Ganadora en dos ocasiones del Premio Booker -en el año 2000 con El asesino ciego y en 2019 con Los testamentos-, un hecho insólito en la historia del máximo galardón literario de las letras anglosajonas, la aclamada autora de El cuento de la criada nos sorprende con una valiente reelaboración del mito de Penélope, esposa de Odiseo y símbolo por excelencia de la fidelidad conyugal a lo largo de los siglos. En el relato homérico, tras la marcha de Odiseo a la guerra de Troya, Penélope se las compone -mientras teje y desteje incansablemente su tapiz- para conservar el reino de Ítaca, criar a su hijo descarriado y mantener a raya a una caterva de pretendientes. Cuando, al cabo de veinte años, Odiseo regresa a casa tras superar un sinfín de contratiempos, enfrentarse a seres monstruosos y acostarse con diosas, mata a los pretendientes de Penélope y, curiosamente, también a doce de sus doncellas. En una espléndida vuelta de tuerca al mito antiguo, Margaret Atwood ha decidido contar su versión de Penélope y sus doce criadas ejecutadas. Sabio, poético y lúdico a un tiempo, el resultado es un retablo deslumbrante y turbador que presenta una dimensión desconocida de la abnegada esposa de Odiseo y ofrece una atrevida interpretación de un antiguo misterio.
Interesante, la versión contada desde la perspectiva de Penélope. Historia entretenida y me gustó que incluyeran los coros, como se acostumbraba en el teatro clásico.
Novela centrada en las remembranzas de Penelope, uno de los épicos personajes de la Odisea, quien desde ultratumba reflexiona sobre las razones que llevaron al sacrificio de las 12 criadas, días después del regreso de Odiseo a Itaca. El tema de la fidelidad, el amor y la honestidad legendarios del personaje central sirve para cuestionar severamente en un capítulo final, la integridad moral de Penelope, a través de la breve recreación de un juicio.
🙌🏼 Lectura irresistible. Quería leer todo el tiempo. Aunque debo reconocer que tuve que pausar varias veces por trabajo 🥲. 📖 La historia recapitula la vida de una Penélope desde un Hades del siglo XXI; ella recuerda su vida familiar en Esparta, su matrimonio con Odiseo, el trato con los pretendientes durante su ausencia, y luego, su regreso. ✍🏼 En esta versión, Atwood reescribe el modelo tradicional de la mujer griega: Penélope no es una mujer sumisa ni pasiva, sino que sabe manipular los tiempos y discursos, aunque se reconoce como un trofeo. ♀️👑 A través de su voz, y cierto tono de confesión con guiños a los lectores por medio de la segunda persona, se presenta una visión feminista del mito griego, con la cual también se reconstruyen las representaciones clásicas de otras figuras femeninas del mito: Helena, creída; Euriclea, devota de su amo; la madre de Odiseo, esquiva… Además, expresa opiniones sobre otros personajes y comenta su vida en el Hades. Se presenta como una mujer inteligente y astuta, capaz de relacionar sucesos del pasado y del presente, incluyendo sus propias reflexiones. 🧝🏼🧝Mientras Penélope recuerda y reflexiona sobre los eventos vividos, las criadas, interrumpen el relato central, para dar su opinión sobre los sucesos. 👉🏼 Desde el punto de vista estructural, la novela está organizada en 29 capítulos, distribuidos de forma similar al teatro griego: la narración alterna entre lo que cuenta Penélope y los comentarios, a modo de coro, de las doce criadas. 👉🏼 El tema central (y, los subtemas) de la novela gira en torno a los motivos por los cuales Odiseo tomó la decisión que marcaría para siempre a Penélope y sus doce criadas. Se le da voz al colectivo de mujeres que habitualmente ha estado silenciado. Y, también se pone en escena la doble moral 🤐⚠️🚨 👉🏼 Además de las diferencias mencionadas con respecto a La Odisea, es interesante la presencia de diferentes géneros discursivos: canciones, lamentos, conferencia, juicios, como así también la parodia al género épico (formato de inicio, voz narradora, etc). Ig: @abrirlajaulalecturayescritura Reseñas/Itinerarios de lectura/Propuestas de lectura/Propuestas de actividades
“... veo que el mundo sigue igual de peligroso que en mi época, sólo que ha aumentado la magnitud de la desgracia y el sufrimiento. Respecto a la naturaleza humana , es más patética que nunca”
—El deseo no muere con el cuerpo —replicó—. Sólo muere la capacidad de satisfacerlo. Pero echar un vistazo anima a esos pobrecitos.
Si el sudario era una telaraña, entonces yo era la araña. Pero yo no pretendía atrapar hombres como si fueran moscas: todo lo contrario, sólo intentaba evitar verme ligada a ellos.
Si eres perezosa, descarados se te vuelven los esclavos.Truhanes, rameras y ladrones tendrás si castigos no impones.