Adoro al autor, pero creo que me gusta un poco más cuando se tira para el lado de la ficción, ya que muchos de sus libros no lo son. Este libro me costó un poco terminarlo, por algunos momentos se hace un poco pesado. La historia del impostor que se inventó un pasado como sobreviviente de los campos de concentración nazis, sin embargo, es sin duda apasionante.
Cuanto impostor anda suelto sobre todo en el ámbito de los derechos humanos y los derechos de la infancia Este libro relata una historia real asombrosa curiosa y entretenida
Los buenos mentirosos no sólo trafican con mentiras sino también con verdades, y las grandes mentiras se fabrican con pequeñas verdades
Verdaderamente, hay que desconfiar de los predicadores de la verdad. Igual que el énfasis en la valentía delata al cobarde, el énfasis en la verdad delata al mentiroso. Todo énfasis es una forma de ocultación o de engaño. Una forma de narcisismo. Una forma de kitsch.
Enamoré a mi mujer haciéndole creer que era escritor y al final tuve que hacerme escritor para que se quedase conmigo.
Pero ya sabemos que el pasado no se supera o es muy difícil superarlo, que el pasado no pasa nunca, que ni siquiera —lo dijo Faulkner— es pasado, que es solo una dimensión del presente.