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Sinopsis de EL JILGUERO
Una novela de iniciación a la vida que tiene el ritmo de un thriller. Al acercarnos a El jilguero, vamos enfocando una habitación de hotel en Amsterdam. Theo Decker lleva más de una semana encerrado entre esas cuatro paredes, fumando sin parar, bebiendo vodka y masticando miedo. Es un hombre joven, pero su historia es larga y ni él sabe bien por qué ha llegado hasta aquí.¿Cómo empezó todo? Con una explosión en el Metropolitan Museum hace unos diez años y la imagen de un jilguero de plumas doradas, un cuadro espléndido del siglo XVIII que desapareció entre el polvo y los cascotes. Quien se lo llevó es el mismo Theo, un chiquillo entonces, que de pronto se quedó huérfano de madre y se dedicó a desgastar su vida: las drogas lo arañaron, la indiferencia del padre lo cegó y su amistad con el joven Boris lo llevó a la delincuencia sin más trámites. Todo parecía a punto de acabar, y de la peor de las maneras, en el desierto de Nevada, pero no. Al cabo de un tiempo, otra vez las calles de Manhattan, una pequeña tienda de anticuario y un bulto sospechoso que ahora va pasando de mano en mano hasta llegar a Holanda.¿Cómo acabará todo?
34 reseñas sobre el libro EL JILGUERO
Excelente novela donde se visibiliza la problemática adolescente. El peso que genera un mandato de la madre, y el abandono y la soledad que lo vuelcan a vivencias de riesgo al límite de la muerte.
Un adolescente y su madre se encuentran en el Met cuando estalla una bomba y la madre muere. Durante el trágico suceso, el adolescente se llevará un famoso cuadro y tratará de protegerlo a toda costa. Con esta idea en mente y muchas críticas estupendas (premio Pulitzer de ficción, 2014), esperaba sumergirme en una novela sobre robos de arte, investigación, etc., pero resulta que no. El libro nos narra, durante 1142 páginas, la vida del joven Theo y su profunda depresión tras la tragedia. El cuadro resulta ser poco más que un personaje de fondo, al menos durante las 3/4 partes de la historia. A su favor: personajes muy bien descritos, que al principio te hacen maravillarte de los caminos que toma la novela. En contra: se trata de una historia triste llena de depresión, drogas, malos tratos y monólogos interiores desde los más profundos colocones del alcohol y las pastillas. Es más largo que un día sin pan y me ha costado muchísimo acabarlo.
«El Jilguero» es su novela más reciente, con la que ganó el premio Pulitzer, la que terminó por catapultarla al éxito. Es, una vez más, una novela completamente distinta a las anteriores. La trama es sencilla, sigue a lo largo de catorce años a Theo, quien queda huérfano a los trece y a partir de entonces tiene que lidiar con la pérdida y la absoluta soledad en la que se encuentra. A su lado van apareciendo otros personajes, que lo marcan profundamente: su mejor amigo Boris, con quien entablará un lazo que perdurará pese a los años y la distancia, aunque ambos terminen viviendo vidas tan distintas; Hobie, quien se convierte en la figura paterna más confiable y firme de toda su existencia; Pippa, la joven que lo cautivó momentos antes de que su mundo colapsara, y otros personajes que a lo largo de su vida entran y salen y le brindan nuevas facetas de sí mismos. La novela en sí es una construcción impresionante, muy cuidada, de personajes, de situaciones, de entramados que se van desarrollando a lo largo de las más de mil páginas. Esto es algo que Donna Tartt ya había probado en sus otros libros, su gran capacidad de crear personajes junto a los que quieres estar mucho después de acabada la lectura. En esta novela se aprecia cómo ha ido perfeccionando esa técnica y puede tenerte en vilo durante doscientas o trescientas páginas sin apenas parpadear. Me conmovió la historia de Theo, me dolió su dolor. Lo extenso del libro solo te hace desear que no acabe porque quieres seguir escuchando a Boris, aprendiendo de Hobie, aguardando la gran oportunidad que cambie la vida de Theo y le de paz. Una gran lectura, un libro qué pasó a estar entre mis favoritos y que les recomiendo mucho, no solo por él mismo sino porque también les vuelvo a recomendar a la autora, y esta novela aún es posible encontrarla en librerías de nuestro país.
Largo… larguíssimo… la historia es interesante, pero le sobra la mitad de páginas para mi gusto. Me ha costado mucho terminarlo y me estaba desesperando, pero lo terminé!
Esta obra se puede enmarcar, bajo mi punto de vista , en lo que mucha gente llama La Gran Novela Americana, dentro de la tradición de Ford, Franzen, Roth, y muchos otros: novela descriptiva, narrada en primera persona, extensa, donde durante muchas páginas parece que no pasa nada, pero que en un puñado de ellas los acontecimientos se desarrollan vertiginosamente. Y muy bien escrita. Narración iniciática, donde el protagonista no ahorra detalles de algunos acontecimientos y personas, e igualmente nos oculta o al menos solo bosquejo otros. De lo mejor que he leído últimamente.
Obra maestra. El mejor de Donna Tartt sin menospreciar a sus otros dos títulos. Merecido Pulitzer. Enhorabuena a la autora y gracias por esta joya.
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FRASES DEL LIBRO EL JILGUERO
Lo malo no era intentar encontrarla, sino despertar y recordar que estaba muerta.
Sin duda tendría menos miedo a la muerte si creyera que una persona que conozco puede salir a nuestro encuentro en la puerta.
Un gran pesar que solo ahora empiezo a comprender: no elegimos nuestros sentimientos. No podemos obligarlos a querer lo que es bueno para nosotros o lo que es bueno
Que la vida es, entre otras muchas cosas, breve. Que el destino es cruel pero quizá no sea arbitrario. Que la naturaleza (en el sentido de la Muerte) siempre vence, pero eso no significa que tengamos que resignarnos y arrastrarnos ante ella.
¿Y no es ese el propósito de los objetos, de las cosas hermosas, ponerte en contacto con una belleza más grande? Esas primeras imágenes que te abren de par en par el corazón y te pasas el resto de tu vida persiguiéndolas o intentando capturarlas de nuevo, de un modo u otro.
¿Cómo es posible que vea con tanta claridad que todo lo que amo o lo que me importa es una ilusión, y que al mismo tiempo, al menos para mí, ahí reside el encanto de todas las cosas por las que merece la pena vivir?
