EL CUENTO DE LA CRIADA

Una historia inquietante, oscura y de horror que nos sitúa en un futuro cercano, donde un país se convierten en un gobierno teocrático, sin Constitución, sin Congreso y sin libertad. Se instaura una dictadura que recupera el puritanismo de siglos anteriores, con unas ansias de dominio sobre los seres humanos, donde la mujer es anulada y despojada de cualquier derecho. No pueden trabajar, no disponen de su dinero y son forzadas a la esclavitud sexual y solo sirven para procrear. De esta manera la escritora nos sumerge en un mundo asfixiante que nos hace reflexionar si podría ser nuestro propio planeta. La trama presenta un futuro distópico en la República de Gilead, país totalitario y teocrático fundamentalista cristiano, que se estableció después de una Guerra Civil en lo que una vez fue Estados Unidos. En él, imponen roles sociales rígidos y esclavizan a las pocas mujeres fértiles que quedan, llamadas "Criadas" y que son forzadas a la esclavitud sexual. Eran matrices de dos piernas, eso era todo: eran vasos sagrados, cálices ambulantes. Por eso eran obligadas a vestirse de rojo y ese color simboliza su fertilidad y una advertencia para que otros hombres no se atrevan a tocarlas. Y una de esas doncellas o criada es nuestra protagonista y a través de sus experiencias y recuerdos iremos descubriendo este nuevo mundo que ha arrebatado a las mujeres el poder de decisión sobre sus cuerpos, en un claro simbolismo totalitario sobre los derechos civiles y sexuales. Ella cuenta la historia de su vida,con frecuencia recurre a flashbacks para describir alternadamente su vida presente y secciones expositivas en las que recuerda su pasado. Y hubo un tiempo, no hace mucho, en el que Defred era una mujer estadounidense moderna con un trabajo y una familia hasta el día en que las mujeres perdieron sus cuentas bancarias y fueron despedidas de sus trabajos. Por eso razón intentaron huir a Canadá, pero fueron capturados y separados. Ella fue enviada a un centro de preparación para convertirla en una Criada. Otra novela con la crítica hacia el tratamiento de la mujer a lo largo de la historia. Supresión de derechos de todo tipo y división de la sociedad en castas donde la mujer o, más bien, su capacidad para concebir juega un papel fundamenta

Está obra sobrecoge. Incauta de mí, pensaba pasar por ella solo deslizando mis ojos por las páginas y disfrutando del estilo de Atwood. Conocía el contenido porque he visto la serie en TV , pero leída me ha impresionado más. Se trata de una distopía que por desgracia viene avalada por acontecimientos de algunos países hoy. Me apasionan los personajes, la mayoría femeninos, que ha creado la autora. Tienen tantos matices, luces y sombras que las hacen interesantes y reales. Los escenarios están magistralmente matizados y acogen las escenas que por ellos se suceden resaltando los hechos, mayoritariamente duros y/o tensos. El libro lleva a reflexionar y a cuestionarse con la comodidad de la distancia que disfrutamos en el trozo de mundo en el que algunas vivimos.

Centrado en la sociedad teocrática de Gilead, Margaret Atwood traza un universo distópico cruel donde la mujer es un mero instrumento servil para contribuir a la procreación. Entre flashblacks y reflexiones de cariz filosófico sobre la libertad individual, se desarrolla esta historia escalofriante que nos plantea la cuestion de si en algún momento podría llegar a instaurarse un régimen de estas características. Usando una narración sencilla, dinámica y dosificando adecuadamente los hechos cronológicos consigue ponerte los pelos de punta ante una perspectiva futura aciaga y no tan rocambolesca. Lectura más que recomendada para potenciar un reflexivo pensamiento crítico.

