial para superar dificultades  y perdonarse, tratando de recuperar aquello que en algún momento de su vida hubiesen perdido. Disfruté muchísimo el libro, la autora tiene una gran facilidad para transmitir sentimientos y sensaciones, hubo momentos de risas, enojo y sobre todo lágrimas, Alice Kellen es muy buena tocando la fibra sensible de las personas. Definitivamente recomiendo la lectura de esta belleza de libro.


Me gustó mucho esta historia. Nilak, Heather, John y por supuesto Caos se ganaron mi corazón. La ambientación es alucinante, tanto que pude sentí el frío descripto en el libro, como también visualizarme en Inovik Lake. Pero a pesar del  clima de Alaska, Heather encuentra calidez en los seres que la rodean. Hubo partes me hicieron reír mucho, por  la ironía que manejaba Heather. Es una historia de superación que recomiendo leer.


Una historia de superación entre nevadas y copos de nieve, de cómo la paciencia con uno mismo y el amor puede curar a las personas. Me hubiera gustado no ver el típico tipo de actitudes por parte de personajes masculinos hacia ella de instinto de protección. Lectura ligera y amena, se lee muy fluido.


Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer bien: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido en el mapa, trabajando de camarotera en un bar mientras intenta llevar una vida nueva. Uno de los dueños del restaurante parece odiarla, pero Heather nunca ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, distante y frío como la nieve de Alaska, y Heather sabe que a veces las personas escondemos mucho: recuerdos y errores que pesan demasiado y que nos empeñamos en dejar atrás. Pero la vida suele dar segundas oportunidades. Solo se debe esperar que la nieve comience a derretirse. Y todo encajará. A lo largo de 352 páginas y 36 capítulos (más 1 epílogo), mediante la narración en primera persona con la voz de Heather, y alternando algunos capítulos donde se nos ofrecen los extractos del diario de una persona que al principio no sabemos que relación tiene con la historia, El día que dejo de nevar en Alaska es una novela romántica que nos habla de segundas oportunidades, de la importancia de tener una red de apoyo y de lo dañinas que pueden ser determinadas influencias. Pero es algo más. Es una novela que bajo la apariencia de una historia de amor corriente, esconde una historia de superación personal y de crecimiento. Además, tiene el poder de conseguir que el lector se sienta en Alaska y se crea parte de su cultura. Siempre es un agrado leer a Alice, porque narra de una manera tan tan tan bonita. Siempre termino sus libros con una sonrisa. Admiro su forma de ahondar en los sentimientos y cómo logra transmitir tanto. La lectura de sus novelas es siempre amena, facil. Las temáticas que aborda son profundas, pero sin abusar del drama. Y una de las cosas que más agradezco de ella es que, aunque tiene relatos predecibles y con algunos clichés, sus novelas tienen encanto. El día que dejó de nevar en Alaska es una novela ideal para leer en invierno, cuando estamos un poco decepcionados o desmoralizados, porque no exige mucho, porque te lo lees rápidamente abrigada con una manta y tomando un chocolate caliente (las descripciones de Alaska son tan certeras, que sientes el frío y la nieve), porque nos permite disfrutar, alejados de la ansiedad y la angustia, de un romance que sabemos que funcionará y que sus protagonistas serán muy felices por siempre. Y se agradece enormemente.


No puedo decir mucho más que me ha encantado, me ha enamorado y me ha fascinado. Ya había leído previamente libros de esta autora y me habían gustado bastante, pero sin duda este es el mejor. La trama en sí no es nada del otro mundo, una chica que huye de sus problemas, un chico que se quedo anclado en ellos, y una historia de amor, pero está contado de semejante manera que no puedes dejar de leer desde la primera página, conquista desde el principio. En cuanto a los personajes me han encantado Heather, es tan fácil identificarse con ella en algún punto, está tan bien construido que asombra, no puedo dejar de nombrar a Nilak porque es maravilloso, tan lleno de matices que asombra a cada momento, y por supuesto a Caos que es un personaje más. En resumen, lo recomiendo sin dudar, porque todo lo que diga se va a quedar corto y hay que leerlo para entenderlo.


🌸 Heather termina en Alaska ya que siente una gran culpabilidad y miedos interiores por acontecimientos del pasado. Ella cree que sólo sabe atraer problemas y salir huyendo. 🌸 En Alaska vivirá en una pequeña cabaña rodeada de montañas nevadas y un precioso lago. Allí conocerá a su vecino John, un hombre aparentemente frío y rudo, compartirán juntos muchos momentos cómo ésas partidas de ajedrez. 🌸 Heather terminará trabajando en el bar Lemmini en un pequeño pueblo dónde conocerá a Seth y a Nilak, un chico reservado, frío y distante. 🌸 Me encanta cómo va surgiendo la historia a fuego lento entre Heather&Nilak. Ambos esconden fantasmas del pasado y cómo van sintiendo ésa conexión llegando a leerse la mente a través de todas sus capas. 🌸 La ambientación es maravillosa, cómo consigue la autora adentrarnos en ésos preciosos parajes al igual que en la rutina diaria de los personajes que son todos entrañables. 🌸 No me quiero olvidar de Sialuk, de "Caos" el fiel amigo inseparable de Heather con quién retomará una de sus aficiones que había dejado atrás, Babushka una adorable anciana que puede leer tu alma a través de los ojos.


Este libro me genera una combinación extraña de emociones. Al principio de la lectura no estaba emocionada, no me atraía nada pero Alice Kellen tiene una pluma tan preciosa que hasta leer su lista del supermercado se hace ligero y fácil. Pero no había nada llamativo en la historia, sin embargo continué con la esperanza de que el "pasado oscuro" de la protagonista sea tan escandalizador que llevara a hacer interesante el libro. También, entre capítulos tenemos como fragmentos de un diario personal de una tal Annie que no sabemos quién o qué tiene que ver con la historia, sino, hasta el final. Y al principio estaba como y a mí qué me importa el enamoramiento de esta chica si no está por ningún lugar... pero cuando llegamos a la explicación, me desgarré el corazón. Pero de eso no puedo decir mucho. Siguiendo con el drama de la protagonista, mientras más avanzaba más intrigada quedaba por su pasado porque se supone que huyó a Alaska, que hizo cosas horribles y sumemosle el hecho de que TODOS los personajes parecían ver la oscuridad en su corazón, diganme quién no esperaría así algún asesinato accidental o algo minimamente ilegal. Pero no, no era nada de eso. Y acá entramos a otro punto. ¿Por qué tanto revuelo por su pasado? Si al final se toca tan superficialmente, y no solo su trastorno (que fue horrible como se mencionó, le dedicaron una sola palabra y ninguna seriedad.) Sino, también, que su terrible pasado no era tan terrible, solo fue una adolescencia descontrolada. Este libro tocó muchos temas sensibles y en ninguno ahondó, todo fue bastante superficial... Pero ignorando todo esto, seguía metida en la historia porque esa es la magia de escritura que posee Alice Kellen. Ella te transporta con palabras hasta donde ella quisiera y lo hace perfecto. Yo podía sentir el frío y hasta ver el paisaje solo leyendo. Ahora para concluir, el desenlace que tuvo Nilak fue lo más interesante de la trama, su pasado "oscuro" sí fue más entendible a la hora de justificar su actitud, que no es mala, solo es un tipo que no quiere hablar con nadie. Y ya no puedo decir nada más memorable en la historia, quizás mencionar a Caos, el perro, ese sí fue un buen personaje. Y para acabar ya, no sé si sea una lectura recomendable... Quizás por la pluma de Kellen lo recomendaría pero por la trama en sí no.


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