Novela histórica, describe los acontecimientos del dos de mayo de 1808 y los fusilamientos de esa misma noche. Este relato no es ficción ni libro de Historia. Tampoco tiene un protagonista concreto, pues fueron innumerables los hombres y mujeres envueltos en los sucesos del 2 de mayo de 1808 en Madrid. Héroes y cobardes, víctimas y verdugos, la Historia retuvo los nombres de buena parte de ellos: las relaciones de muertos y heridos, los informes militares, las memorias escritas por actores principales o secundarios de la tragedia, aportan datos rigurosos para el historiador y ponen límites a la imaginación del novelista. Cuantas personas y lugares aparecen aquí son auténticos, así como los sucesos narrados y muchas de las palabras que se pronuncian.En Un día de cólera, Arturo Pérez-Reverte convierte en historia colectiva las pequeñas y oscuras historias particulares registradas en archivos y libros. Lo imaginado, por tanto, se reduce a la argamasa narrativa que une las piezas. Con las licencias mínimas que la palabra novela justifica, estas páginas pretenden devolver la vida a quienes durante doscientos años sólo han sido personajes anónimos en grabados y lienzos contemporáneos, o escueta relación de nombres en los documentos oficiales.
No es de las que más me gusta de este autor. Pero te lleva al Madrid del 2 de mayo y te da con lujo de detalles la información minuto a minuto de como se fue armando la revuelta en las calles. Muchos personajes y cambio de escenario constante lo convierte más bien en una crónica. Es muy interesante para saber con detalles que pasó aquel día.
Me ha costado un poco meterme en la historia, quizá sea por la cantidad de personajes que aparecen en el relato, pero aún así me ha gustado mucho.
Recién acabó de leer muchas reseñas afirmando que está obra, más que cuento y novela clasica, es la narración periodística de los sucesos de aquel dia de 1808. En mi opinión están equivocados. Novela, como novela en el sentido clasico del concepto, no es. No es 1984, no es Anna Karenina, no es uno de los libros de canción de hielo y fuego. Pero es una historia, y ahi está la magia: es la historia de un pueblo, el de Madrid, la de los madrileños, aunque bien es la historia del pueblo español mismo, porque es la historia de su alma. Contada en los ojos de cientos de protagonistas, contada en sus muertes, en sus heroicidades, en sus miedos, en sus sueños, en su barbarie, en lo plebeyo de sus formas y contenido. Es la historia de una españa culta, aristocratica, que se debate entre un rey y otro, entre las ideas del ayer y las del mañana, manifiesta en la decisión de someterse a la voluntad del, hasta aquel momento, todo poderoso Napoleón o no. Pero también es la la plebe, de una plebe conformada por todos, desde cerrajeros, panaderos, cazadores, presos, amas de casa, esposas, hijos, y como no, soldados. Puta que es un buen libro, de los pocos de Pérez-Reverte que no te dejan con sensación de que pudo ser más. Es magnífico, porque "fíjate que no mos rendimos", porque "al final somos nosotros a los que dan morcilla, a nosotros los de abajo". Dios si, léanlo, porque este si es un buen libro con el que vas a reir, llorar, ponerte nervioso y sentir orgulloso del valor de hombres y mujeres que realmente existieron. Vas a querer haber estado ahi con un fusil defendiendo el cuartel, vas a querer, porque Pérez-Reverte en eso es buenísimo, en darte ganas de pelear por lo que vale la pena pelear.
Más que una novela histórica es un libro de historia con algún toque novelesco. El libro, casi en forma de reportaje, nos narra todo lo acontecido en Madrid durante el famoso Dos de Mayo, desde primeras horas de la mañana hasta la noche. En general es bastante interesante, aunque en algunos momentos resulta un poco cargante y mareante por la continua sucesión de nombres de las personas que participaron en los acontecimientos (cientos de ellos a lo largo del libro) que han quedado olvidados para la historia y que Reverte se empeña en rescatar con su pequeño o gran papel en el levantamiento del pueblo de Madrid. Sin tomar partido claro por ninguno de los dos bandos, el autor refleja todas las contradicciones y paradojas de los españoles de aquella época de las que este levantamiento popular es una muestra inequívoca. El libro termina con un largo epilogo en el que el autor hace una lucida reflexión de los acontecimientos narrados y, sobre todo, de como han sido manipulados para adaptarlos a sus intereses por los gobiernos y regímenes posteriores hasta nuestros días.