HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑO A VOLAR

¿Cómo puede un gato gordo , peludo y negro enseñar a una gaviota a volar? La realidad es que no puede hacerlo. Un gato gordo , peludo y negro como el de nuestro relato nunca aprendió a volar. Sólo era un gato. Tenia la intuición , tenia la ilusión , pero no sabia volar Dice Luis Sepulveda que el hecho de echar a volar siempre es una decisión personal . Yo eché a volar muy pronto y me estrellé demasiado joven, mi madre siempre se culpo, lo hizo porque era mi madre y en su mente protectora siempre pensó que me tendría que haber preparado mejor para dar aquel salto. Es la eterna culpabilidad que siempre nos acompaña a los padres, que nos hace echarnos los fracasos de nuestros hijos a las espaldas como si fueran parte de nuestros propios errores. Yo siempre les dije a los dos, para quitarle un poco de hierro al asunto ,que no existe madre ni voluntad de padre que pueda con los 20 años de un chaval que lo único que quiere es vivir su vida. Mi padre , que siempre fue un bohemio , me decía que daba igual lo que yo hiciera, que el sabía que yo siempre lo intentaría hacer de la forma mas correcta, el insistía en que el verdadero truco estaba en la forma de intentarlo , en la manera que tuviera de enfrentarme a lo que viniera , que siempre era mas importante el camino que el lugar a donde quisiera llegar, que esa es la senda que forja un carácter, que son las piedras con las que te tropiezas las que van dibujando tu alma en cada persona que conoces, en cada hombre o cada mujer a la que decides amar y en cada decisión que tomas que pueda cambiar el rumbo de tu vida. Entonces no lo entendí. No lo comprendí posiblemente porque el que me lo decía era precisamente mi padre. Hoy con el paso de los años me doy cuenta de que el siempre tubo razón. Y que tal vez las palabras pueda llevárselas el viento, pero que las ideas,las vivencias y los sentimientos que te deja ese viento ,esos no se los puede llevar, siempre quedan, siempre persisten, forman parte de ti y son las cicatrices que transportas en tu pequeña bolsa de viaje. Esto va de caminos , de saber elegirlos , de poder escogerlos , de conocerlos y de decidir como caminarlos . Y en eso consiste precisamente el autentico reto de vivir . Nadie nace enseñado, la vida no nos enseña a ser padres, no nos enseña a ser hijos, no nos enseña a ser abuelos y menos aun nos enseña a amar como se debe amar a alguien al que decides entregarle tu alma . La vida es tan jodida que nunca nos termina de preparar para volar. Hoy en día es mi hijo el que está apunto de echar a volar y yo me veo reflejado en todo lo que recuerdo y en todo que me dijeron mis padres hace ya más de treinta años . Y entonces siento el mismo miedo y la misma confusión que en su día debieron sentir ellos. Y aunque la vida me ha enseñado que es cierto, que tiene un pequeño hueco preparado para cada uno de nosotros , hoy me da por pensar que va a ser muy difícil de encontrar. A cada uno le dará por pensar en cualquier cosa cuando lea este pequeño relato, lo que es seguro es que no te dejará indiferente.

Que buena historia, que se desarrolla en mi puerto de Valparaíso. Lo leí, porque alguno de mis hijos se lo pusieron en la lista de lectura y me encantó y a mis hijos también. Sobre todo Zorbac, el gato negro y su sentido del deber. El titulo da algunas pistas sobre de que va la historia. Y tiene incluso una película animada del 1989 de Enzo d'Alò. Lo que más me admira que alguien que lo pasó tan mal durante la dictadura porque fue torturado mientras estuvo detenido, sea capaz aún de crear estas historias tan dulces. Ya hace casi un año que Luis Sepúlveda murió de Covid-19, cuando estaba tan activo y con tantas historias que contar. (lista: Top De Chile para el mundo)

Me resultó ser una lectura sumamente agradable. Desde su portada, con la referencia de ser una lectura para todos los "jóvenes".🤭🤭 Me encantó sus dos promesas . La que le hizo Luis Sepúlveda y la de de uno de bigotudos personajes(solo lo menciono para no adelantar, por si le interesa). Un mensaje sencillo que nos habla del cuido y el amor pese a las diferencias, con grandes olas de de solidaridad y esperanza. Alguna vez la inspiración dio para "sentir el vuelo de una gaviota" y desde ahí, creo que una historia narrada sobre ellas, me atrapó. ¡Recorcholis! por los aleteos de las gaviotas: un gato que le enseñó a una a volar!?

“Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar”. Qué título tan extravagante, ¿verdad?, curioso, cuando menos. Pues, en primera estancia, podríamos preguntarnos antes de embarcarnos en su lectura: ¿Cómo un gato va a enseñar a volar a una gaviota? No es una pregunta fuera de lugar, ni mucho menos… es simplemente una pregunta escéptica pero comprensible. Algunos dirán: “No es cuestión de falta de fe ni de ilusión, sino que es biológicamente imposible”. Bueno, yo no puedo quitarles la razón, pero creo que Luis Sepúlveda sí que lo puede hacer y cambiará su manera de comprender esta pregunta. El gato de nuestra historia, Zorbas, es un gato grande, negro, gordo y peludo. Pero también es arriscado y noble, muy noble. Por esa misma razón, el día en que una gaviota extraviada, manchada de petróleo, llega a su terraza, resuelta a morir, y pone un huevo, Zorbas es incapaz de incumplir las 3 promesas que le pide que le haga antes de fallecer: no comerse el huevo, cuidarlo hasta que nazca el pollito, y por último, enseñarle a volar. Sepúlveda ahonda en esta última cuestión y dota de humanidad a los animales. Cada uno de nosotros puede ser un polluelo con el afán de volar, o el gato con la esperanza de enseñarle a emprender el vuelo; porque el mensaje de ésta narración no se limita a las páginas de un libro, va mucho más allá y engloba muchos de nuestros actos. Lo cierto es que no importa desde qué perspectiva veamos y entendamos este librito, sino lo que nos aporta. Está repleto de empatía y ejemplaridad, de honor y de enseñanzas, de críticas contra lo mal que tratamos los humanos el medio ambiente y sobre todo, considero que lo que el autor chileno quiere plasmar es un simple mensaje: que nadie te corte las alas. Recomiendo esta historia totalmente. Se puede entender desde varios puntos de vista diferentes y se pueden exprimir muchos mensajes a partir de lo que te transmitan, pero de algo estoy seguro, y es que no te dejará indiferente si decides leerla, y acompañar a una gaviota a la que un gato tendrá que enseñar a volar. 21/11/2021

Hoy 16 de abril de 2020 ha partido Luis Sepúlveda. En Gijón, su lugar en el mundo como solía decir, no pudo vencer al coronavirus. Y esta reseña sobre el libro que más disfruté de su obra es una excusa para hacerle un pequeño homenaje. Su legado perdurará en aquellos que hemos disfrutado de su pluma llena de humanidad y nobleza. Dijiste que " Mi literatura tiene una sola meta, hacer de la escritura una defensa de la ternura, con fuerza y hasta con rabia". Lograste que este pequeño libro fuera lectura obligatoria en los colegios de tu Chile natal. De " Historia de una gaviota y de un gato que le enseñó a volar" solo diré que es un canto a la vida. Un abrazo al cielo Luis Sepúlveda y gracias por todo.

Otra historia de animales humanizados... Pero que bién hecha está!!! El autor convierte en belleza cada escena, se nota que es un entendido del lenguaje y la literatura. Lo que más me gustó del libro indudablemente son los personajes, hay que poseer un talento colosal para crear personalidades tan particulares en cada una de las figuras que conocemos al momento de leer. Es un libro idóneo para cualquier edad pero más recomendable para los niños. Me da pena que en Chile tengamos un mal prejuicio a la hora de apreciar obras de nuestros compatriotas, habiendo grandes talentos como Luis Sepúlveda que con este libro te logra emocionar y entretener, te entrega un mensaje sobre la superación y el compañerismo, forma de una manera óptima una crítica social al maltrato que le damos a la naturaleza y al especismo. El primer pensamiento que tuve al finalizar fué: "juro que si un animal me habla lo ayudaré en lo que necesite" (Si leen el libro entenderán la razón). Le agregaría un personaje PRINCIPAL femenino, ya que el único que apareció es terciario. En fín, está muy bién redactado, se adecúa muy bién al mundo animal y contiene lo justo y necesario para complacer al lector.

Este libro lo recuerdo con cariño ya que me lo gané en un concurso de cuentos cuando niño y lo disfrute por lo sencillo de su lectura, su historia, la nobleza de sus personajes y por el evidente amor de este escritor chileno por los animales. A lo largo de su bibliografía se pueden encontrar más libros cuyos personajes son animales y con ellos permite darnos lecciones de vida para todas las edades. Es una pena que este año producto del virus haya partido este gran escritor, nos dejo su legado y este libro que también fue llevado al cine en una película de dibujos animados.

Preciosa y tierna novela protagonizada por animales, narrada en un lenguaje accesible y llena de metáforas sobre la lealtad, la amistad, el valor de la palabra empeñada, el sentido de pertenencia, el trabajo en equipo y la conciencia ecológica. Bello libro para leer con niños y con ojos de niños.