Es un buen libro y me encanto el final (que obviamente no voy a rebelar), me atrapo el relato de toda las implicancias que tiene un regimen fachista, creo que es como si me hubiese contado como vivian en el regimen comunista, donde las personas importan muy poco y todo es en funcion de si le sirve al regimen. Y encima la protagonista se fuma todo y casi no se rebela. Por momentos te gustaria decirle: Por favor escapate!!!! No ves que tenes una vida espantosa!! Jugatela!!! La historia te atrapa y te va llevando...pero en mi opinion precisa mas accion...transcurre todo muy despacio, los detalles tendrian que ir con alguna explosion cada tanto (no explosion de bombas, sino algo que impacte!). Otra cosa que me gusto y me estaba olvidando, es que a lo largo de la historia va contando la situacion historica del momento, como para que llegues a entender las razones del nuevo orden y porque se dio en ese preciso momento

El cuento de la criada nos sitúa en la ciudad de Gilead, Massachussetts (irónico por parte de la autora porque es de los estados más liberales de EEUU para centrar una historia de tal calibre) y acompañamos a Defred (u Ofred en inglés) en una lectura llena de simbolismos que no hacen más que profundizar el significado de esta novela. Ya el solo hecho de que la ubicación de esta novela, Gilead, se encuentre en uno de los estados más liberales de EEEUU, pasando por el simbolismo religioso del color de los trajes que usan las mujeres según su estatus o finalidad en esta sociedad distópica, así como por los nombres de las Criadas, que no son nombres como tal (literalmente, el nombre de la protagonista es 'De Fred/ Of Fred'), lo cierto es que Atwood nos sumerge en una novela distópica que yo calificaría más como de terror. Muy lejos de verse como una ciencia ficción, El cuento de la criada se ve TAN realista por cómo está escrito que da miedo. Las mujeres que aún son fértiles -Criadas- se ven destinadas a dar sus cuerpos para el mero hecho de procrear y dar hijos para aquellas mujeres casadas que no pueden tenerlos por sí mismas, mientras que las llamadas 'Tías' son las encargadas de 'educar' a las Criadas, adoctrinándolas como en una secta - si es que estas cosas sectarias/adoctrinadoras a mí me generan más miedo que una peli de terror sobre un fantasma que se pasea por la casa -. Las Criadas que no pueden concebir o que tratan de rebelarse contra el sistema... No es difícil imaginar qué les llega a pasar. Nada bueno, seguro. La novela está escrita en primera persona y en presente, desde la perspectiva de Defred, nuestra protagonista. Así que el mundo de Gilead lo vamos conociendo desde esta Criada, quién nos va explicando todas las normas de esta distopía. Margaret Atwood escribe sin tapujos, de una manera muy directa y ciertamente cruda, lo que no hace más que incrementar el sentimiento de verte tan atrapada en tu propio cuerpo como Defred. Fue escrito en 1989, y se supone que en su momento la distopía estaba ambientada en un presente muy cercano a esa época -y pensar que yo nací en el 96 JAJAJA-, aunque leas la época en la que la leas, la novela se adapta bastante bien a años posteriores, debido a que no hace uso de tecnologías futuristas como sucede en otras novelas distópicas. Es lo que me ha gustado tanto de El cuento de la Criada, que se siente muy realista por su sencillez en ese sentido y también por el tema elegido, y hace que cualquiera pueda meterse en esta ficción como algo casi tangible.

Cuesta mucho engancharse por la forma en que está escrito . Original historia , pero reiterativa y densa en algunas partes. No cumplió mis expectativas.

Como distopía es muy interesante, sin embargo la lectura es pesada y hasta aburrida. En el sentido literario no creo que sea un buena novela, sino más bien, un interesante manifiesto. Tampoco me pareció muy feminista que digamos y si alguien se acerca con esas intenciones va a quedar un poco decepcionado. El final es curioso, para mí lo mejor, pero porque es original, no porque aporte mucho a la obra. De todas formas, divide las aguas entre los que conozco que lo han leído.

El tercer libro de abril, una distopia muy interesante, dónde nos muestra una sociedad dónde las mujeres han perdido el derecho de todo, que solo las utilizan para seguir procreando la especie. Es un libro que lo disfrutas de principio a fin, simplemente muy bueno, si quieres leer algo del feminismo, aquí está el libro.