LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES (MILLENNIUM #1)

A pesar de que la novela negra no se me da nada bien...Millenium está en mi corazón . Aunque admito que no precisamente por ser un thriller. Hay dos cuestiones que hicieron que esta trilogía se meta bajo mi piel. En primer lugar, la clara intencionalidad del autor de denunciar y visibilizar la violencia de género y los abusos de poder que acechan a Suecia. No sólo te golpea y te viola el degenerado que te rompe el cuerpo, sino que te vuelve a violar ese estado corrupto que en aras del poderío político te abandona y te deja totalmente desamparado. En segundo lugar...obviamente, como a todos, adoro a Lisbeth Salander(❤). Y aquí, lo siento, pero me pongo emocional. Preparense. Para la gente rota que no podemos olvidar y recomponernos, para los que no podemos lamernos las heridas, para los sentimos que nos hundimos en el abismo una y otra vez... leer a esta mujer que nunca se rinde ... es VIDA. Ella hace lo que todos los rotos queremos hacer. Devolver el golpe... y destrozarlos ( siento decepcionar a aquellos que creen que el perdon es la solución. Hay cosas que no se perdonan.) ✋Alto ahi! Quiero hablar de mi teoria conspirativa🙂. Lamentablemente Larsson murió misteriosamente de un supuesto infarto justo despues de terminar el tercer libro, pero antes de la publicacion de la trilogia (😠...qué le hicieron?). El tipo molestó a mucho sector poderoso. Estoy segura de que quisieron censurarlo...que sucedió? 🙂se encontraron con una muralla inexpugnable: Lisbeth Salander. Ese personaje es tan unico que la trilogia tomo notoriedad mundial. Por lo que censurarla era imposible...la solución ? Intentar manipularnos. Le encargaron a un tipo que continue la saga, que la extienda, retomando a Lisbeth pero quitandole su esencia. Quieren que olvidemos el espiritu de denuncia y que cuaje la sensacion de que es un thriller simple, atrapante y convencional, pero sobre todo, muy inverosimil y nada incomodo para la sociedad sueca. NO. NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR. NO OLVIDEMOS AL VERDADERO MILLENIUM, NO OLVIDEMOS A LA VERDADERA LISBETH. NO OLVIDEMOS A LARSSON.

Decidí releer esta trilogía al ver la primera película (que, por cierto, también recomiendo aunque no sea tan exacta como el libro) y al darme cuenta que tenía estos tres libros algo oxidados. Hice bien, desde luego. En mi opinión, la obra no es que destaque por su prosa, porque al fin y al cabo se desarrolla más a partir de los diálogos y de las descripciones de la investigación. Sobre todo al principio, es una obra un poco lenta, que solo da sensación de que “pasa algo” cuando el autor narra las vivencias de Lisbeth. Sin embargo, el momento en el que se encuentran nuestros protagonistas y comienza seriamente la investigación, el ritmo acelera y no podemos dejar de leer. En este punto, tengo que decir que el personaje de Lisbeth es espectacular. La fuerza, la entereza que posee… admirable. Es un personaje creado perfectamente teniendo en cuenta su psicología. Mikael, por otro lado, es también un buen personaje que representa valores tales como la verdad, la moral, la defensa, la justicia… aunque en algunas ocasiones me haya parecido que actuaba en contra de lo que defendía (lo que da lugar de parte de Stieg Larsson a un debate muy interesante). Los personajes secundarios no se quedan atrás, porque son tanto bien creados como necesarios. La obra está repleta de crudeza, y sobre todo, de odio. Hombres que odian a las mujeres. Hombres que odian a las mujeres y actúan como tal, a pesar de la inexistente culpa de ellas. Stieg Larsson plasma esto con dureza: cada capítulo muestra datos de esta violencia y los mismos personajes femeninos de la novela la experimentan. Y esto hace también que empaticemos con los personajes, pues no son merecedoras de tal violencia, abuso o degradación. Claramente, vemos que el libro es una crítica o denuncia contra el machismo, el nazismo y algunos aspectos del periodismo, cuestiones que criticaba el mismo Stieg Larsson en su día a día como periodista. Y lo muestra en la obra de forma natural y no muy artificiosamente: Mikael es un periodista que busca destapar falsedades y corrupciones, y además investiga en una familia marcada por el nazismo y el machismo, machismo que también vive la propia Lisbeth. La historia, en general, no es original: un periodista investiga la desaparición de una mujer, lo obligatorio en una novela policíaca o negra. Sin embargo, en literatura, es significativa la elección, lo no obligatorio. De ahí, de lo no obligatorio, de lo que aporta Stieg Larsson radica su buena obra: en ningún momento se espera el culpable o el final de la historia, crea una novela adictiva, crea una relación de crímenes espectacular, su visión crítica es dura pero necesaria… “Los hombres que no amaban a las mujeres” es una de las mejores novelas policíacas que he leído, tanto por los aportes de Stieg Larsson (lo propio de su pluma, digamos, no lo que tiene que estar por ser una novela policíaca), como por la crítica, los personajes, los sentimientos de identificación y defensa. Es una obra que nos mantiene enganchados por el misterio, intrigados por el asunto periodístico de Wennerström y compasivos por el machismo, abuso sexual y violencia a lo largo de toda la obra.

