EL FARMACÉUTICO DE AUSCHWITZ

Si estáis buscando una historia novelada basada en hechos de la Segunda Guerra Mundial, este no es el libro adecuado. Lo digo porque justo eso me ha pasado y lo que me he encontrado es una labor de investigación descomunal, con fechas, nombres, datos... todos sacados de fuentes fehacientes, tanto como el mismo hijo de Victor Capesius, el hombre que ocupó el puesto que da nombre al libro. Cuando Patricia y su marido consiguen el diario del compañero de Mengele de las manos del propio hijo de Capesius, comienza una narración que no deja indiferente, llena de atrocidades, miedos, todo aquello que nos horroriza de los campos de exterminio, pero también ahonda en lo que ocurrió después, en los juicios a los sometió a los genocidas, a los que salieron culpables, a los que se fueron de rositas. La parte menos conocida de este episodio aberrante de la historia del ser humano es, al mismo tiempo, la que más me ha gustado y más ha hecho que se hierva la sangre. ¿Cómo es posible que alguien que haya provocado tanto dolor pueda dormir tranquilo? ¿Cómo pueden hacer barbaridades a un niño y luego volver a su casa, acariciando con esas manos manchadas de sangre a sus propios hijos? ¿De verdad tenían esperanza de salir indemnes? Pues por desgracia, mucho no pagaron por los horrores cometidos. Me cuesta mucho intentar comprender a personas como Victor Capesius, nunca entenderé cómo funcionaba su cabeza, ni a la hora de cometer las torturas y asesinatos, ni cuando decían en los jucios que no entendían haber hecho nada malo. Pero, por supuesto, tampoco a las personas que quieren minimizar e incluso negar la existencia del Holocausto. Es una lectura dura, cruda, pero real. Tan real como increíble, tan dolorosa como lo es cualquier guerra, pero con un puntito de odio añadido. Si os gusta leer sobre esta época, conocer la verdad tal como sucedió, os lo aconsejo sin duda.

Es la historia de un rumano – Víctor Capesius-, farmacéutico titulado, exitoso vendedor de los productos de Bayer ( que tenía a muchos judíos como clientes ) y que llega a Auschwitz en diciembre de 1943 a sus 36 años. Allí decidirá en la rampa junto a Mengele quienes a la izquierda ( cámara de gas ) - los más - y quienes a la derecha ( se salvaba, “momentáneamente”) - los menos-. Es allí también donde muchos de sus antiguos clientes lo reconocerán y algunos de los que se salven con el tiempo testificarán en el juicio contra su persona. Capesius tenía bajo su custodia el Zyclon B ( pesticida a base de cianuro ) que se usaba en las cámaras de gas. La primera parte del libro es muy interesante porque muestra el papel de IG Farben, el gigantesco conglomerado químico-industrial creado en 1925 ( con Bayer, Agfa y Hoechst como subsidiarias ) , con 4 premios Nobel de Química y Medicina en su staff, creador de la Morfina y la Aspirina pero con la patente de Zyklon B también. Farben es quien construye Monowitz ( Auschwitz III ) para hacerse de la mano de obra provista por las deportaciones. Capesius no sólo custodia el gas mencionado, también provee fármacos para los inhumanos experimentos en hombres y mujeres y hurga entre las dentaduras de los cadáveres para hacerse de los empastes de oro, lo que le significó una macabra fortuna. El libro termina con los juicios, condenas y sentencias del protagonista y otros nazis. Un muy interesante libro de Editorial Planeta del 2017.

"Soy Víctor Capesius de Transilvania, y conmigo conocerán al demonio", con esa frase eran recibidos los cientos de miles de prisioneros en su mayoría judíos, que bajaban de los trenes al llegar al campo de concentración de Auschwitz. Víctor Capesius originario de Rumanía era un vendedor de farmaceuticos muy conocido en su país, de trato amable y generoso se gano el aprecio de la gente, sin embargo se enrola en las SS y es enviado a Auschwitz. Ahí junto a Josef Mengele supervisa y realiza diversas tareas como el de sumimistrar el gas Zyklon B con el que eran asesinados los prisioneros en las duchas. Decidía quien eran enviado de inmediato a las camaras de gas y quien. Todo esto lo cuenta y documenta Patricia Posner con testimonios de sobrevivientes que reconocieron plenamente a Capesius después de la guerra cuenta como este personaje se hizo de una gran fortuna con los objetos y joyas de los prisioneros y el juicio que se le hizo. Es un libro con datos y testimonios de las víctimas que lohraron sobrevivir.

Es emocionante conocer que fue lo que sucedió después de la Segunda Guerra Mundial, ver que sucedió con los criminales de guerra y el como los persiguieron

"La justicia alemana me culpo injustificadamente, lo que llevaron acabo fue una cacería de brujas" Víctor Capesius. Me encanta este tipo de lecturas, la cual me hace recapacitar sobre la maldad en su máxima expresión, se le acuso de matar miles de miles de personas inocentes, entre ellos niños mujeres quienes fueron los primeros en ser victimas de este despiadado farmacéutico, fue nombrado farmacéutico en el campo mas grande y cruel de la historia AUSCHWITZ, en muchas ocasiones era quien decidía quien vivía o moría con el solo movimiento de su brazo, es así el poder que llego a tener en el campo, siendo ademas quien tenia en su poder el gas letal llamado Zyklon B, que fue utilizado en las cámaras de gas, llego al punto de quitar el oro de los dientes de las personas que habían sido gaseados, este libro demuestra de una forma esplendida la vida de este monstruo, que se dedico asesinar y enriquecerse del dolor de las victimas, dando datos verídicos, testimonios que hacen que se te de un revoltijo en el estomago, expresa ademas que la justicia nunca llego para los millones de victimas del genocidio, y esto es y sera siempre de esta manera, las personas que cometen crímenes de guerra en ocasiones hasta son considerados héroes nacionales, mientras que a las victimas se les entierra en el olvido, para no causar malestar en generaciones futuras. Al final de sus días no tuvo el valor de aceptar sus crímenes y quiso morir siendo inocente sabiendo que en realidad no fue así, en sus hombros pesan las muertes de hijos de amigos y conocidos que sin importarle los mando a la muerte sin ningún ápice de sentimiento, es nuestra obligación recordar y no olvidar la crueldad y el horror que estos monstruos causaron a millones de seres humanos. Al final Víctor Capesius murió sin pagar la crueldad de sus actos, ya que muchos de los jueces tuvieron vínculos con el tercer Reich, viendo también que sus decisiones tenían mucha influencia de la guerra fría que se estaba dando. No tuviste justicia terrenal pero es seguro que de la justicia divina no pudiste escapar.

Se me hace difícil de expresar, la angustia de niños en esos momentos

Llegué esperando una novela que se desarrolle durante la 2da guerra mundial, pero es una recolección de datos, notas, anécdotas, la mitad del libro es interesante, la segunda mitad se enfoca más en juicios y burocracia, fue difícil de acabar la lectura.

Narra la historia de Víctor Capesius, su incorporación al nazismo y su consecuente enjuiciamiento. Documenta y testifica los diferentes actos inhumanos realizados en el complejo de Auschwitz y los procesos posteriores. Puede dejar una sensación de abatimiento, impotencia, y sin duda incredulidad ante el cinismo del ser humano