MEMORIAS DEL SUBSUELO

Narración al principio un tanto neurótica, con parafraseo filosófico por doquier

Para mi es una descripción perfecta de la hipersensibilidad y la lucha entre el bien y el mal en el corazón de las personas hipersensibles, en su propensión a la compasión y a la belleza por un lado, y al egoísmo y el resentimiento por el otro. Me dejó una sensación muy amarga, aunque no absolutamente amarga. Es un libro especialmente nihilista, en el que el autor sabe que el alma del lector busca constantemente una victoria del bien y la belleza, y por tanto cada gesto y cada giro del relato es importante.

Señores, ya los escucho dar sus pretenciosas interpretaciones a esta lectura "En memorias del subsuelo se vislumbraban prematuros pero claros esbozos del pensamiento existencialista" "Necesitas conocer el contexto político y social de la época para comprender que se trata de un ensayo sobre...", "adelantado a su época, el autor escribe una fuerte critica a la idealización de sociedades utópicas"-- jajaja ¿pero señores, que pueden saber ustedes si nunca han bajado al subsuelo?, escriben sus reseñas en la comodidad de sus casas pensando que alguien las leerá. Se estarán riendo porque hago lo mismo, pues ríanse, tal vez hacer el ridículo es mi voluntad. Okay, dejando la mala comedia a un lado, memorias del subsuelo es un libro que logra concentrar tantas ideas en tan pocas paginas, por lo que por momentos necesitaras detenerte para digerirlas. Sin dudas un libro con tantas lecturas como lectores. El discurso del hombre del subsuelo es capaz de ver a través de ti, pero no intentes escuchar muy de cerca, puede darle un revés a tu alma.

Dostoievski nos lleva a ésos lugares de la mente en los cuales nos da miedo entrar,porque no sabemos que tenemos habitando ahí, las memorias que existen guardadas ahí , muchas veces tienen que salir y expresarse , sino,esas mismas memorias pueden acabar con nosotros

“El hombre teme la muerte porque ama la vida”. «Es mejor equivocarse siguiendo tu propio camino que tener razón siguiendo el camino de otro»“En nuestro planeta sólo podemos amar sufriendo y a través del dolor. No sabemos amar de otro modo ni conocemos otra clase de amor”… „En esa época yo tenia veinticuatro años, pero ya entonces tenía una existencia sombría, desorganizada, solitaria como la de un salvaje.“

Como todo libro de Dostoieski, no deja indiferente a sus lectores. Ese monólogo interno excepcional a lo largo del libro lo hace diferente entre sus obras. Me gustó muchísimo este libro.

Eventualmente se llega a experimentar un contacto total (lo que, en este caso, podría probablemente supeditar una negativa como individuo frente al mundo) con una obra en la búsqueda de este, deberá darse, de manera indefectible, en algún momento. Para alguien que siente un divorcio con el mundo, que mira casi enfermizamente con desdén al hombre insignificante, ejemplar idóneo en el mecanismo de una sociedad patética, esta obra de Dostoyevski constituirá una suerte de diálogo interior invaluable con un yo que siempre ha habitado en algún otro rincón, en alguna otra época, validando tácitamente su presencia en una superioridad intelectiva que pragmáticamente le vale para nada, pero que debe hacerlo para algo mayor; una especie de catársis y bofetada de orgullo y humildad paradójica en simultáneo, un contacto necesario para el individuo al que Dostoyevski y Nietzsche han llamado.