Segunda parte de la obra burlesca desmitificadora de la tradición caballeresca y cortés. Pensada para facilitar el trabajo en el aula, viene acompañada de notas relevantes e ilustraciones precisas para la comprensión de los términos menos comunes, además de algunos de los famosos grabados de Gustavo Doré. Existe, en la colección Biblioteca básica, la primera parte de esta obra, también en su versión abreviada.
Alguien sin mucho tino se decidió a escribir una segunda parte del Quijote, mofándose de la obra original. Así que Cervantes se puso manos a la obra y decidió escribir la segunda parte oficial. En esta parte el Quijote se "vuelve cuerdo" y Sancho se quijotiza y se va volviendo loco. Esta parte en realidad es la confirmación de que locura y cordura son dos caras de una misma moneda y que la pasión y la realidad muchas veces se confunden. Cervantes no pierde su sentido del humor y perfila y termina una novela que ha quedado para la historia como posiblemente la mejor lectura de la humanidad, de todos los tiempos. Y ES EN ESPAÑOL.
Es y será la mejor obra literaria de todos los tiempos. Es la que origina lo que llamamos como novela moderna. En lo que respecta a la Segunda Parte es la perfección creativa porque corrige y supera todos los errores y fisuras de la Primera Parte, pero lo más importante es que se adapta al gusto de la época y además vence a su rival y plagiador, el espureo Avellaneda en el mejor ejercicio literario que se puede leer.
Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado: quizá tras de alguna mata hallaremos a la señora doña Dulcinea desencantada, que no haya más que ver."
"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida".
Quienquiera que dijere que Don Quijote de la Mancha ha olvidado, ni puede olvidar a Dulcinea del Toboso, yo le haré entender con armas iguales que va muy lejos de la verdad; porque la sin par Dulcinea del Toboso ni puede ser olvidada, ni en Don Quijote puede caber olvido...
"La Poesía, señor hidalgo, a mi parecer, es como una doncella tierna y de poca edad, y en todo extremo hermosa, a quien tienen cuidado de enriquecer, pulir y adornar otras muchas doncellas, que son las otras ciencias, y ella se ha de servir de todas"
Ahora, yo podré poco, o quitaré estas casas de juego, que a mí se me trasluce que son muy perjudiciales.