¿Cómo se inicia el comentario de algo tan bueno? Yo realmente no lo sé, así que iré comentando a como vengan los temas a mi cabeza, si esperaban una reseña estructurada y con un hilo conductor, esta no será.  Desde un inicio el misterio atrapa, no suelo leer estos géneros pero no es difícil darse cuenta de lo bien que está llevada la trama, engancha de inicio a fin. Tal vez no sea lo más inesperado, pero está tan bien llevado que igual forma a la hora de la hora te sorprendes por algún detalle, aún así yo no vengo a hablarles de la trama ni del misterio, hubo algo que me llamó aún más la atención, eso que me hizo amarlo… el como no se ama a las mujeres.  Nací mujer en un mundo en el que eso me deja varios pasos más atrás que a los hombres y muchas veces hasta debajo de estos; por medio del personaje de Lisbeth Salander, de quien hablaré más adelante, leí sobre eso que viví hace poco a escala menor que ella, pero no menos importante por eso. Lisbeth cree con su vida que las autoridades no le ayudarán, que no les interesan sus problemas sabe que si quiere que algo ocurra deberá ser hecho por ella misma, se ha visto diminuta delante de todo un sistema desde una corta edad y no pude evitar conectar con ella en este aspecto. A las mujeres se nos pide revictimizarnos para valorar si nuestro dolor es suficiente para ser tomado en cuenta en un juzgado, se nos pide ser todo dolor para que nos volteen a ver, pero luego se nos culpa por no ser fuertes o no tener temple. Yo como Salander aprendí el año pasado, que hay muchos hombres que odian a las mujeres por el simple hecho de serlo.  La forma en que el autor aborda este tema y lo muestra tan real tan crudo, es fenomenal y a mi parecer casi la única forma en que se pueda transmitir un poco de esa realidad. Porque si bien también nos da una crítica al periodismo y a la política en general, de una forma que no aburre para nada, diría que lo mejor y lo que más resalta es la triste realidad de ser mujer. Pero lo hace de una forma tan pero tan maravillosa que nos regala a Lisbeth Salander, decir que fue mi personaje favorito es empequeñecer las cosas, es sin duda uno de los mejores personajes que he leído en mi vida, su temple y actitud hacia todo me hacían reír y sentirme orgullosa, sentía su dolor mudo, su desolación ante un mundo que sólo la excluía y después la juzgaba por no integrarse, es sin duda uno de los personajes más valientes que existe en el mundo de las letras y para terminar de demostrar su valentía, tuvo la fortaleza de querer. Querer cuando no se sabe, cuando se ha vivido sin conocer que es el amor y ha visto siempre ojos de odio y desprecio, me parece simplemente un acto de valentía.  Salander me hizo sentir grande después de que todo un sistema me hiciera sentir diminuta e insignificante, me hizo sentirme fuerte después de que un hombre que odia a las mujeres decidiera que mis sentimientos y decisiones no le interesaban, a Lisbeth Salander le debo mucho de eso que me hizo levantarme hoy con el pecho lleno de ganas de comerme el mundo, porque en un mundo que no ama a las mujeres, el amarnos nosotras mismas es un acto de rebelión. 

