En el instante de nacer, Lisbeth se separó de su madre y queda a cargo de Mattie, una esclava a la que se separó de su propio hijo para que ejerza de ama de leche. Una buena relación que conformará la vida de las dos semanas. Es Mattie, y no su familia, quien le enseña a disfrutar las pequeñas cosas, quien abre los ojos ante la injusticia de la esclavitud, quien enseña a amar incondicionalmente.
Una novela que habla de la unión de dos mujeres totalmente diferentes. Una blanca y la otra negra, verán sus vidas unidas para siempre. Esta historia te hará reflexionar mucho sobre la relatividad de todos los que nos rodea. Cuanto más nos creemos libres y poseedores de la verdad más a veces nos estamos equivocando.
Un buen hombre hace más dulce la vida. Tener a alguien que te abrace y te quiera, alguien con quien compartir tus sueños, alguien amable y atento... Un buen hombre es un tesoro.