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Sinopsis de LOS MALVADOS SE ALZARAN
12 reseñas sobre el libro LOS MALVADOS SE ALZARAN
Comienza justo dónde termina el primer libro, en el segundo capítulo comenzamos con la acción, fue muy rápido de leer, el final fue algo tan inesperado aún que tiene más o menos 100 páginas menos que el primero, lo supera por mucho.
En un momento llegué a creer que gracias a la acción podría llegar a ser mejor que el primero, pero en este caso se volvió tedioso y algo cansado de leer.
Si bien el primer libro es bueno y muy interesante, esta secuela es todo lo contrario: aburrida, tediosa y desinflada. A pesar de no tener más de 300 páginas, se siente muy pesado y sin llevarte a ninguna parte. Tarde más de lo esperado en terminarlo.
Esta serie me encanta, su tema, su historia. La escritora no solo tomó una muy pero muy conocida historia por todo el mundo y la puso patas arriba, si no que además hizo una historia sangrienta y llena de una guerra sin cuartel. Que puedo decirles, ¡me gusta!, me gusta la Dorothy mala y ambiciosa, las brujas manipuladoras, buenas y malas, me gusta que la escritora haya destrozado una fantasía para hacer algo tan original. En este libro conoceremos algo del poder de Amy y de las implicaciones del porque fue a dar a Oz, algunos secretos bien guardados con respecto al poder y la magia, lealtad, deslealtad y encontrar el verdadero camino. ¡Definitivamente ya no estamos en Kansas! ¿o si? Muy recomendable, imposible leerlos por separado hay que leerlos en orden, de otra manera sería imposible comprender la historia
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FRASES DEL LIBRO LOS MALVADOS SE ALZARAN
Una de las ventajas de perderse constantemente es que te vuelves un experto en encontrar la forma de volver a casa.
Y aunque podía ser malvada, fría y calculadora si me lo proponía, lo cierto era que sí tenía un punto débil, un talón de Aquiles: bondad, bondad en su estado puro.
La bondad es una debilidad. Ahora lo veo. Pero es uno de esos defectos que prefiero mantener, al menos de momento.
Esperanza: todo el mundo sabe que la esperanza es lo último que se pierde, pero es difícil poner eso en práctica cuando todos tus instintos te empujan a pensar todo lo contrario.
Aunque algunas cosas empezaban a tener sentido, todavía no lograba ver un orden, un patrón. Era como estar a punto de solucionar un problema de cálculo, sabes que vas por buen camino, pero no tienes ni idea del resultado final y de dónde demonios vas a llegar a él.
