Alec Leamas, el antiguo responsable del espionaje inglés en Alemania Oriental, tiene una cuenta casi personal que saldar con sus viejos rivales. Todos sus agentes han muerto o han sido detenidos. Pero Londres le ofrece la oportunidad de superar su frustración mediante una operación sucia y arriesgada que permitirá liquidar al máximo dirigente del espionaje de Alemania Oriental. Y Alec Leamas acepta el riesgo y la sordidez de la operación. Es un buen espía, un profesional, y sabe que el doble juego, o triple, forma parte de las reglas. Sin embargo, a medida que se adentra en la trama va comprendiendo que aquél no es su juego, que no encarna el papel de un héroe en busca de rehabilitación sino el de un pobre peón caído en desgracia que está siendo manipulado en algo más sucio y arriesgado de lo que nunca hubiera estado dispuesto a asumir.
De una manera magistral, John Le Carré, nos introduce en plena guerra fría al mundo del espionaje en esta historia ubicada entre Inglaterra y lo que otrora fue Alemania Oriental. Una guerra de inteligencia realmente impactante, donde literalmente sobrevive el más fuerte o en este caso, el más inteligente y con la mejor capacidad para conspirar. Entre lo frío y cruel que se presenta el mundo del espionaje, hay que destacar algo en la narrativa de Le Carré y es que ha creado una historia redonda, llena de entresijos y retorcijos, donde hay algunos giros y uno como lector solo nos queda esperar a ver hasta dónde van a llegar los implicados, me ha dejado realmente sorprendida cada vuelta de tuerca para encontrarme no una, si no dos y hasta tres veces que nada es exactamente lo que parece, no sé si las cosas realmente funcionaban así en esa época, pero lo que sí es verdad es que Le Carré lo hace parece completamente creíble y nos mete en ese mundo de espionaje y contraespionaje que es, por lo menos, fascinante. La manera en que John Le Carré trabaja los diálogos en este libro es realmente genial, he disfrutado enormemente con todos y cada uno de ellos llevados a cabo entre todos los involucrados, en los que se destacan por supuesto los interrogatorios, pero más allá de eso, aún y cuando esta narrado por un tercero, la mayor parte del libro son diálogos. Este libro por supuesto fue escrito en plena guerra fría, por lo tanto, las implicaciones de lo que aquí se cuenta se ven de diferente manera en la distancia, pero al final es imposible no amar todo ese mundo de espionajes, que no, en este caso en particular no pintan en absoluto a un James Bond, es una historia más thriller y suspense que una de aventuras Un libro espectacular
Un libro que te mantiene durante el inicio hasta el final completamente sumergido en él, que te muestra una historia bastante creíble con un vuelco que te da para pensar y reflexionar, lamentablemente el protagonista mezcla su labor con sus sentimientos y esto le juega una mala pasada. Los giros que va teniendo la historia son bastante interesantes, sobretodo su final.
-Entonces,¿qué piensa? ¿Cuál es su ideología? -Creo que todos ustedes son una pandilla de hijos de perra -dijo Leamas, furioso. Fiedler asintió: -Ese punto de vista lo comprendo. Es primitivoq, negativo y muy estúpido;p el o es un punto de vista, existe.
-'El viento marino jugaba con su largo pelo negro y tiraba de su abrigo,convirtiendo su cuerpo en un arco tenso hacia el mar'.
Él se quedó quieto, lanzando ojeadas alrededor, como un toro herido en la plaza.
Le Mirage -Hacía frío esa mañana;la leve niebla era húmeda y gris,en el aeropuerto en Londres,a Leamas le recordaba a la guerra:Máquinas ocultas en la neblina,voces resonantes y sus ecos,el rugido de motores que podían estar al lado de uno...
Luego se dobló, rodó por el suelo, y se oyó claramente el golpe de la bicicleta al caer. Lea más puso toda su esperanza en que estuviera muerto.
¿Que te imaginas que son los espías: sacerdotes, santos y mártires? Son una lamentable procesión de menos vanidosos, y traidores, además; sí: maricas, sádicos, borrachos, gente que juega a pieles rojas y cowboys para iluminar sus putrefactas vidas.