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TERROR, POLICIAL Y SUSPENSO

SIEMPRE HEMOS VIVIDO EN EL CASTILLO

SHIRLEY JACKSON

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7,6

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Sinopsis de SIEMPRE HEMOS VIVIDO EN EL CASTILLO

Merricat lleva una vida solitaria en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluida con su bella hermana mayor y su anciano tío Julián. En el hogar de los Blackwood los días discurrían apacibles si no fuera porque los otros miembros de la familia murieron envenenados allí mismo, en el comedor, seis años atrás.

30 reseñas sobre el libro SIEMPRE HEMOS VIVIDO EN EL CASTILLO

31- Siempre hemos vivido en el castillo Autor: #shirleyjackson 🍃 Pues... me he quedado a medias. Os lo juro! Como cuando estás en casa esperando una cita que nunca llega pero con ilusión, o cuando hueles una tarta súper rica que no acaba de salir del horno, o cuando rozas el extasis pero eso... que te quedas a medias! 🍃 Leí maravillas de este libro, y creo que se me escapó algo. Quizá no pillo la genialidad de Shirley Jackson, quizá tenía que haber leído otras de sus novelas antes y así pillar las ironías a las que hace referencia, quizá no sepa lo que es el miedo o el terror... porque a mi este libro me da cualquier cosa menos terror... 🍃 La faena es que el libro me mantuvo enganchada, estaba intrigada por saber como acabarían las hermanas Blackwood, y hasta fuí tan inocente que no sospeché quien era el asesin@ , y hasta eso me sorprendió. Pero después de eso quería saber más! Como? Por qué? Sobre todo muchos por qué? Y no he tenido eso.... y ahora me quedo un poco chof, y no se si leer más de Shirley Jackson o quedarme quietecita que hay muchos libros 📚 esperando por mi... 🍃 Qué me decís? Lo habéis leído?? Me podéis aclarar algo más??? 😳


Uno de los libros que más me impactó cuando lo leí. Terror gótico del siglo XX. Buenísima... leedlo


Es un libro que leí buscando historias sobrenaturales, me lo recomendaron en la librería como si fuese el mejor libro del mundo, no sé si es porque no era el momento o que me esperaba otra cosa pero no lo veo como un libro tan fantástico. Si es verdad que es entretenido y tienes una curiosidad continua de que pasó y de qué ocurrirá, por ello mi puntuación


La novela, con una narradora interesante, algunas vueltas de tuerca y un final bastante inesperado, es una suerte de fábula susceptible de varias lecturas. La edición que me trajeron de España tiene un excelente posfacio escrito por Joyce Carol Oates, con una análisis tan completo, que me intimida decir algo acerca la obra. El personaje de Merricat es muy peculiar: epicúrea (todo el tiempo se nos relatan las maravillosas comidas que prepara su hermana Constance, y que son un poco la razón de ser de la tranquila e idílica vida familiar de los Blackwood), obsesivo-compulsiva, solitaria y fantasiosa. A contrario de lo que puede suponerse por el comienzo de la novela, ella nos pinta un mundo donde los únicos buenos son los pocos habitantes de la casona donde vive, mientras que la gente del pueblo y los "extraños" son todos malos, repulsivos, toscos y desagradables. Para mantenerse "protegida" se vale de una serie de cábalas y pequeños rituales. El comienzo del relato, con una incursión al pueblo que me remite practicamente a un juego electrónico donde el protagonista debe sortear miles de escollos (casi todos imaginarios, en el caso de Merricat) ya nos pone en la mente de alguien que desea ante todo el aislamiento y una vida retirada con su adorada hermana. Por supuesto que esa vida que ella concibe como perfecta se verá amenazada... y allí de alguna manera empieza y también termina la historia.


Merricat, Constance, y el tío Julian Blackwood, son los únicos supervivientes de la antigua familia Blackwood, todos los demás miembros murieron seis años atrás envenenados con cianuro, alguien lo puso en el azúcar... Los tres llevan una existencia solitaria pero ordenada, Merricat se encarga de ir al pueblo todas las semanas a por víveres y libros de la biblioteca, siendo objeto de burlas y la inquina de todos los vecinos. Constance, que fue acusada y absuelta del crimen, se ve incapaz de salir más allá de su jardín, y el tío Julian que se vio terriblemente afectado por el envenenamiento, pasa sus días en su silla de ruedas y entre los papeles del libro que jamás terminará de escribir. La familia es disfuncional, pero todo se derrumba, cuando de la nada aparece el primo Charles Blackwood, dispuesto a quedarse indefinidamente con sus primas y tío, y toda la intención de hacerse con la herencia familiar. Toda la historia está contada desde los ojos de Merricat, y descubrimos sus raras manías, que convierte en "hechizos protectores". Hay momentos en los que la historia es asfixiante y desagradable, pero es de los mejores libros que he leído en mucho tiempo.


"Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto". Así comienza la novela de la estadounidense Shirley Jackson 𝘚𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘩𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘷𝘪𝘷𝘪𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘴𝘵𝘪𝘭𝘭𝘰 y nos introduce en una prosa llena de personajes extraños haciendo cosas extrañas y ocultando un misterio que aún no ha sido resuelto. A medida que avanza la trama van apareciendo pistas de lo que pasó con el resto de la familia. Las hermanas evitan hablar de ello, pero para el lector es el elefante en la habitación y es imposible detener la lectura hasta saber qué ocurrió realmente. Es llamativo cómo el espacio y el tiempo cumplen un papel fundamental en esta obra: la casa es un personaje más que tanto Merricat como Constance intentan proteger siguiendo una rutina precisa que no pueden romper o alterarían de modo irremediable el orden de ese universo. Quizá lo más interesante sea eso, la manera en que la autora logra una suerte de alquimia a través de las acciones de los personajes: Merricat con sus rituales de protección, Constance con su jardín y su cocina y el tío Julian con sus recortes de diarios y el libro en el que escribe la historia de la familia.


Una novela de una gran escritora y una buena historia que me ha encantado. Es la última novela escrita en el año 1962, ya que Shirley Jackson murió de un ataque al corazón a la edad de 48 años en 1965, pero dejándonos una magnífica y original obra. La novela está narrada con gran maestría en primera persona, por Mary Katherine Blackwood, o Merricat, como se hace llamar en la novela, una protagonista singular e inteligente en la que recae el peso de la obra y la forma de contar su verdad. Vive con su hermana Constance, a quien adora, con su anciano y enfermo tío Julian y su gato Jonás, en un caserón apartado del pueblo. El resto de sus familiares murieron por envenenamiento.Merricat es la pequeña, sin embargo, es la que tiene el control de la casa, para conseguir que todo continúe igual, ella y su hermana juntas para siempre en su castillo. Los Blackwood no son queridos por la gente del pueblo, debido a los hechos ocurridos en el pasado ya que acusan a su hermana Constance del envenenamiento, a pesar de haber sido absuelta por las autoridades. Las jóvenes llevan una vida de aislamiento enfermizo y encierro voluntario. Merricat es un personaje complejo, con una fascinante y gran personalidad y, sin duda, un personaje inolvidable. Su autora, muy meticulosa con las palabras construye esta historia de terror psicológico y ambiente opresivo, dándonos una obra original y sutil que nos arrastra, además de generarnos una creciente inquietud Después me leí también el relato corto llamado “la lotería”, una pequeña obra maestra que estremece e inquieta. Geniales.


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FRASES DEL LIBRO SIEMPRE HEMOS VIVIDO EN EL CASTILLO

"No tenía nada que hacer. Pensé en bajar al arroyo, pero ni siquiera tenía motivos para suponer que el arroyo seguiría allí, ya que nunca había ido un martes por la mañana".


Publicado porMonteAquino

La gente del pueblo siempre nos ha odiado.


Publicado porAlejo..s

Hacía una bonita mañana de abril cuando salí de la biblioteca; el sol brillaba y las falsas promesas de gloria que la primavera prodigaba aquí y allá desentonaban con la suciedad del pueblo.


Publicado porAlejo..s

Caminábamos por el campo abierto, que ese día parecía un océano, aunque yo nunca había visto el océano; la hierba se agitaba con la brisa y las nubes oscuras iban y venían y los árboles se mecían a lo lejos.


Publicado porAlejo..s

La última vez que eché un vistazo a los libros de la biblioteca que estaban en el estante de la cocina me di cuenta de que debería haberlos devuelto cinco meses atrás, y me pregunté si no habría escogido otros de haber sabido que esos serían los últimos.


Publicado porAlejo..s

Así que no era el orgullo lo que me llevaba al pueblo dos veces por semana, ni siquiera la tozudez, sino simplemente la necesidad de libros y comida.


Publicado porAlejo..s