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Sinopsis de EL PASTEL DE MANZANA DE NATHALIE

Un relato basado en las historias reales de los llamados «bâtards de Boches», más de doscientos mil niños nacidos de las relaciones entre jóvenes francesas y soldados alemanes durante la Ocupación de Francia en la Segunda Guerra Mundial. Como cada mañana, coincidiendo con el tañido de las campanas de la iglesia, Nathalie saca al escaparate su pastel de manzana. Inmediatamente, el aroma dulce de la masa recién horneada fluye por las callejuelas empinadas de Saint Martin sur Meu, haciendo brotar sonrisas a su paso. Pero cuando alza sus ojos, su mirada se encuentra con otra: fuera de lugar, nueva, desconocida, grande y azul, como el azul lavanda de la fachada de madera del Café Patisserie Maison Blanchard. Tras el desconcierto inicial, Nathalie recobra la sonrisa. Sin embargo aquel hombre, un hombre fuera de lugar, nuevo y desconocido, no se la devuelve, esconde la mirada y se marcha calle abajo con la cabeza gacha bajo la gorra y las manos metidas en los bolsillos.

9 reseñas sobre el libro EL PASTEL DE MANZANA DE NATHALIE

Marzo/16/2021 Que suavidad y cuanta ternura me encontré en esta lectura, el titulo ya me hizo intuir que tendría una lectura muy dulce, como así fue, no me equivoque en absoluto, hacen tanto bien de vez en cuando leer relatos como este, sentí como si me alguien me hubiera espolvoreado azúcar al corazón y al alma. Nathalie es un joven encantadora, su manos son creadoras de arte, su mejor obra de arte como no podía ser de otra manera es su famoso pastel de manzana, que se viene haciendo desde tiempo muy atrás en la confitería de su madre, que antes perteneció a su abuela y antes a su bisabuela, fue su tatarabuelo quien lo comenzó, su don de la repostería diríamos que viene de herencia familiar, pero ese don viene acompañado por la delicadeza que posee Nathalie. También esta Paul, que seguro os robara vuestro corazón, a mí me le robo. Esta novela tiene la nostalgia del otoño, creo que es cuando más necesitamos la dulzura, cuando empiezan los primeros fríos después del agobiante calor, es un placer para todos los sentidos entrar en una confitería, es un explosión de olores y sabores que te trasporta al paraíso. La novela empieza con olor a tarta recién salida del horno, Saint Martin sur Meu amanece todos los días con un espectacular y sabroso olor que endulza el pueblo y hasta el carácter de los vecinos. Sigue siempre el mismo ritual a la hora de hacer las cosas, hasta el mismo horario para atender a sus clientes, que puntualmente van llegando siempre a la misma hora, ni una minuto más, ni un minuto menos, algunos vecinos se llevan las divinidades que allí se venden, otros saborean sus obras de arte allí mismo, acompañándolo con un café o un chocolate. Relatado con una prosa delicada y atrayentemente bella, me hizo sentir constantemente el dulce olor de un obrador, no os perdáis nunca esa sensación, si podéis entrar a uno, es un olor tan envolvente y atrayente que es imposible no empaparse de ese olor por siempre, es una de las maravillas del mundo aunque no esté escrito en ningún lado. Para mejorar aún más esta lectura, esta Mozart que se ocupa de la banda sonora. Bueno y hasta aquí puedo contar, es cortito, si queréis saber más, os tocara leer el relato entero o mejor aún pedir que alguien os lo narre, pero muy despacito, para que podáis sentir todo los olores y podáis percibir la ternura que encierra esta breve, tierna y bella historia. En definitiva tiene todos los ingredientes necesarios que me encantan, de esas historias que son las que más gustan, las historias con corazón y alma. Posdata: Pero nunca olvidéis que la historia que cuenta un libro no siempre es igual. Extractos del libro: La vida transcurría cíclica, pautada, medida; coreografiada como en una película musical. El nuevo día amaneció gris, sin esperanzas para el sol. Con una emoción especial que era un ingrediente nuevo en la receta. Manzanas del color del otoño. No era el pastel de manzana de Nathalie, sino su sonrisa; aquella sonrisa rosada, velada de vapor de caramelo, necesariamente dulce; aquella sonrisa, simplemente una sonrisa. Esa música de la radio que sólo en silencio se podía apreciar. Paul tenía su propio lenguaje, se expresaba a través del gesto. Lo importante era cada logro, cada instante: sentir el calor, percibir el aroma del café y escuchar la música de la radio. Le hablaba con dulzura y con esa sonrisa suya que embellecía todas las palabras.


