Luis Sepúlveda, a quien el público de lengua española ya conoce bien, tiene dos hijos muy jóvenes, a quienes llama «mis enanos» y a quienes prometió un día escribir una historia acerca de lo mal que gestionamos los humanos nuestro propio entorno, lesionando la naturaleza, que nos brinda tantos bienes, y de paso autolesionándonos sin piedad. Así nació Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, que cuenta las aventuras de Zorbas, un gato «grande, negro y gordo», cuyo inquebrantable sentido del honor le conduce un día a comprometerse a criar un polluelo de gaviota. Su madre, una hermosa gaviota, atrapada por una ola de petróleo vertido en el mar por un buque varado, le deja en prenda a Zorbas, justo antes de morir, el huevo que acaba de poner. Zorbas, que es gato de palabra, cumplirá sus dos promesas: no sólo criará al polluelo, sino que le enseñará a volar. Los amigos de Zorbas, Secretario, Sabelotodo, Barlovento y Colonello, le ayudarán en una tarea que, como se verá, no es tan fácil como parece, y menos para una banda de gatos más acostumbrados a hacer frente a la dura vida en un puerto como el de Hamburgo que a hacer de padres de una cría de gaviota. . . Pensada en principio como un cuento para «enanos», Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar se dirige en realidad a todos aquellos que, chicos o mayores, no sólo disfrutan con las historias bien contadas que estimulan la imaginación y el ingenio, sino que, a la vez, aprenden a ver el mundo bajo una óptica distinta, conociéndolo mejor y, por lo tanto, amándolo y cuidándolo con más inteligencia.
Es un relato corto, sencillo de leer, sin excesivas pretensiones. Una historia donde unos gatos y una gaviota tejen una relación basada en el compromiso, la confianza y el respeto a la diferencia. Haciendo hincapié en que aquello que nos hace ser distintos es lo que suma y que nos restaría como sociedad querer que todos fuéramos iguales.
Para mí el mejor cuento de Luis Sepúlveda que escribió para sus hijos. Con un gato y una gaviota como personajes principales narra una historia sobre lo mal que gestionamos los humanos nuestro entorno lesionando la naturaleza y leaionandomosa nosotros mismos. Debería ser de lectura obligatoria en los colegios.
¡Qué bonito! Simplemente bella esta historia de amor, compasión, ayuda respeto y lealtad entre el gato Zorbas y la gaviota Afortunada. I just love them.
Este es un libro corto, pero con muchos valores. La leí con pocas expectativas, igual que leo todas las novelas mandadas por el colegio, pero este realmente ha sido una historia hermosa que pienso contar a mis hijos en un futuro.
Una trama atrapante, divertida y aunque breve en su extensión, es muy profunda. Analiza la solidaridad, de un modo hermoso.
Historia que nos da a demostrar que animales (tanto como humano),, pueden vivir en armonía y paz, a pesar de las diferencias físicas, culturales, idiomáticas. Además que nos muestra el daño que los humanos le hacen a otras especies (contaminación) a la naturaleza , al mismo planeta. Que a largo y corto plazo, es el daño que nos estamos provocando a nosotros mismos.
"-Sí, al borde del vacío comprendió lo más importante-maulló Zorbas. -¿Ah, sí? ¿ Y qué es lo que comprendió?-preguntó el humano. - Que sólo vuela el que se atreve a hacerlo-maulló Zorbas."
Al borde del vacío comprendió lo mas importante (...) Sólo vuela el que se atreve a hacerlo.
Los humanos son, por desgracia, imprevisibles. Muchas veces con las mejores intensiones causan los peores daños.
Le he oído leer lo que escribe. Son hermosas palabras que alegran o entristecen, pero siempre producen placer y suscitan deseos de seguir escuchando.