BAJAR ES LO PEOR

Una novela nocturna, a la vez sórdida y romántica, en la que el sueño es algo que sus personajes prefieren evitar. Aquí se mezclan alcohol y drogas duras, promiscuidad y sensualidad, alucinaciones amenazantes pero seductoras, y el lado turbio de la noche porteña de los 90. Su protagonista, Narval, vive a base de alcohol, puchos y, sobre todo, cocaína. Se siente perseguido por tres figuras tan horribles y repugnantes que tienen que ser una alucinación, pero poco a poco va perdiendo la capacidad de discernir qué es real y qué no. Además está obsesionado con Facundo, de una belleza casi sobrenatural que enloquece a hombres y mujeres por igual, un don que lleva con frialdad y que aprovecha para ganar dinero prostituyéndose. Y entre ambos está Carolina, que se mueve al filo de esa vida, sin darse cuenta del abismo que se abre a sus pies y que ya envuelve a Narval y Facundo. Más que su historia, lo que hace que la novela se sostenga es la intensidad de sus personajes, que la dotan de una fuerza tremenda. Es sorprendente que este sea el primer libro de Enriquez, que lo haya escrito y publicado siendo tan joven. Pero además aquí está la semilla del resto de su obra, cargada de todos sus intereses y los fetiches que fue desarrollando y explorando con cada nuevo libro.

Una historia muy morbosa sobre homosexuales y drogadictos. Excesos y truculencias de todo tipo y pocos momentos de respiro y emoción.