LOS TESTAMENTOS

Nuevo acercamiento al mundo distópico de Guilead, en esta ocasión a través del testimonio escrito que han dejado tres mujeres relacionadas con el régimen desde tres perspectivas distintas pero que acaban entrelazándose. Han pasado 15 años desde los hechos narrados en El cuento de la criada , nos amplia la visión del funcionamiento de este sistema totalitario y nos hace entender muchas de las motivaciones y razones ocultas de sus personajes. Es una lectura muy ágil ,dividida en capítulos cortos y con una trama llena de intriga que enseguida te atrapa. Me ha parecido que aclara muchos puntos de esta historia, siendo más novedoso quizás para los que no hayan visto la serie. Recomiendo leerlo sin lugar a dudas.

¿Por? Por que fue creado una segunda entrega que no me aporta nada. Puede seguir mi vida sin leer este libro y nada hubiera cambiado. El cuento de la criada tiene mucho jugo que sacarle, mucho que discutir, mucho de que hablar y aquí no se tocó nada de eso. Con un final bastante apresurado y muy poco épico esta segunda entrega me dejó con un mal sabor de boca.

Produce sensaciones encontradas. Por un lado es un interesante en plan de aclarar un poco el origen y el fin de Gilead pero por otro lado no me resultó ni interesante ni atrapante.

Creo haberlo dicho en otras reseñas, pero lo voy a repetir hasta el cansancio: esta mujer me tiene fascinada. En esta ocasión nos muestra a tres personajes cuyas historias se irán conectando a medida que avanzan las páginas. Y creo que ahí empieza a surgir la magia. De a poco, y casi sin notarlo, todo el universo gileniano empieza a resurgir ante nosotros. Me hubiera gustado encontrar a personajes puntuales de "El cuento de la criada"; saber con seguridad qué fue de ellos. Aunque no descarto que sí lo haya hecho, pero de manera tan sutil que no llegue a percibirlo. En fin, Margaret, te admiro y voy por toda tu obra...

En Los testamentos nos encontramos los testimonios de 3 mujeres que nos relatan los inicios, el presente y el futuro de la sociedad totalitaria de Gilead en primera persona. Por una parte nos encontramos a una mujer que pertenece a las altas jerarquías de Gilead y que se convierte en alguien muy poderoso. Y por otra parte están Agnes y Daisy, dos chicas que se educan en entornos muy diferentes pero que sin saberlo, tienen algo en común. Agnes ha crecido dentro de los Muros de Gilead, bajo sus ideales y no conoce otra forma de vida y Daisy ha crecido en una Canadá libre, conociendo la realidad de Gilead a través de los medios de comunicación e incluso estudiándolo en la escuela como un hecho histórico más. Personalmente me ha gustado infinitamente más Los testamentos que El cuento de la criada. Recuerdo que con El cuento de la criada no llegué a conectar con ningún personaje y me aburrió soberanamente. Me pareció tan lento y tan pesado que estuve a punto de abandonarlo. Sin embargo, con los Testamentos he percibido una mejoría en la historia en general, en la trama, en los personajes... Hay un montón de diálogo, que a mi eso me gana por completo. Experimenté una sintonía tremenda con Agnes, Becka y Daisy aunque reconozco que todos los personajes están muy bien caracterizados y definidos. Se convirtió en una lectura interesante, adictiva y muy atractiva para mí. No puedo dejar de pensar en lo irónico que es que hayan sido precisamente tres mujeres las que definan un relato tan fidedigno de la sociedad de Gilead.

Decir que de por sí El cuento de la Criada termina de una forma autoconclusiva en lo referente a Defred; sin embargo, Los Testamentos cumplen muy bien su función de expandir y darnos a conocer más en profundidad el mundo de Gilead ahondando también en sus orígenes. Hacia la segunda mitad no me atrapó tanto como El cuento de la Criada, pero el libro en sí es muy bueno, y si te gustó la primera parte este lo vas a disfrutar igualmente. Han pasado quince años desde los sucesos acontecidos en El Cuento de la Criada, y esta vez nos encontramos con tres voces, todas mujeres, que nos narran al igual que Defred su perspectiva. Me fascinaron sobretodo las narraciones de Agnes y Daisy, dos chicas que se han criado en escenarios totalmente opuestos: una bajo el mundo de Gilead y la otra, fuera de éste. Por lo que sus experiencias son muy enriquecedoras ya que vemos el contraste de lo que supone vivir dentro del régimen y fuera. Con Agnes lo he pasado especialmente mal, incluso peor que con Defred en el primer libro, ya que esta chiquita es una niña para todo lo que le toca vivir. Volvemos a encontrarnos con el funcionamiento que ya conocíamos de antemano sobre Gilead, las Criadas, las esposas, las Tías, y el lugar y papel de cada mujer, solo que desde otros puntos de vistas y aportándonos más información acerca de los orígenes de Gilead en general y en particular de los quince años que transcurren entre una novela y otra. No me terminó de convencer tanto hacia la segunda mitad, supongo que porque en el fondo eché en falta saber sobre algunos personajes del primer libro a los que se les pierde definitivamente la pista, aunque el final es maravilloso de todas formas.

En lo personal esta secuela del cuento de la criada me pareció interesante porque te presenta 3 visiones de mujeres de diferentes ámbitos de Gilead (la tia Lydia, una joven hija de comandante y el de una chica que lo ve desde afuera de Gilead), el mas interesante es el punto de vista de Tía Lydia, un personaje fuerte, imperfecto como todo ser humano, con el que logras empatizar entender su forma de actuar, de pensar entrar de lleno en sus dilemas, sus temores, sus estrategias para conservar el poder y mantenerse a salvo, el giro que dio la historia para vincular los personajes principales fue emocionante y las historias de Agnes, Becka y las Tias fundadoras no te dejan indiferente.

"Los testamentos" supone la continuación de la situación narrada en el antecesor "el cuento de la criada" (y en la serie homónima) quince años después de los sucesos que en ambos se narraban. Esta novela nos cuenta una misma historia desde tres prismas diferentes: la de una chica nacida y criada en el régimen de Gilead, la de otra chica nacida y criada fuera del régimen (pero guarda mayor relación con éste de la que se espera) y la de una mujer que forma parte de la organización del régimen. Se nota la mejora en la historia, en las tramas, en los personajes y en la crudeza de las situaciones que en Gilead se narran. Creo que en parte esto se debe a lo explícita que ha sido la serie, ha "motivado" a la autora a seguir y explotar ese mismo camino, ya que es grande el salto del primero al segundo libro en este aspecto. En definitiva, una lectura bastante recomendada.