La primera parte de la trilogía Millennium de Stieg Larsson ha superado todas mis expectativas. En primer lugar, debo reconocer que era algo escéptico, ya que me he llevado más de un chasco leyendo algún Best Seller recomendado a diestra y siniestra. Además, haber visto hace unos años la película, me retraía un poco porque no dejaban de ser casi 700 páginas sabiendo cuál iba a ser la conclusión final. Por supuesto, el libro es más amplio, más extenso y los eventos se describen con más detalle que en la película, pero el texto es fluido, atractivo y la emoción permanece, a pesar de conocer el final. No obstante, os aseguro que no hay peros que valgan para no deleitarse con esta novela. Se nos cuenta la historia del periodista Mikael Blomkvist que es contratado por un acaudalado empresario sueco para encargarse de un trabajo bastante arduo: averiguar qué le sucedió a Harriet Vanger, sobrina nieta del empresario y que desapareció misteriosamente treinta años atrás. Todo aparentemente es como un callejón sin salida, puesto que ni las investigaciones de la época ni las actuales han logrado acercarse a la solución del caso. En su investigación Blomkvist contará con la ayuda de Lisbeth Salander, una hacker que trabaja para una empresa de seguridad informática y que esconde, además de tatuajes, una personalidad muy controvertida. Lisbeth Salander es el personaje más enigmático de la novela, y es ella quien impulsa la historia de una manera convincente e interesante. El comienzo del libro sigue un ritmo relativamente lento, pero no hace que el contenido del libro sea menos interesante. El autor le brinda al lector escenas claras que son fáciles de seguir. Es una novela que no tiene un solo momento de aburrimiento. Un thriller donde no solo encontramos algún asesinato, también hay conspiración, piratería informática, periodismo de investigación, familia disfuncional, amistad, hombres misóginos (por decirlo suave), delitos financieros, y hasta algo de romance. Me ha encantado la intensidad, la complejidad y hasta el caos en que Larsson me ha sumergido en el entorno de su obra; su forma de describir a los personajes me ha fascinado de igual manera que su estilo de narrar.

Lo cogí con tal expectación que me supo a frustración final. Una más con estos libros sobrevalorados por la crítica y el público en general.

Novela negra con trama original y sostenida con un personaje, lisbeth, que por su peculiaridad, personalidad, y capacidad de desarrollo y crecimiento hace apetecible el libro, y continuar con la saga. Podemos dividir la novela en dos partes, la primera muy lenta y aburrida, donde un mikael, no aburre con sándwiches, compras en el supermercado, hibernación como un oso y una investigación tediosa y farragosa. Por contra una lisbeth, que hace medio soportable el avance del libro. En su segunda mitad, la historia se precipita, cobra cuerpo y ritmo y te engancha irremediablemente. Pese a esto, no podemos decir wue el ritmo de la novela es trepidante y tampoco que sea una mala novela. La personalidad y el pasado y presente de la protagonista son suficientes para sostener una narracion aceptable que sin ella seria simple, una novela mas. Pero el autor la creó, y ahí está su merito. Junto a ella, los personajes espabilan y nos conducen por unos derroteros bien distintos. Una novela controvertida que abre las puertas de las miserias de una sociedad europea moderna como la sueca, y es que, en todas partes cuecen habas. Buen libro, solo por lisbeth vale la pena incluso seguir con la saga.

Primera vez en la vida que me gusta un policial. Empiezo a entender el espectacular éxito de Stieg Larsson.

¡¡¡Marabilloso!!!...