Estoy sonriendo como si fueran las 8 de la mañana (guiño, guiño). Agradezco haber cenado antes de leer esto o no me habría podido concentrar con tan deliciosas descripciones, si hay algo que amo es el pastel acompañado de romance. En muy pocas páginas esta historia logró cautivarme por completo, Paul me pareció lo más dulce de la vida y solo quería entrar y protegerlo de todo; y Nathalie me pareció una gran mujer que sabe que la su felicidad no tiene porqué estar relacionada con la de ningún hombre (aunque en su pueblo se esfuercen por hacerla cambiar de opinión). También se logra visualizar algunos problemas más profundos que le dan mucho valor a la historia a pesar de su extensión, muy recomendado para un bloqueo lector como fue mi caso.


Nathalie alegra todas las mañanas al pequeño pueblo de Saint Martin sur Meu con su maravilloso pastel de manzana. Todos los días a la misma hora lo pone en el escaparate de su pastelería, e inunda las calles con su aroma. Así es desde hace muchos años y un vecino tras otro van llegando a por su pedido sin que nada interrumpa sus apacibles vidas. Hasta que un día aparece un joven forastero que trastocará sus rutinas. Algo esconden sus tristes ojos azules. Me encanta Carla Montero, este es el cuarto libro que leo de ella, aunque en esta ocasión es un breve relato y me ha sabido a poco. Me gustan siempre mucho sus personajes, los perfila muy bien y la forma que tiene de contar sus historias aunque sea terrible lo que está contando.


🍎🫐 • Preciosísimo en todas sus formas. Me enamoré perdidamente de la pluma de Carla Montero. Leí este mismo paralelamente con "El jardín de las mujeres Verelli" [al cual llegué medio de casualidad], y hacia años que una autora no me sumergia de tal manera. Una pastelera en el pueblo francés Saint Martin sur Meu, conquista con su pastel de manzana, incluso a alguien misterioso cuya mirada la atrapa de un modo especial. Inspirada en la vida de hijos entre soldados alemanes y ciudadanas francesas, esta historia transmite el contraste entre el gusto amargo, la violencia, y el amor oculto, con la dulzura de la amabilidad, la canela, el resguardo, la fraternidad, la empatía, el café, y los abrazos de Nathalie. Es narrativa hecha azúcar impalpable [impalpable al dolor impuesto]. Ya tengo 3 de sus otros libros a los que contemplaré en un futuro cercano. Realmente conoce cómo enlazar y acoplar Historia, romance, y fluidez en prosa, alucinantemente bien. • 🫐🍎 🎧 • Soundtrack que sugiero al leerlo ▶Yann Tiersen, Carla Bruni, o Mozart... [como la protagonista]. •


Una novela corta o relato que se lee en un periquete. Una bonita historia que en pocas páginas logra transmitir tanto. Recomendadísima!


Una historia breve pero llena de compasión y reflexión. Una narrativa ligera pero que llega al corazón. Me gustan las letras de Carla Montero


Un relato cortito de Carla Montero, El pastel de manzana de Nathalie. Una pequeña historia que gira alrededor de un pastel de manzana en un pequeño pueblo de Francia. Es un relato bonito, corto pero lleno de emociones. Es interesante conocer la vida de las personas de Saint Martin de sur Meur. Una vida monótona que se ve rota por la llegada de un forastero. Me pareció curioso que el pastel de manzana de la protagonista fuera tan importante. Es el que marca las emociones de los habitantes del pueblo. Es una historia bonita llena de aromas y sabor a manzana. Saludos 😘


Ya había leído con anterioridad la pluma de Carla Montero con 'El invierno en tu rostro' hace unos años.... Hoy mi amiga @leyendo_bambu postea un relato de la autora junto con una tarta de manzana echa por ella. Mi perdición. No más de 60 páginas me recuerdan lo bonito que escribe Carla Montero. Basándose 20 años después de la ocupación alemana, la autora toma como protagonista a Nathalie, que regenta una confitería que su tatarabuelo fundó y que recibe el nombre de Café Patisserie Maison Blanchard en el pequeño pueblo de Saint Martín sur Meu. A las ocho en punto de cada mañana, y de manera monótona, la pastelera coloca un pastel de manzana en el escaparate del café. Hasta que un día esa monotonía se rompe cuando Nathalie ve pasar a un hombre con ojos azules a través del cristal y el vaho que desprende ese pastel. De esta manera, Carla Montero resurg en mi corazón cuando leí su última novela y dejó en mí una pequeña espinita, que hoy mi amiga, sin quererlo, me la ha sacado con la misma delicadeza que Nathalie saca una sonrisa a ese hombre con ojos azules.


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FRASES DEL LIBRO EL PASTEL DE MANZANA DE NATHALIE

Le hablaba con dulzura y con esa sonrisa suya que embellecía todas las palabras.


La vida transcurría cíclica, pautada, medida; coreografiada como en una película musical.


No era el pastel de manzana de Nathalie, sino su sonrisa; aquella sonrisa rosada, velada de vapor de caramelo, necesariamente dulce; aquella sonrisa, simplemente una sonrisa.


Esa música de la radio que sólo en silencio se podía apreciar.


El nuevo día amaneció gris, sin esperanzas para el sol.


Paul tenía su propio lenguaje, se expresaba a través del gesto.