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Sinopsis de EL ABUELO QUE SALTO POR LA VENTANA Y SE LARGO
La historia de un hombre de un maravilloso sentido común, un abuelo sin prejuicios que no está dispuesto a renunciar al placer de vivir. Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses, el único sitio donde es posible pasar desapercibido. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en el interior de ésta se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas de dudosa procedencia. Pero Allan Karlsson no es un abuelo fácil de amilanar. A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin o Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica. Sin embargo, esta vez, en su enésima aventura, cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner todo el país patas arriba.
69 reseñas sobre el libro EL ABUELO QUE SALTO POR LA VENTANA Y SE LARGO
Me pareció una comedia muy liviana y de fácil lectura. Cuando creía que perdía el interés, lo dinámico de la historia me volvía a enganchar.
Por recomendaciones de usuarias me lancé a leer este libro y me ha encantado, es tan inverosímil como entretenido, me lo leí en un par de días, hubo momentos que literal no podía parar de reír por lo absurdo de las situaciones y como todo se iba enlazando perfectamente, el primero que leo de este autor y que me antoja leer más de él.
Comedia ligera, perfecta para pasar un rato entretenido sin mayores pretensiones. El tipo de humor me recordó en gran parte al gran Wilt de Tom Sharpe, si bien no llega a su nivel.
Divertido. Un aire parecido a Forrest Gump. Un personaje al cual la falta de estructuras, lo va llevando sin querer, a ser un protagonista clave de la historia reciente del mundo. Ideal para tiempos de cuarentena!
El sorprendente título del libro como la fotografía de la portada son dos de las partes positivas más destacables de este proyecto. "El abuelo que saltó por la ventana y se largó" es una obra poco recomendable por su falta de originalidad y similitud hacia otra de mayor renombre. El autor no ha sabido aprovechar al máximo el carisma del protagonista para potenciar y mejorar un sentido del humor forzado e insuficiente para empatizar con el lector. Una historia que no evoluciona en un argumento denso y pesado que no acaba de convencer. (Decepcionante). ★★
Tenía ganas de leer algo divertido y me recomendaron este libro. Lo empecé a leer sin demasiadas expectativas, de hecho di varias vueltas antes de empezarlo. El libro anterior que había leído, El matón que soñaba con un lugar en el paraíso, no me había parecido entretenido y me costó terminarlo. Este libro, sin embargo, me sorprendió. Es muy divertido y disparatado. Tiene un par de personajes entrañables. Me parecieron muy entretenidas las opiniones ácidas del protagonista sobre la política y las situaciones inverosímiles en las que se mete. Es muy recomendable, cuando lo que uno busca es algo ligero y divertido.
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FRASES DEL LIBRO EL ABUELO QUE SALTO POR LA VENTANA Y SE LARGO
A fin de cuentas, cuando se ha llegado a una edad madura resulta más fácil reconocer lo bueno.
Al fin y al cabo, ya tengo cuarenta y tres años, dijo como colofón. Estoy a medio camino de la tumba, joder!
Primero una copita para la rodilla, luego otra para la otra rodilla, seguidas de un par más para la espalda y las cervicales, y una más para abrir el apetito.
Un joven esmirriado de pelo rubio, largo y grasiento, barba hirsuta y una cazadora vaquera en cuya espalda ponía "Never Again"
“Porque, verás, será como tenga que ser, porque es como suele ser. De hecho, casi siempre es así.”
“La venganza no es buena consejera —opinó Allan—. Es como la política: una cosa lleva a la otra y al final lo malo se convierte en peor y lo peor en nefasto.”
