UN VIEJO QUE LEIA NOVELAS DE AMOR

No conocia a Luis Sepulveda hasta este libro. Me ha enganchado desde el primer momento con su realismo magico y su ecologismo. A veces me siento como el protagonista, luchando contra los elementos y evadiendome con los libros aunque en mi caso no sean los libros de amor mis preferidos. Lo que mas me ha llamado la atencion es la forma en que describe a los animales y a los indigenas mal llamados jibaros. Es un libro triste y revindicativo, consecuente con la naturaleza. Muy recomendable.

Novela corta con descripciones maravillosas. Lenguaje claro, preciso que refleja las vivencias y emociones del protagonista. Una historia recomendable.

Un libro corto y maravilloso para un par de tardes de lectura, con un grandioso viaje por el amazonas lleno de hermosura, peligro y un viejo que leía novelas de amor. Una crítica al hombre que destrulle por la avaricia y un recordatorio de que siempre hay alguien queriendo cuidar la naturaleza.

Una pequeña delicia. Una auténtica delicatessen para degustar palabra a palabra. Una historia en la que es tan importante el contenido como el continente. ¡Qué pluma la de Luis Sepúlveda! "La mujer [...] vestía ropajes que [...]continuaban existiendo en los rincones porfiados de la memoria, en los mismos donde se embosca el tábano de la soledad." ¿Dónde se aprende a escribir así? Las descripciones de la selva, de los personajes y de las situaciones me han parecido excepcionales. Un canto de amor a la naturaleza y a la literatura. Una historia llena de sensibilidad. Merece la pena dedicarle las pocas horas que se tarda en leerlo.

Con gran maestría el autor consigue presentar a la selva como un territorio mágico, con leyes propias que van más allá de la comprensión humana. Y el viejo lector de novelas es un fino instrumento que permite a Luis Sepulveda devolverle a la naturaleza su original ferocidad. Qué gran novela.

🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿 Dentro de este vergel eterno con su río (el más largo del mundo gracias a un reciente afluente) se encuentra un pueblecito llamado El Idilio, donde pasa sus días Antonio José Bolívar Proaño. Amigo de los indígenas de la zona llamados shuar, ha conocido a la Selva y a sus leyes gracias a ellos y sabe lo importante que es respetarla y amarla. Curiosamente, es una persona a la que le gusta leer, en concreto, novelas de amor, de las buenas, de las que hacen sufrir que se las trae el dentista Rubicundo Loachamín dos veces al año. Los forasteros también paran en este lugar y no son tan empáticos y comprensivos como Bolívar con la naturaleza. Pronto vienen las consecuencias y decididos a cazar a una bestia con ganas de venganza piden ayuda a Proaño. ¿Será capaz nuestro protagonista de solucionar este problema? 🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿🌎🌿 Con una narrativa muy cuidada, cariñosa, que aprecia el entorno y con una forma de narrar semejante a la de un cuento, Luis Sepúlveda nos deja con Un viejo que leía novelas de amor una de las historias más bonitas de aprecio a lo que tenemos y con una enseñanza que calará hondo en vosotros. Tiene peli cuyo cartel aparece en la portada de algunos libros (incluido el mio) y que puede que sea la que más me gusta.🌿❤️

Cada vez más me decido por novelas que quieren, pueden y saben contar algo, concretas, de cualquier estilo, que puedes, si la vida te deja, leer de un tirón. La he leído en dos arreones y la he disfrutado como pocas. A pesar del título, lo fascinante del viejo es su sabiduría, el cree que robada e inmerecida, sobre la selva y la supervivencia sin agredirla. Perdonajes apenas apuntados que merecerían una novela aparte. Genial

Excelente descripción de cada detalle que te hacen sentirte en medio de la selva y revivir la experiencia de ese viejo.